Platoon (Oliver Stone, 1986)

Volvemos al Vietnam. De lleno al infierno de Vietnam. Y esta vez lo hacemos del director que más ha mimado y dirigido su mirada al infierno de dicha guerra: Oliver Stone. El director de "JFK" logró alcanzar la gloria con la película que trataré hoy: "Platoon", y posteriormente culminaría su trilogía con "Nacido el 4 de Julio" y "El cielo y la tierra". Sin embargo, dichos títulos narraban mucho más las consecuencias del conflicto que su primera incursión en el mismo, centrada exclusivamente en la batalla.

El Director
Oliver Stone había sido militar en la propia guerra de Vietnam, de ahí que lo que vemos en "Platoon" pudieran ser, en cierto modo, sus vivencias personales. Fue herido en dos ocasiones (al igual que el personaje principal de la película) y recibiría el Corazón Púrpura. Antes de 1986 había sido guionista en títulos como "El expreso de medianoche" o "Scarface", en los 80 se inició tras las cámaras y los conflictos bélicos tuvieron gran importancia en sus inicios. En 1986, además de "Platoon", dirigiría "Salvador".

Tiene dos óscars como director en su casa, obtenidos gracias a esta película y a "Nacido el 4 de Julio". En el caso de "Platoon" el éxito acabaría con cuatro estatuillas para la película incluida la de Mejor Film. Stone, al igual que hiciera Coppola y haría un año después Kubrick en "La chaqueta metálica", se reservó un breve papel en la película. En dicha escena aparece, teléfono en mano, como oficial al mando del puesto que está siendo defendido del ataque nocturno de los vietcongs. Un suicida entrará en la tienda de mando y volará eso por los aires.

Historia de un soldado
"Platoon", Pelotón en castellano, nos lleva de lleno a la historia de Chris Taylor, un joven idealista que, al igual que esos muchachos alemantes de "Sin novedad en el frente" o del infeliz protagonista de "Gallipoli" sueña con vivir aventuras e ir a la guerra. Está ahí como voluntario, en un infierno al que los reclutas que van suelen ser gente pobre, sin estudios: "Luchan por la libertad. Son el corazón y el alma de América", dirá en un momento dado sobre sus compañeros mientras escribe a su abuela.

La llegada a Vietnam se hace con los jóvenes reclutas viendo como se burlan los veteranos, y como en el aeródromo ven meter bolsas con cuerpos en su interior. Lo primero que ven de la guerra son los muertos. Después llegará la cruda realidad, en una primera incursión nocturna donde el miedo agarrota a nuestro protagonista. Morirá otro joven recluta, y recibirán la reprimenda del oficial al mando, el Sargento Barnes.

"Platoon" es, sobretodo, la historia de los dos padres bélicos de Taylor: Barnes y Elías, interpretados magníficamente por Tom Berenger y Willem Dafoe. Uno es el poli malo, con sus cicatrices, ese hombre infernal duro y aparentemente serio, pero que el metraje nos convertirá en una auténtica bestia, todo lo alejado del ser humano que parece Dafoe. Elías se encarga de enseñar en la medida de lo que puede a los más jóvenes, intenta aconsejarles, salvarles el culo. Se desvive por ellos y por la justicia dentro de una guerra cada vez más caótica y abocada al fracaso.

En una de las muchas patrullas por la jungla, llega el infierno. Dos hombres mueren por una trampa bomba, con exacerbado realismo, Stone nos muestra como uno de ellos sale, sin brazos, del escondite donde ha tenido lugar la explosión. Otro miembro del grupo aparece muerto, mutilado, no muy lejos de allí. Todo les lleva a un poblado vietnamita donde el horror se apodera de ellos. Taylor llega a mostrar su lado más oscuro por momentos, pero nunca tan oscura ni lejana su locura como la del soldado interpretado por Kevin Dillon, capaz de cargarse a un cojo por simple ira. El asesinato llega más lejos con Barnes ajusticiando a una mujer y apuntando con su arma a una pobre niña. Elías llegará y se enfrentarán los dos líderes. Los dos "padres" de pelotón. Con un teniente incompetente que no se mete en los asuntos, la guerra está servida.

Este hecho provoca una escisión y una guerra civil entre el pelotón. Algunos defienden a Barnes, que les cuida y sabe lo que se hace; Otros van con la posición de Elías y su humanismo. Sin embargo, en la guerra, la inocencia es la primera víctima (reza el cartel de la película). De este modo, en una emboscada vietnamita donde se nos muestra a Taylor ya como un veterano de guerra capaz de jugársela por sus compañeros, Elías acabará perdido en la jungla. Barnes irá a su búsqueda... y le matará. O eso cree. Posteriormente, en una escena mítica (por la portada), con la conmovedora banda sonora de fondo, vemos como Elías intenta escapar perseguido por numerosos soldados norvietnamitas. Muere, Taylor sabe perfectamente que Barnes ha sido su justiciero: es un asesino.

La justicia militar no podrá hacer nada, y le recomiendan a Taylor que no se meta con Barnes o le hará la vida imposible. No importa, los vietcongs están cerca, se preparan para una gran ofensiva. Y, con nocturnidad, Stone nos regala la última batalla, caótica, abocada a la derrota más absoluta. Los soldados defienden las trincheras como pueden, en un combate que acaba cuerpo a cuerpo y con el enemigo dentro del campamento. El oficial al mando no lo duda: "bombardead nuestra posición". Barnes llega a estar a punto de matar a Taylor cuando las bombas caen en el campamento y la imagen se funde en blanco.

Al volver a la luz, Taylor despierta y busca a Barnes. Éste, arrastrándose, se gira y le pide un médico, pero el joven le sigue apuntando con su arma: "Hazlo", y el ya veterano Chris Taylor, ejecuta a su sargento casi moribundo, le ajusticia por sus pecados. La guerra ha terminado para él, que con su segunda herida de guerra, siendo veterano, es trasladado en helicóptero fuera de ahí. Vuelve a casa, e intentará que sus experiencias sirvan de algo.

Los Actores
La mejor propuesta de "Platoon" es la de mostrarnos un pelotón desde dentro. Se ampara en tres personajes principales, pero la ristra de secundarios es impresionante: Forest Whitaker, Kevin Dillon o un jovencísimo Johnny Depp componen parte del pelotón de Barnes y Elias. Tom Berenger, veterano con mil heridas, interpreta a ese Sargento Barnes, el poli malo. Ese hombre desalmado, corrompido por la guerra, que está dispuesto a asesinar a sangre fría si hace falta.

En el otro lado del cuadrilátero, Willem Dafoe, ese poli bueno que es capaz de hablar, reir y disfrutar con el resto del pelotón, al que le toca constantemente estar con los más inexpertos pero les ayuda. Un referente, ese hombre que inevitablemente nos debe caer bien, y cuya muerte nos sobrecoge y nos pone de mala leche. Tanto Berenger como Dafoe serían nominados como Mejor Actor Secundario en los Óscars.

Pero el protagonista principal es Charlie Sheen como el recluta Chris Taylor. Cabe señalar que llegamos a escuchar su voz en off, en las cartas que envía a su abuela. Apenas siete años antes, su padre, Martin Sheen también "hablaba en Off" en "Apocalypse now" otro de los títulos de referencia sobre la Guerra de Vietnam. Ambos coincidirían en una escena de "Hot Shots! Part Deux" en una escena donde el hijo aparecía en una barcaza, al igual que su padre en su mítico papel, pero la voz en off del personaje recita frases de "Platoon"; En otra barcaza aparecerá su padre, con frases en Off de "Apocalypse now", para finalmente saludarse. Sobresaliente parodia.

En cuanto al personaje, vemos su evolución, desde una primera incursión bélica donde estando despierto y contemplando al enemigo, es incapaz de hacer nada, muerto de los nervios y presa del miedo. Posteriormente llegará a su cima de locura en la aldea, locura transitoria, puesto que poco después evita que algunos soldados violen a una vietnamita. Las dos caras de la misma monera, el Barnes interior, y el Elías exterior. Como soldado, le vemos acabar siendo un alocado veterano, dispuesto a sobrevivir defendiéndose a diestro y siniestro en el ataque nocturno final, no sin antes haber salvado la vida de algunos compañeros en la escena donde Elías acabaría muerto.

Crítica/Comentario
Oliver Stone en estado de gracia realizó en "Platoon" su obra maestra, su película más aplaudida por méritos propios. Nos mete de lleno en la guerra como posiblemente ninguna otra película nos había metido hasta entonces. El realismo es superior al de otros títulos porque no centra su trama en una misión en especial, si no al conjunto de tiempo de un soldado en el frente.

Vemos la evolución de su personaje principal, y la única subtrama verdaderamente importante es la lucha de liderazgo y de egos entre sus dos sargentos. Fuera de ello, solo vemos la jungla, el peligro de un enemigo que cada vez parece más temible y más cercano, y diferentes desventuras, como la de la aldea. Una aldea que acaba quemada, en clara muestra de lo que era capaz de hacer el ejército norteamericano allí.

El final, refleja fielmente la parte cruenta de una guerra que se perdió. El enemigo, superior, ataca la posición y nada se puede hacer para defender aquello en una guerra caótica en medio de la jungla, en el quinto culo del mundo, allí donde posiblemente no se les había perdido nada. Vemos el miedo de algunos soldados que no quieren morir, a un sargento intentar arrimarse a Barnes para lograr sus beneficios, y si hace falta hacerse el muerto en medio de una batalla final despiadada, pero, sobretodo, vemos a los soldados luchando por sobrevivir. Matar al enemigo, para que no les maten a ellos antes.

La jungla, con sus insectos, parece peligrosa y despiadada, pero no tanto como esas trampas y esos muertos que se van quedando a su paso. Con especial mención a la sobrecogedora escena en la cuál una bomba trampa estalla y vemos salir a uno de los dos soldados, sin brazos, antes de caer muerto. Stone no esconde nada, y nos enseña en dosis, el infierno que debió ser aquello. Y, en todo momento, con un contador en la cabeza, el de los 365 días que tenía que estar en Vietnam un soldado salvo sorpresa: "Ya no me acuerdo cuando me faltaban 330 días" llega a decirle un compañero al que le faltan pocos meses para salir de ese atolladero.

Sobresaliente propuesta sobre la Guerra de Vietnam, y una de las grandes películas del cine bélico por méritos propios. Stone nos mete en la jungla, en el infierno de la guerra, y nos regala un par de personajes para la historia del género como son Barnes y Elías. Hacía mucho tiempo que no visionaba la película. Espero que no pase tanto para volverla a ver.

Nota: 9

Lo Mejor: Tom Berenger y Willem Dafoe, y la evolución del personaje de Sheen
Lo Peor: La necesidad de meter un subtrama para que el público se postule con los personajes.

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