Last Days in Vietnam (Rory Kennedy, 2014)

Poco a poco vamos cerrando nuestro ciclo Vietnamita. Por ello, qué mejor que hablaros sobre un documental que narra los últimos días en Vietnam: "Last days in Vietnam", dirigido en 2014 por Rory Kennedy y que fue nominado a Mejor Documental en los Óscars. La película nos cuenta lo que sucedió después del alto el fuego, tras el Pacto de París, y con la mayoría del ejército norteamericano ya en casa.

La guerra no termina
En 1973 se firma los tratados de paz y la guerra entre el Norte y el Sur del país del sudeste asiático queda "congelada". Pero los norteamericanos no marcharán de allí. No del todo, si bien sus labores han dejado de ser bélicas. Sin embargo, en 1975, el ejército del Norte invadiría el Sur, para hacerse con el control del país. En ese triunfo comunista, Estados Unidos comienza la evacuación de los 6.000 norteamericanos que aún viven en Vietnam. Pero, muchos de ellos tienen familia y amigos allí, vietnamitas. ¿Los dejarán atrás?


La Gran Evasión Evacuación
Tras una primera parte del documental (unos 35-40 minutos) para ubicarnos en el mapa y ver como poco a poco Saigón está a punto de caer en manos del Norte, la segunda parte del documental, la más entretenida, nos habla de la gran operación que Estados Unidos llevó a cabo, en algunos casos clandestinamente, para evacuar el mayor número de personas posibles.

Previamente a la Gran evacuación masiva. El documental nos habla de como la mitad del ejército de Vietnam del Sur se había dado a la fuga, huyendo del combate y buscando la manera de escapar del país, bien sea por mar o por aire. Una vez llegados al momento clave, toca hablar de las cuatro opciones para evacuar.

El Plan A consistía en acercar barcos por el río Saigón cerca de la Embajada de Estados Unidos, para recoger ahí a los evacuados. El Plan B era utilizar aviones comerciales, ya que el aeropuerto de Tan San Nhut estaba cerca de la Embajada. El Plan C, cercano al B, consistía en aviones de carga. Pero estas dos ideas serían desechadas al poco de comenzarlas debido a los ataques del Norte para destruir el aeropuerto. Sólo quedaba una opción: El Plan D. Acercar a la costa buques de guerra y enviar helicópteros a la embajada para ir recogiendo a los supervivientes.

Esa Gran Odisea
A través de los detalles contados por diferentes personas que estuvieron allí. Conocemos como, por ejemplo, un piloto de helicóptero contabilizó 18,3 horas de vuelo ininterrumpido desde barcos a la embajada. Había dos puntos de recogida, uno de ellos en el tejado de un edificio en la embajada. Y fuera, en las calles, la locura. Vietnamitas que sabían que les abandonaban allí, que la presencia americana, una década después, se evaporaba. Y que querían huir antes de ser atrapados por el ejército comunista.

El Embajador de Estados Unidos, nuestro héroe particular de la historia, aseguró que no se iría evacuado si antes no se llevaban a los hombres que había allí... al menos al mayor número posible. De este modo, los helicópteros fueron recogiendo vietnamitas, además de americanos, rumbo al barco. De madrugada, se realizaría el último viaje, sin haber podido evacuar a todo el mundo. Pero Estados Unidos había dejado claro que se acabó el recoger más gente, y que el embajador y el Coronel al mando debían ser evacuados.

Pequeñas historias
El Documental tiene algunas pequeñas historias a comentar. Como los viajes clandestinos que soldados americanos hacían evitando ser detectados por radares, y llevando vietnamitas a zona segura, cuando el Gobierno de Estados Unidos no había aceptado la propuesta.

Pero de todas las historias, la más impactante es la de un piloto de helicóptero vietnamita, que al mando de un Chinook (tipo de helicóptero), y sin recibir órdenes de unos oficiales que parecían haberle abandonado, cogió su vehículo y fue a buscar cerca de casa a su familia. Llevándose consigo 16 personas, incluyendo su mujer y tres hijos, uno de ellos, un bebé. El hijo mayor de ellos narra la proeza de su padre, junto a hombres que vivieron a bordo del buque el "rescate".

Porque para entonces diferentes helicópteros de menor medida se habían puesto en marcha rumbo al mar en un viaje de sólo ida. Al aterrizar, bajaban civiles y militares, incluido el piloto, y los helicópteros eran lanzados al mar, vacíos para dejar paso al siguiente que llegase. Toda una odisea que hizo que no solo los norteamericanos se encargasen de la evacuación.

Cuando dichos helicópteros habían dejado de aparecer, llegaba el famoso Chinook, con el piloto al mando. Pero era un vehículo excesivamente grande para aterrizar. Se puso cerca del buque de guerra, y uno a uno, los tripulantes fueron saltando. La mujer del piloto llegó a soltar a su bebé, que fue recogido por un marino abajo. Cuando todos estaban a salvo, el piloto tuvo tiempo de mantenerse rozando el agua mientras... "¡se quitaba el mono de piloto!" para saltar al agua por una puerta del helicóptero mientras dejaba caer el vehículo hacia el otro lado. Sobrevivió después de semejante proeza y maniobra, y fue rescatado para viajar junto a su familia.

La última "pequeña historia" que nos cuenta el documental también tiene su toque de guasa. Se había acabado horas antes la evacuación oficial, pero en un Saigón donde las tropas del Norte estaban a punto de entrar, un grupo de once soldados norteamericanos todavía estaban en el tejado de la Embajada. Abajo, cientos de personas que todavía no habían podido ser evacuadas. Un último helicóptero pudo ir a buscar a esos once hombres que casi se quedan en el infierno.

Interesante historia
"Last Days in Vietnam" es un interesante documental. He de reconocer que no soy muy dado a documentales, algo que ya habréis visto en este blog dedicado al cine bélico. Pero los 95 minutos se digieren con facilidad con una historia contada de un modo muy peliculero. Tenemos a unos americanos que, lejos de perder el culo por largarse, acaban siendo héroes. Quizá podamos asociar este documental al cine propagandístico, ya que parece justificar la presencia de los americanos allí. Incluso con la guerra perdida, organizaron una evacuación que salvó miles de vidas, como si de una "Lista de Schindler" se tratase.

Pero el tono del documental es lo suficientemente intrépido para mantener, con un ágil montaje, al espectador pendiente de qué sucede. Primero nos mete en harina con los detalles de como fueron los días previos a la evacuación. Con intentos clandestinos, con la NO ayuda del Gobierno americano, hastiado de una guerra perdida hace años, y dentro de esos tejemanejes, la huída despavorida de soldados del Vietnam del Sur.

Pero la parte final, con las pequeñas historias, con helicópteros vietnamitas buscando a la desesperada un buque salvador, con riesgo a quedarse sin gasolina en medio del mar, con familias huyendo de la barbarie, y con los americanos salvando vidas, nos deja con ese regusto heroico de una historia que perfectamente podría haber sido una película de Hollywood. Porque todas esas pequeñas historias, con los tejemanejes gubernamentales, con el embajador negándose a subir al helicóptero y con todos los protagonistas (tanto militares como civiles, incluidos vietnamitas) mostrando su punto de vista, podrían deparar un film coral bien interesante.

Queda un documental recomendable que pude disfrutar gracias al canal autonómico Tv3 (Catalunya) que lo emitió en su sección "Sense Ficció". Una historia de héroes anónimos, de hombres que en una guerra que ya no era la suya y que estaba perdida, hicieron lo posible por salvar el mayor número de vidas posibles. Interesante.

Nota: 7

Lo Mejor: La historia del Chinook y ese asombroso piloto
Lo Peor: Que el tono de americanos salvando vidas por los confines del mundo pueda llegar a cansar a algunos.

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