"Tigerland" (Joel Schumacher, 2000)

Dentro de homenaje al cine bélico sobre la Guerra de Vietnam, toca hablar de una de las últimas notables películas que se han hecho sobre el conflicto: Tigerland. Dirigida por Joel Schumacher, especializado en cine de gran presupuesto y autor de las chapuceras secuelas de Batman "Batman Forever" y "Batman y Robin", y que cambió totalmente de registro para rodar, cámara en mano y con un presupuesto escaso, esta historia sobre hombres que se preparaban para ir al infierno en la tierra.

Así rezaba el slogan de este terreno en Estados Unidos donde los soldados cumplían su última semana de entrenamiento previo a ir a la guerra de Vietnam: "El segundo infierno en la tierra"; obviamente, Vietnam era el peor sitio en la tierra. A lo largo de poco más de hora y media vamos conociendo la historia de jóvenes que veían peligrar sus vidas y qué les motivaba (o no) para formar parte de la Infantería.


Sinopsis
Roland Bozz (Colin Farrell) es un joven inconformista que duda de todo. Por ello cumple sanción tras sanción por no hacer caso a sus superiores. Es enviado junto a otros muchachos a seis semanas de entrenamiento intensivo antes de ir a Tigerland, un infierno montado para acabar de preparar para el combate a los reclutas. Pronto se verá que existe una gran enemistad con Wilson, el auténtico capullo/chulo del grupo.

Una noche con los reclutas de permiso, Bozz entablará conversación con el soldado Paxton. Poco a poco irá creciendo en ellos una amistad o compañerismo fuerte, a pesar de que él es reacio a ello. El soldado Miter es ascendido a sargento de grupo para llevarles, pero se irá viendo superado por las situaciones, sobretodo de un Bozz que es difícil de tratar. Tras una discusión con Wilson en el campo de tiro, donde Bozz demuestra su buena puntería, Bozz, Paxton y otro más son enviados a cocinas. Allí, tras conocer la historia de ese soldado, decide recomendarle como salir de allí.

El chaval, haciéndole caso, conseguirá salir de ese infierno y evitar la guerra. Poco después, Wilson acaba desesperado ante la dureza de los entrenamientos y acaba loco, al borde de cometer alguna que otra barbaridad. Bozz, aunque no es su amigo ni se interesa en exceso por el resto de personas, le ayudará también a salir de allí. De esta manera se irá ganando la fama de conseguir que la gente evite la guerra: "Hay dos maneras de evitar la guerra, rezar a Jesús, o hablar con Bozz" llegarán a decirle por la calle.

Su amistad con Paxton crecerá y le recomendará abandonar aquello. Le dice que se vaya con él a México, que está todo planificado... pero no lo harán y acaban volviendo, tarde, al barracón. El bocazas de Wilson tiene ganas de guerra y todo acaba con una pelea entre Bozz y él que acaba con Paxton separando a su amigo antes de matarle. Wilson jurará matarle... y nada parará su locura. Al día siguiente, en la prueba de tiro llega a amenazar con la pistola a Bozz, siendo separado del grupo.

Una vez en Tigerland las pruebas son más duras. Reciben las recomendaciones de un Teniente que ha estado en la guerra, que les cuenta auténticas salvajadas y les recomienda que tengan respeto a sus compañeros, a ellos mismos... y a los Vietcong. Una de las pruebas que tienen que pasar consiste en estar en una aldea vietnamita, donde Bozz deberá hacer de traductor y el resto no hablan el idioma. A Paxton le toca ejercer del único Vietcong del grupo, y deberá venir otro pelotón a sacarles información. El objetivo es que no descubran quién es el Vietcong.

El líder de ese grupo resulta ser Wilson, que se ensaña con Buzz y, sobretodo con Paxton. El oficial al mando se ve obligado a parar el "juego" y le echa la reprimenda a Wilson. Nada le parará y al día siguiente hay otro juego importante con el otro bando. Esa noche Buzz decide marcharse, le irán a buscar para ir a México y evitar así la guerra. Uno de los reclutas irá a buscarle y le dice que no se vaya sin Paxton, que está muy mal y que Wilson puede que acabe con él, si no es en Tigerland, en Vietnam.

A la mañana, Buzz aparece disimulando (haciendo creer que venía de cagar), ha decidido declinar su marcha a México para sacrificarse por su amigo Paxton, que le importa. En ese último juego los dos pelotones deberán buscarse... con munición no real. Sin embargo a la hora de la verdad Wilson cambiará su cartucho y dispara munición real, completamente movido por la rabia. Buzz en un momento dado, con su arma cerca del ojo de Paxton, disparará (recordemos, munición NO real) provocando una herida en su amigo. El oficial acaba interviniendo para obligar a Wilson a tirar su arma y le dice que se le formará un consejo de guerra.

Buzz acabará marchando con el resto del pelotón a la guerra... mientras que Paxton se queda con el ojo vendado, evitando así ir al conflicto. Nunca más supo de su amigo, al que prometió hablar de él cuando escribiera un libro. Pero Buzz, que le había "birlado" el diario, lo rompería mientras marchaba en el bus: "Hasta nunca". Así fue, Paxton nunca más supo de su amigo Buzz. Algunos dicen que murió en Vietnam, aunque nunca apareció su nombre en ninguna lista de bajas... otros, que desapareció allí... incluso escuchó que alguien le había visto en México con una chica bonita.

La Escena
La tensión en los entrenamientos va in crescendo y es en la parte final donde tenemos las partes más interesantes del film. La locura de Wilson acabará provocando que se genere una guerra interna. En los juegos en Tigerland, toca hablar de esa aldea vietnamita y de como Wilson llega para pegarles una paliza por el morro, aprovechando su rol de americano en una aldea vietnamita.

Poco después tenemos ese combate final donde, en silencio, Wilson cambiará el cartucho por munición real y quitará el seguro que tiene delante su metralleta. En medio de la confusión Buzz aprovechará para malherir a su amigo. Reconocerá que ha sido un accidente, aunque es algo totalmente falso, se ha jugado a malherir a su amigo para evitarle la guerra.

Crítica
Baja calidad de imagen al ser rodada sin gran tecnología, y siguiendo algunas doctrinas del Dogma, cámara en mano, Joel Schumacher realiza un sólido film sobre la amistad y el compañerismo, y sobre esos años duros donde se arruinaron numerosas vidas. Jóvenes sin estudios, o sin futuro, pobres, o simplemente idealistas. Diferentes norteamericanos de todas las culturas posibles y de todo el país que fueron a parar cada año a morir al Vietnam... o a volver en más de una pieza.

Buzz es un idealista. Un hombre que se siente egoista a lo largo de toda la película, que no quiere saber nada de los problemas de los demás. Sin embargo, se deja la vida si hace falta por salvar a esta gente. Tiene el problema de ser un buen samaritano, un hombre capaz de dejar de lado su egoismo y pensar en los demás, en como buscarles una manera de salir de ese infierno. Él puede aguantar el entrenamiento, Tigerland y todo lo que haga falta, incluso ganándose el respeto de sus superiores a pesar de no hacerles ni caso.

Pero, a quienes no son capaces de aguantar esas duras semanas, ¿Qué les esperará una vez en Vietnam?. Es una película sobre la Guerra de Vietnam sin vietcongs, donde los malos son el propio ejército o los propios compañeros. Muchas vidas fueron sesgadas por esta guerra y aquí se nos muestra como se preparaban esas máquinas de guerra dispuestas a morir a miles de kilómetros de casa.

El pulso de Schumacher a lo largo de la película es lo suficientemente sobrio y la historia tan interesante como para mantener el interés y la emoción a lo largo del metraje. Vamos viendo suceder diferentes pruebas y situaciones... pero, sobretodo, esta es la historia de un hombre dispuesto a ayudar a los demás y dar la cara por ellos. Un buen compañero que solo quería sobrevivir, vivir a su manera. Y Schumacher deja que esos jóvenes actores lleven en bolandas la película.

Porque Colin Farrell fue el gran descubrimiento de "Tigerland", y el actor que más caché a llegado a tener de cuantos aparecieron en la película. Una buena cuadrilla de jóvenes actores que cumplen en sus papeles. No esperéis una película de guerra, pero el film es un notable ejercicio de cine dramático con la guerra como telón de fondo. Y, como he dicho, uno de los mejores ejemplos del cine sobre Vietnam que se hayan hecho en las últimas tres décadas.

Nota: 7/10

Lo Mejor: Colin Farrell
Lo Peor: Una película menor en sus pretensiones y muy olvidada

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