Si hay una categoría fetiche para el cine bélico, sobretodo moderno, esa es la de Mejor Sonido y Efectos Sonoros. Las categorías técnicas de este índole suelen premiar el realismo de la recreación de la batalla por encima de las fantasmadas de la Ciencia Ficción casi siempre que se puede. De este modo títulos importantes del cine bélico moderno han logrado en esta categoría sus premios tras numerosas nominaciones. Pero, de esta historia ya os hablé en el blog y hoy me gustaría destacar otra categoría importante: Los efectos Especiales, o visuales. Esos que se generan por ordenador.
Antes de resumir el cine bélico que ha logrado el galardón a dicha categoría, así como otras películas que se pudieran quedar a la puerta, toca destacar que actualmente el aluvión de cine de Ciencia Ficción y superhéroes ha dejado al género bélico lejos de dicha categoría. Desde que en 1970 "Tora, Tora Tora" obtuviera el reconocimiento de la Academia, únicamente la comedia de Steven Spielberg "1941" y "Pearl Harbor" habían logrado ser nominadas a la categoría en los últimos casi 50 años hasta la llegada de "1917".
Prometedor inicio
La categoría de "Efectos especiales" como tal no se otorgaría en las primeras ediciones de los Oscars, pero sí se destacaría en la primera ceremonia a los creadores de efectos de Ingeniería de "Alas" con un galardón honorífico, un premio especial ajeno al de Mejor Película que obtendría el título clásico mudo de William A.Wellman.
El hecho de que dichos efectos no obtuvieran reconocimiento hasta entrados los años 30 privaría a algún que otro título como "Sin novedad en el frente" De dicho galardón. Pero, una vez se puso en marcha la maquinaría para otorgar este premio, el cine bélico logró estar presente, sobretodo en los años 40. Ahí en un periodo de cuatro años, tres títulos lograrían el premio: "Vuelo de águilas" (1941), "Tiburones de acero" (1943) y "Treinta segundos sobre Tokio" (1944). Nótese, un título de submarinos y dos de aviación, que fueron quienes lograron mayor reconocimiento en forma de nominación en aquellos años de la guerra.
Es difícil mencionar aquí el ramillete de títulos bélicos que en aquellos años 40 fueron nominados a la categoría, porque se nominaban a todos o casi todos los que empleaban esas técnicas (eran años con hasta diez nominadas a la categoría principal).
Años 50-60
Entrados los años 50, la categoría pasó a ser un premio especial otorgado en general a un único título, sin nominados, en la mayoría de años. El cine de Sci-Fi de aquellos gloriosos años 50 tendría su gran momento, si bien el cine bélico iría abriéndose hueco. En 1954 "El diablo de las aguas turbias" sería nominada si bien poco pudo hacer ante la NO bélica, pero también de submarinos: "20.000 leguas de viaje submarino".
Pero el cine marítimo y aéreo, que tanta gloria trajo al género en los años de la guerra en esta categoría, volvía a pisar fuerte y apenas un año después, en la gala para premiar lo mejor de 1955 "Los puentes de Toko Ri" se hacía con el galardón en la categoría, siendo nominada "The Damm Busters". Dos años después, "Duelo en el Atlántico", se llevaba también el premio, segundo de unos submarinos que tendrían presencia en unas cuantas galas, como la del año siguiente, donde "El último Torpedo" sería nominada.
Los años 60 se iniciaron con dos grandes títulos del cine bélico dominando la categoría, por un lado "Los cañones de Navarone" que a pesar de su Globo de Oro a la mejor película dramática se tuvo que conformar con únicamente un Oscar (el de Mejores Efectos visuales) de sus siete nominaciones. "El día más largo", un año después, se llevaría dos Oscars, siendo uno el que hoy narramos.
Gloria del 70
Ahí volvería el vacío en el género, que se recuperaría en la categoría hacia finales de la década. Cabe decir que en estos años apenas se nominaban dos títulos, premiando a uno. "Tobruk" (1967) y "Estación polar cebra" (1968) volvían a colocar al cine bélico en el disparadero obteniendo la nominación apenas dos años antes de que "Tora Tora Tora" se llevara el último premio de la categoría para las vitrinas del género. De sus cinco nominaciones (todas técnicas) la cinta que narraba los hechos de Pearl Harbor únicamente se llevó esta, superando a otro título bélico: "Patton" en ese fin de fiesta que supuso el gran año de 1970 para el género.
Desde entonces, como he destacado, la nada más absoluta. El cine de Ciencia Ficción cobró mucho protagonismo, junto al de catástrofes y los efectos visuales han ido encaminados más en ese camino, relegando al cine bélico a las pírricas nominaciones de la fallida comedia de Spielberg "1941" y a "Pearl Harbor" que pudo colarse entre las tres nominadas en la categoría. Desde entonces, la nada más absoluta.
Antes de resumir el cine bélico que ha logrado el galardón a dicha categoría, así como otras películas que se pudieran quedar a la puerta, toca destacar que actualmente el aluvión de cine de Ciencia Ficción y superhéroes ha dejado al género bélico lejos de dicha categoría. Desde que en 1970 "Tora, Tora Tora" obtuviera el reconocimiento de la Academia, únicamente la comedia de Steven Spielberg "1941" y "Pearl Harbor" habían logrado ser nominadas a la categoría en los últimos casi 50 años hasta la llegada de "1917".
Prometedor inicio
La categoría de "Efectos especiales" como tal no se otorgaría en las primeras ediciones de los Oscars, pero sí se destacaría en la primera ceremonia a los creadores de efectos de Ingeniería de "Alas" con un galardón honorífico, un premio especial ajeno al de Mejor Película que obtendría el título clásico mudo de William A.Wellman.
El hecho de que dichos efectos no obtuvieran reconocimiento hasta entrados los años 30 privaría a algún que otro título como "Sin novedad en el frente" De dicho galardón. Pero, una vez se puso en marcha la maquinaría para otorgar este premio, el cine bélico logró estar presente, sobretodo en los años 40. Ahí en un periodo de cuatro años, tres títulos lograrían el premio: "Vuelo de águilas" (1941), "Tiburones de acero" (1943) y "Treinta segundos sobre Tokio" (1944). Nótese, un título de submarinos y dos de aviación, que fueron quienes lograron mayor reconocimiento en forma de nominación en aquellos años de la guerra.
Es difícil mencionar aquí el ramillete de títulos bélicos que en aquellos años 40 fueron nominados a la categoría, porque se nominaban a todos o casi todos los que empleaban esas técnicas (eran años con hasta diez nominadas a la categoría principal).
Años 50-60
Entrados los años 50, la categoría pasó a ser un premio especial otorgado en general a un único título, sin nominados, en la mayoría de años. El cine de Sci-Fi de aquellos gloriosos años 50 tendría su gran momento, si bien el cine bélico iría abriéndose hueco. En 1954 "El diablo de las aguas turbias" sería nominada si bien poco pudo hacer ante la NO bélica, pero también de submarinos: "20.000 leguas de viaje submarino".
Pero el cine marítimo y aéreo, que tanta gloria trajo al género en los años de la guerra en esta categoría, volvía a pisar fuerte y apenas un año después, en la gala para premiar lo mejor de 1955 "Los puentes de Toko Ri" se hacía con el galardón en la categoría, siendo nominada "The Damm Busters". Dos años después, "Duelo en el Atlántico", se llevaba también el premio, segundo de unos submarinos que tendrían presencia en unas cuantas galas, como la del año siguiente, donde "El último Torpedo" sería nominada.
Los años 60 se iniciaron con dos grandes títulos del cine bélico dominando la categoría, por un lado "Los cañones de Navarone" que a pesar de su Globo de Oro a la mejor película dramática se tuvo que conformar con únicamente un Oscar (el de Mejores Efectos visuales) de sus siete nominaciones. "El día más largo", un año después, se llevaría dos Oscars, siendo uno el que hoy narramos.
Gloria del 70
Ahí volvería el vacío en el género, que se recuperaría en la categoría hacia finales de la década. Cabe decir que en estos años apenas se nominaban dos títulos, premiando a uno. "Tobruk" (1967) y "Estación polar cebra" (1968) volvían a colocar al cine bélico en el disparadero obteniendo la nominación apenas dos años antes de que "Tora Tora Tora" se llevara el último premio de la categoría para las vitrinas del género. De sus cinco nominaciones (todas técnicas) la cinta que narraba los hechos de Pearl Harbor únicamente se llevó esta, superando a otro título bélico: "Patton" en ese fin de fiesta que supuso el gran año de 1970 para el género.
Desde entonces, como he destacado, la nada más absoluta. El cine de Ciencia Ficción cobró mucho protagonismo, junto al de catástrofes y los efectos visuales han ido encaminados más en ese camino, relegando al cine bélico a las pírricas nominaciones de la fallida comedia de Spielberg "1941" y a "Pearl Harbor" que pudo colarse entre las tres nominadas en la categoría. Desde entonces, la nada más absoluta.
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