Sesión doble: Sci-Fi bélica

Se acerca Halloween y, como ya hiciera el año pasado, toca dedicar una pequeña entrada al cine bélico que puede verse en una fecha tan señalada. En esta ocasión no hablaré de cine de terror, al que ya dediqué alguna que otra entrada como la de "Overlord" film estrenado el año pasado. Dedico mis esfuerzos a la Ciencia Ficción y, concretamente, a dos títulos que tienen ciertas similitudes.

El final de la cuenta atrás
Con Kirk Douglas y Martin Sheen al frente del reparto, llegó ene 1980 esta curiosa película que lanza un claro mensaje: ¿Si pudieras cambiar la historia bélica, lo harías? Dirigía Don Taylor y el protagonista principal del film era un portaaviones, el USS Nimitz, que al mando del oficial interpretado por Kirk Douglas sufría una curiosa tormenta que le haría viajar en el tiempo.


Sin poderlo evitar, el portaaviones traspasaba una especie de agujero oscuro en mitad del Océano Pacífico tras haber salido de Pearl Harbor en 1980. Al pasar la tormenta todo parece seguir su curso normal... todo menos una cosa. El avión de reconocimiento descubrirá un yate un tanto antiguo pero en perfecto estado, como si fuese nuevo. También, posteriormente, dos aviones Zero japoneses, idénticos a los de la II Guerra Mundial, en perfecto estado.

Inicialmente solo son sospechas pero, posteriormente, conseguirán descubrir la flota japonesa. Están en el 6 de diciembre de 1941, en vísperas del día de la Infamia de Estados Unidos, del ataque japonés a Pearl Harbor. El personaje interpretado por Martin Sheen lanzará entonces una pregunta al aire: ¿Qué harías si pudieras cambiar la historia? El debate se genera a lo largo de todo el film, tras salvar al vida a un político que desapareció el 7 de diciembre y que, una vez vivo, podría cambiar el curso de la historia.

Los aviones, la tripulación, con Kirk Douglas a la cabeza, se preparan para una decisión vital... evitar el ataque pero declarar la guerra ellos a Japón, o dejar que todo siga su curso a pesar de tener el suficiente armamento para destruir la flota japonesa.

La premisa es lo suficientemente interesante y atractiva para una obra que no se excede ne el metraje. Poco más de hora y media para un film de Ciencia Ficción que maneja escasos efectos especiales y tuvo la colaboración de la Marina de los Estados Unidos. Eso sí, lo suple con una historia y un guión acertados para narrar una aventura con toque de fantasía y, sobretodo, capaz de despertar en el espectador una duda sobre cómo se debería actuar en un caso así.

Queda una notable película, que cumple su función holgadamente. Kirk Douglas ya estaba algo mayorcete cuando la rodó, y Martin Sheen ya había estrenado "Apocalypse now". Buen reparto, buena dirección y un entretenimiento conseguido.

Experimento Filadelfia
En 1984, cuatro años después de la película anteriormente mencionada, llegaría "Experimento Filadelfia", una obra menor, con una dirección de Stewart Raffill, autor de numerosa Serie B de los años 80 en adelante, mucho cine de Ciencia Ficción de bajo presupuesto y poco conocido (y peor valorado). En el reparto, eso sí, tiene a Nancy Allen, que coprotagoniza junto al algo desconocido Michael Paré.

El film, el mejor de cuantos rodaría Raffill, también contiene un viaje en el tiempo como protagonista (¡Vaya novedad!) pero, a diferencia del protagonizado por Kirk Douglas, en esta ocasión el viaje es a la inversa. Un grupo de personas viajarán en el tiempo en un experimento, denominado "Filadelfia" desde plena II Guerra Mundial a 1984, año de estreno de la película y año que sirvió de título a Orwell para su gran obra sobre el Gran Hermano.

Dos oficiales se presentan voluntarios para una misión altamente secreta que consiste en hacer invisible un buque de guerra para los radares enemigos. Lógicamente, como sucede en estos casos, el experimento será fallido y lo que conseguirán es viajar en el tiempo hasta 1984. El resultado no es tan notable como el del otro film, pero no deja de ser una película entretenida que se deja ver.

A pesar de no dotarle del ritmo necesario para llegar a mejor puerto, se trata de un film que cumple su función dentro del género de la Ciencia Ficción, sin caer en la torpeza de la mayoría de filmografía de su director. Como curiosidad, la película sería participaría en el Festival de Cine de Sitges.