Clásicos Escondidos VII: "Comando Submarino"

Nueva entrega de la sección #ClásicosEscondidos en la cuál os pongo sobre la mesa el argumento y algunos detalles de una producción clásica poco conocida, a modo pasatiempo para que podáis descubrir el título original de la película y, en caso de que no la hayáis visto, picaros el gusanillo para ello. Hoy nos sumergimos a bordo de un submarino de escuálido nombre y, con su tripulación, pondremos rumbo a Corea.

La producción
Título poco conocido que sería rodado durante la propia guerra de Corea en Hollywood. Al igual que se hiciera con la II Guerra Mundial, la meca del cine puso su granito de arena en justificar la guerra de Corea y se realizaron unas pocas películas hoy en día bastante olvidadas (al igual que el propio conflicto). "Destination: Korea" fue dirigida por un hombre nominado al Óscar en los años 40 por una película bélica también muy olvidada, experto, por lo tanto, en el género bélico al que dedicó unas cuantas obras. La estrella del reparto es un actor que por entonces comenzaba a tener papeles importantes y que apenas unos pocos años después lograría un Óscar (por una película bélica), además de participar en una de las mayores epopeyas de la historia del cine bélico. ¿Más pistas?, a la sinopsis.


Sinopsis
La película arranca con un Comandante (la estrella de la película) a bordo de un submarino de (repito) escuálido nombre. El tiburón en cuestión fue capitaneado durante la II Guerra Mundial por otro oficial, al que éste llegó a conocer en su primer viaje. Corría 1945, 13 de agosto, un día antes de acabar la guerra, y era el primer viaje de este oficial, al mando, un capitán... y en el fondo, una guerra a punto de terminar. En una misión destruirían un barco mercante japonés. Al subir a la superficie a ver los restos un avión les sorprende obligándoles a la inmersión. El oficial al mando es alcanzado, y nuestra estrella se ve obligada a tomar la decisión de inmersión para no sacrificar más vidas, dejando dos hombres a la deriva (no saben si vivos o muertos).

Una vez pasado el peligro, que incluía a un buque japonés lanzando cargas de profundidad, no lograrían encontrar los cuerpos de los dos hombres. La guerra terminaría ese mismo día, maldita mala suerte. 4 meses después llegarían a la bahía de San Diego. Ahí se iniciarían los problemas de nuestro protagonista, que a lo largo de los años no olvidaría lo sucedido en su primera misión. A ello toca sumar el hecho de trabajar en los despachos al estar en periodo de paz. Veremos, en el nudo de la película la vida en casa, y como hace frente junto a su mujer a sus memorias de la guerra y a la falta de adaptación a su nuevo puesto. Tampoco ayuda que uno de los miembros de su antigua tripulación se la siga teniendo jurada.

Pasa el tiempo y el oficial tomará la decisión de abandonar la marina. Se irá a despedir del submarino en el que realizó aquel fatídico viaje que le recome la conciencia tras firmar su carta de renuncia a la Armada. Una vez a bordo del submarino, momento en que volvemos del flashback, toma la decisión de no poder renunciar a la Armada, comunicándoselo a su mujer, que pese a ello persiste en su idea de abandonar ese sitio y viajar a Portland, ya que ella tampoco puede adaptarse a esa situación. Al volver al Cuartel para comunicar que dicha carta de renuncia debe quedar anulada, el Almirante le comunica que no se preocupe, que no iba a aceptarla de ningún modo porque ha estallado la guerra... el Corea.

Y ahí vamos a una misión secreta que abarca el tramo final de la película y su clímax. Al igual que en "Destino Tokio" el submarino deberá llegar a la costa coreana y una vez ahí, hacer desembarcar dos comandos diferentes en dos zonas, y un vez completada la operación, informar al portaaviones de turno para que este lance su ataque aéreo para facilitar que un comando japonés llegue a rescatar a tropas americanas que han sido hechas prisioneras.

La operación resulta un éxito, pero el submarino deberá emerger para comunicarse con el portaaviones y la artillería costera norcoreana acabará hundiendo el sumergible, si bien consiguen escapar la gran mayoría, que llegarán a la costa y serán rescatados. Una vez en la costa, nuestro protagonista principal descubrirá que será padre. La película termina como debe terminar una película de propaganda, con un nuevo submarino siendo botado con el mismo nombre que el anterior. Entre los asistentes, ya está la hija del protagonista, una nueva vida se inicia.

Escenas
La película arranca con una misión introductoria en la II Guerra Mundial que, a la postre, resulta ser la escena bélica mejor rodada del largometraje. Apenas son 20 minutos pero nos muestra ligeramente mejor la vida a bordo de un submarino que su atropellado final. El nudo central, que abarcará el 50% del film, es un drama casero donde no hay acción alguna. Apenas un incendio en el submarino y mucha trama secundaria que nos aleja de un film bélico.

Por suerte llegamos al clímax final con 25 minutos por delante. Nos explican la operación, pero nos narra más las peripecias en la costa de los dos comandos (sin protagonistas principales) que lo que sucede bajo el mar. Algo que, tratándose de una película de submarinos, denota poca maña y destreza en la trama principal. A saber, el submarino deberá atravesar un campo de minas, pero apenas se nos muestra la imagen desde dentro del submarino. A diferencia de "Destino Tokio", aquí no vemos en ningún momento el peligro de las minas, tampoco se les ve excesivamente en tensión.

Se nos vende como difícil la misión de acercarse lo máximo posible a la costa para facilitar la labor de los buzos, pero en ningún momento tenemos la sensación de estar pasando peligro. Para colmo, toca informar al portaaviones, lo que implica salir a la superficie en plena noche con la atenta mirada del enemigo, un despelote. Lógicamente esta parte arriesgada implica sacrificar el submarino, sin entender muy bien por qué no intenta sumergirse de nuevo una vez han lanzado el mensaje.

Crítica
Cómo expongo, me parece un tanto pobre la escena final. Después de esperar unos 45 minutos de película para que volviera a haber algo de acción (no alcanza los 85 minutos el film) resulta un tanto pobre que la misión submarina pase tan de puntillas. En "Destino Tokio" había una misión en tierra a la que dedicaban ligero espacio, pero pasar por el campo de minas de la bahía de Tokio suponía un buen mal trago para el espectador, además de que el tramo final postbombardeo suponía más de media hora de pura película de submarinos.

Aquí no. Apenas vemos ligeramente al submarino pasar tensión. Brevemente pasando por un campo de minas que ni siquiera nos muestran (¿falta de presupuesto en efectos especiales?) y el final atropellado y rápido. Un chupito de cine de submarinos en el momento en que el espectador espera una peligrosa misión. De todos modos, se trata de la única incursión submarina y de las escasas en alta mar del cine sobre la Guerra de Corea, detalle que hace la película curiosa y diferente a otras producciones y que debiera serviros de pista.

Si os apetece conocer la Guerra de Corea por Tierra, Mar y Aire, es de lo poco que podéis ver de la sección marítima. Fuera de ese detalle, hay muchas mejores películas sobre submarinos incluso dentro del cine clásico. No está a la altura no ya de "Destino Tokio" o "Torpedo", si no que queda rezagada de títulos menores como "Tiburones de acero" o incluso "El último torpedo". Regular.

El título de la película es...
"Comando Submarino". Protagonizada por William Holden en 1951, un año después de la sensacional "El crepúsculo de los dioses" y dos años antes de la película que acabaría consagrándole con un Óscar: "Traidor en el infierno". Se trata de toda una rareza, al ser, por un lado, una de las primeras películas sobre la Guerra de Corea. Por otro, al ser la única película submarina sobre el conflicto y una de las escasas marítimas.

Nota: 4,5

Lo Mejor: Ser rara en su especie, y el tramo inicial en la II Guerra Mundial
Lo Peor: Una película de submarinos mucho menos submarina de lo que debería ser