La IIGM en el cine (X): "La delgada línea roja" (Terrence Malick, 1998)

Tras la victoria norteamericana sobre la flota japonesa en Midway, el siguiente paso a dar por el Ejército americano consistía en comenzar a recuperar terreno en las islas del Pacífico. Guadalcanal, conocida como La Roca, sería el primer enclave en ser asaltado por las tropas en una batalla que implicó también a buques y aviones.

A lo largo de la historia del cine no han sido demasiadas, pero sí unas cuantas las películas que narran dicha contienda que se inició en agosto de 1942 y concluiría en febrero de 1943, seis meses después. Entre ellas "Guadalcanal" (1943) o "El ataque duró siete días" (1964). El título original de esta última era "The Thin Red Line", mismo título que el de la obra de James Jones en la que se basaba. Tres décadas después, Terrence Malick, afamado director que llevaba 20 años sin rodar una película, hizo su particular versión de la misma novela. Esta vez sí, llegaría a nuestras salas con el título original: "La delgada línea roja".


Reparto
Lo que más llama la atención del proyecto es su extenso reparto. En el cartel se podía leer el nombre de numerosas estrellas de cine, si bien muchas de ellas tenían papeles pequeños. Sean Penn, Nick Nolte, Woody Harrelson, John Travolta y George Clooney, entre otros. Este último apenas aparece poco más de medio minuto en pantalla.

A esta lista toca sumarles el de actores menos reconocidos pero que se consagrarían a posteriori como Jim Caviezel, John Cusack o Adrien Brody. También llegaron a sonar para el proyecto nombres como los de Brad Pitt, Matthew McConaughey o Edward Norton, algunos de ellos ya estrellas pero en sus primeros años de carrera. Como curiosidad, destacar que actores que sí rodaron como Mickey Rourke o Bill Pullman vieron sus escenas eliminadas totalmente del montaje final, al igual que Billy Bob Thorton que llegó a grabar tres horas de voces en off como narrador para que, finalmente, Malick optase por utilizar las de los propios actores.

Personajes
Si algo tiene "La delgada línea roja" con respecto a otras películas es que su reparto coral merece la pena ser analizado. Malick, como he comentado, quiso dar voz a sus protagonistas principales. Gracias a esa voz en off podemos escuchar sus pensamientos y conocerlos más a fondo. Más que una película sobre la Campaña de Guadalcanal, se trata de una película sobre una serie de personas en un momento crucial de sus vidas.

Soldado Witt (Jim Caviezel): Idealista. Sueña con un mundo mejor y diferente. Es un espíritu libre cuya felicidad se ve en los primeros compases de la película cuando vive junto a una tribu de la zona. También se desvive por la gente y tiene una particular relación con su Sargento Primero. Éste le llegará a decir que si sigue luchando por los demás en una causa que no merece la pena, le irá mal... acabará acertando. Solo al final, con su muerte por salvar a los demás, logra volver a ser feliz, consiguiendo volver (en sueños) a ese mundo en el que residía al comienzo.

Sargento 1º (Sean Penn): Hombre peculiar. Capaz de jugarse el pellejo por simplemente dar morfina a un hombre en las últimas y renegar de una posible condecoración. Lucha porque le ha tocado luchar y prefiere vivir aislado de los que le rodean. Siente afinidad por el soldado Witt, a pesar de que éste sea un espíritu libre. Tiene unas ideas tan fijas, como pesimistas de la situación. Lo único que vale la pena es continuar vivo.

Capitán Staros (Elias Koteas): De origen griego, este personaje se nos presenta al principio de la película como un hombre incapaz de llevar a su tropa. Sus hombres dudan de él a la hora de la verdad. Sin embargo se desvive por ellos. Ha vivido dos años con esta gente y no les quiere enviar al matadero, llegando a negarse a cumplir las órdenes de un superior al creer que ello suponía un suicidio. Hombre de fe religiosa que reza por los suyos. Precisamente esta relación como un padre hará que acaben relegándole del mando.

Teniente Coronel Tall (Nick Nolte): Él mismo se vende al inicio de la película como un "lameculos". Lo único que le interesa es lograr ese ansiado ascenso que se le ha negado y ha visto a su alrededor que todo el mundo conseguía. Militar de West Point a quien le importa poco la vida de sus hombres mientras estos le entreguen la colina 201. Su egoismo, latente en todo momento, choca con la nobleza del capitán Staros, e incluso con la de su subordinado Capitán Gaff.

Capitán Gaff (John Cusack): A pesar de verle la cara menos que a los arriba mencionados, es el hombre de confianza del Teniente Coronel Tall. Llega a presentarse voluntario para liderar un pequeño grupo hacia la colina que, a la postre, lograría el objetivo de acabar con el búnquer que estaba haciendo trizas a la Compañía. A pesar de ser como un hijo para él, acabará dudando de su jerarquía cuando, una vez tomada la colina, en lugar de descansar y esperar a la llegada de víveres, ve como el Teniente Coronel les exprime y les exige más.

Soldado Bell (Ben Chaplin): Uno de los principales protagonistas. Vemos a través del Flash-backs su pasado, con su mujer, de la que nunca se había separado hasta entonces. Vamos viendo sus pensamientos, donde se muestra que él combate por poder volver junto a su mujer. Finalmente llegará lo inevitable, ésta le deja, y le pide que le ayude a olvidarle no escribiéndole más. Fuera de este aspecto, se le ve como un buen soldado, uno más, que esconde lo que realmente siente.


Sinopsis
El soldado Witt vive con una tribu de una isla. Desconocemos qué hace ahí. Posteriormente descubrimos que se ha tomado la licencia de "escaparse" del ejército unos días, hasta que son descubiertos. El Sargento Primero sacará la cara por él y será enviado al batallón de camilleros en vísperas del desembarco en la isla de Guadalcanal. Vemos como el Almirante (John Travolta) y el Teniente Coronel Tall discuten sobre la importancia de la operación.

Una vez desembarcados con total calma se acercan al gran objetivo, atacar y conseguir la Colina 201. El Teniente Coronel les exige tomarla en un día y con un ataque frontal. Ahí son acribillados y caen como moscas. El soldado Witt conseguirá, tras petición al Capitán Staros, volver con la Compañía C y luchar junto al resto de sus compañeros. Entre otras cosas vemos como el Teniente interpretado por Woody Harrelson se vuela (literalmente) el culo al coger una granada por la anilla. El Sargento Primero llegará a arriesgar su vida para dar morfina a un hombre en las últimas, gesto que hará que Staros quiera recomendarle para una medalla y mencionarle en los informes, algo que él rechazará con muy mal humor.

Las exigencias del Teniente Coronel, obsesionado con conseguir un ascenso, hacen que el capitán Staros tome la decisión de no hacer caso de sus órdenes y pedirle que suba a contemplar la situación. Un ataque frontal se está viendo que es un suicidio ante un búnker que la artillería no ha logrado destruir. Mientras, envía un grupo de cuatro hombres a investigar el punto débil de ese búnker.

El Teniente Coronel llega y contempla como en el descampado en el que están los hombres de Staros no están recibiendo ataque japonés alguno. Esto es debido a que es un punto ciego, algo que deben aprovechar. El soldado Bell, Witt y los otros dos hombres que habían ido a investigar vuelven e informan de la situación. Un grupo de siete hombres será suficiente para intentar tomar ese puesto que tantas bajas ha causado.

Con ayuda de la artillería y a pesar de ser descubiertos, los hombres de la compañía C que han ido a la misión, liderados por el Capitán Gaff, logran su objetivo. Tras esto, y a pesar de necesitar una pausa y que llegue el agua que tanto esperaban, el Teniente Coronel les obliga a continuar el ataque, sin importarle la vida de sus hombres. A pesar de que ni Staros ni Gaff defienten esta opción, irán al combate cuerpo a cuerpo contra los japoneses.

Lograrán conquistar la colina y posteriormente les envían a la retaguardia a descansar, mientras el Teniente Coronel Tall quita el mando al Capitán Staros, debido a la discusión anterior. En palabras de Tall, éste tiene en demasiada buena estima a sus hombres y el miedo a mandarles a la muerte le hace ser un mal militar. A partir de ahí veremos como pasan los días, los meses y los hombres sobreviven en Guadalcanal, incluso ante bombardeos enemigos (una pequeña escena que es la única donde se hace referencia a aviación o barcos en toda la película).

El soldado Witt vuelve al pueblo donde había iniciado la película, pero esta vez lo hace con uniforme militar. Le temen, nada es como antes. Posteriormente, y un día cualquiera en Guadalcanal, un oficial con pocas luces acaba enviando a una misión de reconocimiento a dos "pipiolos", Witt pedirá acompañarles por si les pasa algo. Descubrirán al enemigo y mientras el solfafo Fife (Adrien Brody) vuelve con los suyos a avisar de que el enemigo les puede acorralar, Witt se sacrifica despistando a los japoneses. Una vez rodeado, en lugar de entregarse intenta disparar, siendo abatido.

Ese final agridulce para el espectador pero ¿feliz? para un personaje que en todo momento parece estar buscándose problemas y pidiendo a gritos una bala que le de el necesitado descanso. Los soldados vuelven, al ser reemplazados por otros. Vuelven más veteranos y maduros que como habían llegado. Diferentes.

Crítica
"La Delgada línea roja" es una de las mejores películas bélicas de todos los tiempos. Al menos, en mi modesta opinión. Es cierto que el tercer tramo de la película, tras haber pasado la batalla, y el centrarse en muchas ocasiones en la voz en off es lo que ha provocado que ciertos sectores no puedan con la película. Sin embargo es esa parte la que más me llama poderosamente la atención. El hecho de no centrarse en el combate, sino en las personas que en él participan, la hace diferente a las demás.

Esa poética filosofía (¿o filosófica poesía?) que desprende cada fotograma se logra en gran parte gracias a la fotografía de John Toll. A eso y al empeño de Malick de, como buen documentalista, grabar flora y fauna de la jungla para incluirla en el metraje. Todo le dota de un aura diferente al de cualquier otro proyecto.

Ese final, con los soldados marchando y otros llegando, y con la isla al fondo (si bien Malick incluiría dos imágenes más) es el cierre perfecto a las dos horas y cuarenta minutos que dura el largometraje. Una historia coral sobre los hombres que combaten en la guerra, sin centrarse en exceso en un personaje en concreto y teniendo diferentes duelos, el de Ben Chaplin con su mujer, el de Nolte y Koteas, pero sobretodo esa particular relación entre los personajes de Caviezel y Penn.

Recuerdo ver la película en una sala de cine, eran principios de 1999 y "Salvar al soldado Ryan" había llegado a las salas españolas apenas seis meses antes. Es, quizá, el único pero para la película, un film que quedaría eclipsado por la epopeya spielbergiana, pero que por sí sola se aguanta de sobra, como demostraron sus siete nominaciones a los premios de la Academia de Hollywood.

Todo es brillante en la producción, incluyendo una Banda Sonora que es de lo mejor que ha logrado en su carrera Hans Zimmer. Melódica, que incluía canciones de Melanesia, un punto fuerte de la película que la hace aún más mítica. Y, a todo eso, toca añadirle tres cuartos de hora de puro cine bélico que están muy logrados.

Recuerdo la sensación al salir del cine. La película me había gustado pero se me hizo larga. La segunda vez que la vi me pareció fantástica, y una película que me abrió los ojos a que era el director de una película el responsable final y directo de que esta mereciera la pena. Malick había vuelto, 20 años después, para traer una obra maestra. Una película bélica diferente a las demás, pero muy moderna en el entramado bélico. De lo mejor del género.

Nota: 9,25

Lo Mejor: Un reparto coral excepcional, la fotografía de Toll, la Banda Sonora de Zimmer y unas secuencias bélicas apasionantes.
Lo Peor: Tanta voz en off y la poesía no las acepta cualquiera, y es un punto que ha dividido al público.

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