Max Manus (Joaquin Ronning, Espen Sandberg, 2008) #MaratónBelicosero

Nueva entrada dedicada al cine que he visto durante la cuarentena. Hoy nos vamos a la fría Noruega de la mano de su resistencia con una película rodada en el propio país nórdico hace no muchos años, dentro ya del Siglo XXI: "Max Manus". La película, dirigida a dos bandas por Joaquin Ronning y Espen Sandberg, hombres que llevaron a Noruega a los Óscars con "Kon-Tiki" y que han cruzado el charco aventurándose en las sagas de "Piratas del Caribe" y "Maléfica", realizaron un sobrio film basado en hechos reales.

Max Manus
Importante hombre, líder de "La banda de Oslo" durante la guerra. Con experiencia bélica en Finlandia, combatiendo contra los soviéticos, Manus consiguió huir de los alemanes cuando fue pillado en su casa enero de 1942, y consiguió llegar a Gran Bretaña para formar parte del ejército nórdico libre, con el que volvería a Noruega a hacer frente a los nazis. La especialidad de la banda serían los atentados contra barcos. Conseguiría sobrevivir a la guerra, tras haber participado en dos importantes misiones como la Operación Mardonius y el hundimiento del Donau.


Operación Mardonius
Ideada a dúo entre Manus y Gram, consistía en llegar con botes hinchables por la noche al puerto de Oslo. Una vez ahí, colocar cargas explosivas bajo el agua a los barcos allí anclados. Salir huyendo, y en unas ocho horas harían explosión las cargas. La operación sería un éxito, si bien los alemanes posteriormente colocarían en el puerto un buque de carga muchísimo más grande, de la talla del Donau.

Hundimiento del Donau
En enero de 1945, ya con la guerra muy decantada del bando aliado, pero Noruega todavía en poder alemán, Max Manus y otros dos integrantes de la Resistencia cumplieron su misión más peligrosa. En esta ocasión accedieron al gigantesco Donau haciéndose pasar por electricistas, y consiguieron colocar las cargas de profundidad de la misma manera, empleando barcazas hinchables. Ocho horas después, el Donau, que ya había partido en su viaje, explotaba y era hundido.

Resistencia y represalias
Más allá de las dos operaciones clave del largometraje, "Max Manus" como es lógico, no renuncia a las pequeñas escaramuzas para mostrarnos el devenir de los compañeros del protagonista, la mayoría de ellos muertos en acción. La escena cumbre posiblemente sea la muerte de Greggers Gram, que fue sorprendido junto a otro miembro en una emboscada de la Gestapo en un bar de Oslo que acabará con tiroteo. Su compañero, hecho prisionero, acabaría ahorcándose en su celda.

Crítica
"Max Manus" no deja de ser una producción de Noruega para enaltecer la labor de uno de sus héroes durante la II Guerra Mundial y, de este modo, rendir homenaje a todos los que en ella combatieron. El tono es muy sobrio sin intentar en ningún momento salir de molde de una interesante pero poco novedosa producción sobre la resistencia. Vemos muchos pasos por el camino, pero el exceso de situaciones en escaso tiempo juega en su contra.

Ese montaje, donde vemos a los hombres saltar de Oslo a Estocolmo, de ahí a Gran Bretaña y vuelta, sin mostrarnos en ningún instante esa tensión que debería haber tanto para intentar cruzar la frontera con Suecia como, sobretodo, para intentar acceder a Gran Bretaña, hace perder puntos a una película cuyo interés son las misiones de sabotaje y represalias.

Ahí, en ese terreno, ni el villano alemán de turno coge todo el peso que merece un sanguinario personaje, muy light en su puessta en escena salvo en una escena de ejecución de prisioneros, ni Manus y los suyos parecen saber moverse con la soltura necesaria. Quedando una mezcla de escenas, muchas de las cuales no tienen la suficiente tensión para mantenernos atentos en el sofá.

Interesante película, no obstante, para quien, como yo, quiera descubrir algo más de los movimientos de Resistencia europeos durante la II Guerra Mundial, pero fallida en el aspecto técnico de la propuesta. No es para nada una mala película, pero con algo más de ambición y atrevimiento, hubiera sido una película de corte mucho menos clasicista, y con un montaje más ágil, hubiera atrapado al espectador. La Operación Mardonius y el hundimiento del Donau, junto al momento en que Manus huye de los nazis saltando por la ventana de su casa, bien merecían un producto final mucho más pulido.

Nota: 5,5

Lo Mejor: Las operaciones de hundimientos de barcos
Lo Peor: Un montaje que no agiliza la propuesta y eterniza escenas que no aportan.

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