Senderos de honor (Journey's End, Saul Dibb, 2017)

En febrero de 2018 llegaba a las salas de cine británicas la película "Journey's end", un proyecto que no tendría apenas repercusión lejos del mercado británico (donde tampoco es que obtuviera una taquilla en condiciones). Quizás por ello, la película no salió de allí y nunca llegó a nuestras salas de cine. Por suerte, más de dos años después la hemos podido contemplar en tiendas a la venta en DVD y Blu Ray, y desde este mes de noviembre la tenéis disponible en la plataforma de Amazon Prime Video.

No es la primera vez que "Journey's end", tiulada aquí con un "Senderos de honor" que nos retrotrae inevitablemente a los mismos caminos de gloria que nos narró Kubrick, llega al formato cinematográfico. En 1930 el británico James Whale (que dirigiría un año después la mítica "Frankenstein") llevaría a cabo la producción de la película que tenéis en la versión original en la plataforma de video de Youtube. Un film muy desconocido de la Primera Guerra Mundial, sin duda.

"Journey's end" es una obra teatral que se estrenó en Londres en 1928, apenas 10 años después de las fechas en las que estaba ambientada (marzo de 1918). De hecho, la película de Saul Dibb vería la luz en el 100 aniversario de la Ofensiva de Primavera que narraba la obra de R.C.Sheriff. Decía que en 1928 fue estrenada en Londres y fue un éxito instantáneo. De hecho en aquella primera función el papel principal del Capitán Stanhope lo interpretó un joven de 21 años llamado Laurence Olivier (¿Os suena?). Posteriormente la obra, tendría diferentes funciones, con Noel Coward o el mismo James Whale como directores de la misma. Whale, de hecho, llegaría a llevarla a Broadway antes de llegar a dirigir la mencionada película en 1930.

Destacar que a pesar de estar ambientada en la guerra aérea, la trama de "Ases del cielo" protagonizada por Malcolm MacDowell bebe directamente de la historia de "Journey's end". Allí, la escuadrilla iba pasando día a día desde la llegada de un novato, narrándonos la poca esperanza de vida de los mismos.

En lo que respecta a la película de "Senderos de honor", el reparto es bastante conocido y generoso para una obra que no llegó a tener tirón entre el público, quizás por culpa de la escasa publicidad. Sam Cafflin y Paul Bettany como el Capitán Stanhope y el Teniente Osbourne en los dos roles principales, secundados por Stephen Graham (al que hemos podido ver en "Greyhound"), Asa Butterfield ("La invención de Hugo" o "Sex education") y Toby Jones.

Crítica/Comentario
Lo primero que llama poderosamente la atención es lo bien tratada que está la película en cuanto a ambientación. Las escenas previas a la trinchera nos muestran lo cuidada y delicada que fue la fotografía, así como la Dirección artística y Decorados. Sin lugar a dudas, la presentación de la película, colocando el énfasis en los diferentes oficiales que veremos a lo largo de metraje, son los mejores minutos de la producción. Conocemos poco a poco de qué pie cojearán, con el borracho Capitán Stanhope a la cabeza, o el Segundo Teniente pipiolillo interpretado por Asa Butterfield.

La trama no nos lleva a algo más que cuatro días. Cuatro largos días que son los que los personajes deambulan a la espera de un ataque alemán que les tiene nerviosos. Pero no pueden hacer nada que no sea esperar. Esa tensa espera que fue uno de los primeros títulos en la mente de Sheriff cuando creó la obra ("Waiting") hasta que dio con ese "Journey's end" que nos indicaba por donde podían ir los derroteros de la película.

No se trata de una película bélica al uso. Más bien, al igual que la fallida "La trinchera" (1999) se centra más en conocer a los personajes y sus miedos en vísperas de una gran batalla que mostrarnos el horror de la guerra en sí, relegado a un plano terciario. Lo que en "1917" nos cuaja bien (la falta de acción) gracias al dinamismo de la propuesta, aquí se cae en el tedio fácilmente. Exceso de escenas en lugares cerrados como ese búnker de oficiales que nos acaba pidiendo algo más de dinamismo. Y no, no me refiero a que se necesiten batallas para mantener intacto el interés del espectador, si no de pedir algo más de chicha.

Posiblemente la obra no diera para más que una obra de teatro. Y en un cine del Siglo XXI donde la Gran Guerra es una gran olvidada, hablar de ella como se hablase en una obra teatral de 1928 flaco favor le hace a recordar la contienda. La fuerza del film se pierde tras un inicio prometedor y no nos vuelve a enganchar hasta bien entrada la parte final. El tratamiento de las escasas escaramuzas bélicas, eso sí, no nos entusiasma, pero tampoco nos disgusta, siendo tratadas con bastante buen manejo de la cámara.

A destacar, por encima de todo, el gran papel que hace Sam Caflin. Su Capitán Stanhope es, con diferencia, lo más interesante de la película, junto a la alegría de volver a ver a un actor de la talla de Paul Bettamy (recordemos, "Master & Commander") en un papel lo suficientemente bueno como para destacar y lucirse. El resto, una película con unos secundarios correctos pero que no acaban de darle chicha a sus personajes.

"Senderos de honor" es un drama con tintes bélicos muy mejorable. Al que no le faltan buenas intenciones, pero sí que echa en cara una ausencia de dinamismo tanto en la acción como en las subtramas. Está claro que se trataba de dotar a la producción de esa tensa espera que vivieron sus protagonistas. Pero uno acaba por desconectar demasiado fácil de sus dramas personales. Y ahí es donde la película debería haber conseguido generar desasosiego en el espectador, y no lo hace. Únicamente los rostros de los protagonistas en esa espera del cuarto día consiguen generar verdadero miedo. Es en ese final, donde se vuelve a elevar ligeramente la película.

Nota: 5

Lo Mejor: La puesta en escena y Sam Caflin
Lo Peor: Exceso de falta de dinamismo

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