Hoy voy con una de esas películas que se salen de lo preestablecido en el cine bélico, pero que perfectamente podría estar enmarcada dentro del género: Green Zone: Distrito Protegido. La película la dirigió Paul Greengrass en 2010. El autor de tres de las películas de la Saga Bourne y nominado al Oscar por "United 93" se lanzó a un thriller de acción con la Guerra de Irak como telón de fondo y la excusa de las ya tan famosas Armas de Destrucción Masiva.
La Estrella
Como no podía ser de otra manera, Greengrass volvería a contar con Matt Damon, a quien ya había dirigido en "El mito de Bourne" y "El ultimátum de Bourne". Damon volvía así a Irak en el cine, ya que había estado en la Guerra del Golfo en una de sus primeras apariciones en la gran pantalla: "En honor a la verdad" secundando a Meg Ryan y Denzel Washington. Estos dos proyectos bélicos no son los únicos en la carrera del tres veces nominado al Oscar como actor (y ganador como guionista), ya que es de sobra conocido su papel como James Francis Ryan en "Salvar al soldado Ryan". A la Francia de la II Guerra Mundial volvería gracias a su amigo George Clooney en "Monument's Men".
¿De qué va?
La película nos lanza un intenso e interesante thriller bélico con la política como telón de fondo. No está basada en hechos reales, pero bien podría haberlo estado. En plena Guerra de Irak, miembros del Cuerpo encargado de descubrir las Armas de Destrucción Masiva están cansados de ver como en todos los sitios a los que van no hay ni rastro, ni prueba alguna, de dicha armamentística. Miller, el personaje interpretado por Damon, descubrirá, entonces, todo un complot turbio en el que quiere averiguar qué está pasando.
Ese descubrimiento le llevará a ver como dentro del propio Ejército (o del país) hay dos vertientes bien diferentes. Por un lado, la de la CIA, cuyo jefe en el terreno está interpretado por Brendan Gleeson y que quiere descubrir exactamente qué oscurantismo hay tras las ADM. En el otro bando, miembros del Gobierno y las Fuerzas Especiales, lideradas por Greg Kinnear. La labor de ellos es acallar cualquier atisbo de crítica o de la verdad en referencia a las ADM. Kinnear ha lanzado un bulo para que Estados Unidos entrara en guerra y debe acabar con la vida de quien ponga en peligro dicho objetivo.
Crítica
Paul Greengrass sigue con el camino iniciado en la Saga Bourne para llevar el Thriller de acción a otro ámbito. Aquí no hay un factor sorpresa como en la pérdida de memoria de Damon en su papel de Jason Bourne, pero aún así la película consigue avanzar con paso firme manteniendo al espectador fijado en el respaldo de su asiento/Sofá.
Aquí los buenos se ven buenos desde el principio, los malos son malos... e incluso se consigue con extrema facilidad que nos pongamos en la piel del iraquí que ejerce de intérprete de Damon. ¿Objetivo de esto? Greengrass acusa abiertamente al Gobierno de EEUU de inventarse una guerra y de hacer sufrir a la población iraquí. La crítica a la guerra de Irak está claramente remarcada en ese pequeño detalle, pero aún más marcada a lo largo de toda la producción.
Damon, como un periodista con galones y armas se dispone a descubrir toda la verdad, aunque esta no deba salir a la luz. En su camino, no le importará para nada poner su vida en peligro con tal de ir mucho más lejos. Este personaje representa, en cierto modo, a la prensa que en aquellos tiempos fue engañada (¿autoconscientemente?) por el Gobierno de Estados Unidos para entrar en guerra.
La película nos mete de lleno en el fragor de la batalla en un intenso inicio. Nos lanza la primera píldora o pista de qué va el film en una segunda escaramuza. Y, una vez colocadas todas las piezas sobre el tablero, Greengrass nos mete de lleno en la partida. Como digo, no hay grandes sorpresas durante el recorrido, que parece destinado a un final que (sorprenda o no), tampoco podría ser otro, donde el bien acaba venciendo vengativamente sobre quienes engañan a la Opinión pública.
Sin estar basada en hechos reales, con una historia totalmente ficticia, el director nos lanza su crítica a la Guerra de Irak y, en mayúsculas, al Gobierno presidido por George W.Bush. Nos entretiene y consigue una más que convincente obra repleta de acción con un Matt Damon al que le sienta tan bien ser un héroe en este tipo de cintas. Lástima que dentro de la filmografía de su director, "Green Zone" no tenga una mejor posición.
Nota: 7
Lo Mejor: La crítica que lanza a la guerra escondiéndose en un argumento que nos logra entretener.
Lo Peor: Cero efectos sorpresa, que en un Thriller parece un ingrediente indispensable.
La Estrella
Como no podía ser de otra manera, Greengrass volvería a contar con Matt Damon, a quien ya había dirigido en "El mito de Bourne" y "El ultimátum de Bourne". Damon volvía así a Irak en el cine, ya que había estado en la Guerra del Golfo en una de sus primeras apariciones en la gran pantalla: "En honor a la verdad" secundando a Meg Ryan y Denzel Washington. Estos dos proyectos bélicos no son los únicos en la carrera del tres veces nominado al Oscar como actor (y ganador como guionista), ya que es de sobra conocido su papel como James Francis Ryan en "Salvar al soldado Ryan". A la Francia de la II Guerra Mundial volvería gracias a su amigo George Clooney en "Monument's Men".
¿De qué va?
La película nos lanza un intenso e interesante thriller bélico con la política como telón de fondo. No está basada en hechos reales, pero bien podría haberlo estado. En plena Guerra de Irak, miembros del Cuerpo encargado de descubrir las Armas de Destrucción Masiva están cansados de ver como en todos los sitios a los que van no hay ni rastro, ni prueba alguna, de dicha armamentística. Miller, el personaje interpretado por Damon, descubrirá, entonces, todo un complot turbio en el que quiere averiguar qué está pasando.
Ese descubrimiento le llevará a ver como dentro del propio Ejército (o del país) hay dos vertientes bien diferentes. Por un lado, la de la CIA, cuyo jefe en el terreno está interpretado por Brendan Gleeson y que quiere descubrir exactamente qué oscurantismo hay tras las ADM. En el otro bando, miembros del Gobierno y las Fuerzas Especiales, lideradas por Greg Kinnear. La labor de ellos es acallar cualquier atisbo de crítica o de la verdad en referencia a las ADM. Kinnear ha lanzado un bulo para que Estados Unidos entrara en guerra y debe acabar con la vida de quien ponga en peligro dicho objetivo.
Crítica
Paul Greengrass sigue con el camino iniciado en la Saga Bourne para llevar el Thriller de acción a otro ámbito. Aquí no hay un factor sorpresa como en la pérdida de memoria de Damon en su papel de Jason Bourne, pero aún así la película consigue avanzar con paso firme manteniendo al espectador fijado en el respaldo de su asiento/Sofá.
Aquí los buenos se ven buenos desde el principio, los malos son malos... e incluso se consigue con extrema facilidad que nos pongamos en la piel del iraquí que ejerce de intérprete de Damon. ¿Objetivo de esto? Greengrass acusa abiertamente al Gobierno de EEUU de inventarse una guerra y de hacer sufrir a la población iraquí. La crítica a la guerra de Irak está claramente remarcada en ese pequeño detalle, pero aún más marcada a lo largo de toda la producción.
Damon, como un periodista con galones y armas se dispone a descubrir toda la verdad, aunque esta no deba salir a la luz. En su camino, no le importará para nada poner su vida en peligro con tal de ir mucho más lejos. Este personaje representa, en cierto modo, a la prensa que en aquellos tiempos fue engañada (¿autoconscientemente?) por el Gobierno de Estados Unidos para entrar en guerra.
La película nos mete de lleno en el fragor de la batalla en un intenso inicio. Nos lanza la primera píldora o pista de qué va el film en una segunda escaramuza. Y, una vez colocadas todas las piezas sobre el tablero, Greengrass nos mete de lleno en la partida. Como digo, no hay grandes sorpresas durante el recorrido, que parece destinado a un final que (sorprenda o no), tampoco podría ser otro, donde el bien acaba venciendo vengativamente sobre quienes engañan a la Opinión pública.
Sin estar basada en hechos reales, con una historia totalmente ficticia, el director nos lanza su crítica a la Guerra de Irak y, en mayúsculas, al Gobierno presidido por George W.Bush. Nos entretiene y consigue una más que convincente obra repleta de acción con un Matt Damon al que le sienta tan bien ser un héroe en este tipo de cintas. Lástima que dentro de la filmografía de su director, "Green Zone" no tenga una mejor posición.
Nota: 7
Lo Mejor: La crítica que lanza a la guerra escondiéndose en un argumento que nos logra entretener.
Lo Peor: Cero efectos sorpresa, que en un Thriller parece un ingrediente indispensable.
Aquí os dejo mi reseña: https://jomoloblog.blogspot.com/2018/10/green-zone.html
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