#Belicómetro ESPECIAL ACTORES (TOP 10)

Se acaba el mes de octubre y, con ello, nuestro #belicómetro actoral. Hoy es el gran día en el que descubro el rostro de las diez mejores interpretaciones del cine bélico. No están todas presentes, por ello me gustaría saber qué interpretaciones créeis que merecían haber estado en la lista. Al mismo tiempo lanzo la pregunta a los seguidores de @micinebélico. ¿Cuáles son vuestras tres interpretaciones masculinas favoritas del cine bélico. 

10.Gary Oldman (El instante más oscuro)
Vuelvo a hacer ligeras "trampas" al solitario para incluir a Winston Churchill interpretándose a sí mismo. O eso es lo que parece al ver la soberbia interpretación valedora de un Óscar que realizó Gary Oldman sobre el Primer Ministro británico durante los largos años de la II Guerra Mundial. Los tejemanejes de políticos y su gran famoso discurso marcan la película con un muy telón de fondo de Dunkerque y la Operación Dinamo. Un papel a todas luces dramático y que desde antes de ver la luz en la gran pantalla olía a interpretación memorable por los cuatro costados.

9. Robert Duvall (Apocalypse now)
Lo único que evita que Duvall no esté en el Top 5 de grandes personajes del cine bélico es su duración en pantalla. No alcanza los veinte minutos de metraje, suficiente para entrar al Top 10 del #belicómetro y haber logrado nominación al Óscar por el papel del Coronel Kilgore, ese loco que nos hablaba de como le alegraba el olor a Napalm por la mañana, o que era un apasionado del Surf. Todo ello con la cabalgata de las Valkirias a todo trapo para el asalto a un poblado vietnamita. En el rato que aparece en la película, todo gira entorno a él. Y eso, es algo que no muchos personajes pueden lograr.

8. John Cassavettes (Doce del patíbulo)
Otra película con doble presencia en esta lista (son unas cuantas). Al igual que en "Apocalypse now", el secundario supera al actor principal. El actor y director John Cassavettes fue Frankie (Franco en la versión original) ese locuaz personajillo que era de los más bajos de los "Doce del patíbulo" pero que era capaz de revolucionar a toda la cuadrilla. Bromista, malhumorado, y con cara de clavarte un puñal a la mínima, pero uno acaba cogiéndole simpatía y pensando que es un buenazo a medida que avanza la película. Es el personaje más memorable de esos "Dirty dozen".

7. Tom Hanks (Salvar al soldado Ryan)
Tom Hanks era un actor de comedia cuando rodó "Philadelphia" y se llevó su primer Óscar. Y lo seguía pareciendo tras "Forrest Gump". A Spielberg le importó poco cuando decidió darle el rol del Capitán Miller, un personaje sin apenas una línea de humor y que debía ser serio, guardar los modales, ser uno de esos oficiales capaces de acatar las órdenes y de cuidar de sus hombres pero, siempre, de pensar en la misión. Desde el desembarco en Omaha donde contempla horrorizado el asalto a los puestos enemigos, hasta esa batalla final, el Capitán Miller lleva a su pelotón y al espectador de la mano. Uno de esos papeles del cine bélico que uno idolatra.

6. Bruno Ganz (El hundimiento)
Si Gary Oldman estaba en el puesto número 10 por hacer de Churchill, ¿Dónde podíamos colar a Adolf Hitler? Ganz hace suyo el personaje histórico y se pone en la piel del líder de la Alemania del III Reich. El resultado pone los pelos de punta, da auténtico miedo por mucho que los memes de Hitler que merodean por Internet parezcan darle un tono más relajado y cómico. Nada más lejos de la realidad, el agobio dentro de ese búnker y la mala leche de su personaje cuando hace falta, así como dotarle de otro talante y pausa cuando habla con su mujer o con amigos, hace de esos claroscuros de Hitler, uno de los personajes más interesantes del celuloido en cuando al entramado bélico se refiere. 

5. Peter O'Toole (Lawrence de Arabia)
Posiblemente merecía estar en el podio, pero he decidido reconocer a un par de actores secundarios por delante de él. Y eso que este actor que había hecho teatro y no era nadie en Hollywood hasta que consiguió este papel borda su papel como el Teniente Lawrence, conocido como "Lawrence de Arabia". Llevó a la revuelta contra los turcos a las tribus árabes, las unió por una causa común engañado (él el primero) por sus superiores. Y la larga duración es todo un viaje hacia la vanidad humana, de un hombre que está encantado de conocerse, y que al mismo tiempo acaba descubriéndose su lado oscuro a medida que el metraje y la guerra hacen mella en el personaje.

4. Christoph Waltz (Malditos Bastardos)
Quentin Tarantino no tenía su oficial de las SS para "Malditos Bastardos". Había estado interesado en Di Caprio pero finalmente decidió que cada personaje hablara en su idioma y se necesitaba alemán, francés, inglés y... si fuera posible, italiano. Waltz entró, convenció a todo el mundo y era políglota. El resto, es historia: Palma de Oro en Cannes y Óscar como secundario para este veterano actor austriaco que nadie conocía fuera de su país. Y todo gracias a los grandes y afilados diálogos de un guión de Tarantino, pero a la consecución de un personaje que por momentos parece una caricatura y en otros un despiadado oficial alemán. El resultado se disfruta doblemente, al ser de esos personajes que uno no sabe por donde van a salir en la siguiente escena. A destacar su puesta en escena en la memorable primera escena, más cercana al Western. 

3. R.Lee Ermey (La chaqueta metálica)
Podio para un personaje que es historia viva del cine bélico. Su único demérito en los 40 minutos dónde nos deleita con sus palabrotas, su dureza y su mal humor como Sargento instructor es el hecho de que se interpretaba a sí mismo. Improvisó muchas de sus líneas, tuvo carta blanca y fue "Duro pero justo" como dice su personaje. El tortazo al espectador, a quien Kubrick no deja respirar en el primer tramo de la película es descorazonador. Construye auténticas máquinas de matar, que es su objetivo desde el principio. Y lo hace fiel a su estilo. No iba a interpretar el papel, únicamente era asesor, pero Kubrick quedó encantado ante una prueba de cámara y acabaría contratándolo. Un acierto mayúsculo, tan mayúsculo como las partes nobles de semejante personaje.

2. George C.Scott (Patton)
Segundo puesto de la lista para el General "Patton". Mucho tiene que ver el discurso inicial, escrito por Francis Ford Coppola antes de ser actor. Pero también mucho tiene que ver que acertaran con el actor. Estuvo a punto de interpretarlo John Wayne, pero finalmente recayó en George (de mismo nombre que el General) C.Scott. Otro de esos hombres malhablados a los que le cayó un guión del cielo hecho para su lucimiento. Pero esas oportunidades hay que saber aprovecharlas y construye un personaje histórico que es hoy mucho más reconocido gracias al largometraje de 1970. Si el personaje real era capa de discutir y discrepar con quien pillara por el camino, el actor haría lo propio renunciando a ir a recibir su Óscar por su brillante interpretación.

1. Alec Guinness (El puente sobre el río Kwai)
El primer puesto de la lista es para otro oscarizado actor. Lo logró por ese personaje que Lean le ofreció en más de una ocasión. Y es que Guinness no se veía en el personaje del obstinado Coronel Nicholson. Ese hombre terco capaz de poner en riesgo la vida de sus hombres por cuestión de honor militar, y que al mismo tiempo acaba cegado por su orgullo en la construcción del puente. Un personaje de esos que gusta, que varía sus registros a medida que avanza el proyecto, pero sin dejar de ser ese instrumento carne de Escuela militar. Finalmente, por suerte para la historia, aceptó el papel y junto al mencionado Sessue Hayakawa, pusieron el broche de oro a "El puente sobre el río Kwai". El duelo interpretativo de ambos es lo más interesante de un sensacional proyecto.

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