Este año dedicaré algunas entradas a hablar de proyectos de cine bélico que pudieron haber existido pero que, finalmente, no vieron la luz. Aprovechando que este año debería haberse estrenado una película que (sorprendentemente) ha atrasado su fecha de estreno 14 meses (Greyhound), pongo aquí algunos proyectos que quien sabe si algún día verán la luz u otros olvidados a su suerte.
Comenzamos con Greyhound por alusiones. Sí, Sony ha anunciado fecha de estreno para 2020. Pero siendo una película cuyo rodaje ya se inició y probablemente concluyó, no tiene razón de ser posponerla tanto tiempo. Se rumorea que el producto no ha convencido a la productora y, por lo tanto, que habrá que darle más vueltas. La pregunta es: ¿Cuántas más? Con Tom Hanks en el guión y de estrella es raro que un proyecto así quede perdido por el camino, pero veremos qué sucede con ella.
Y es que no es la primera vez en mi vida que escucho hablar de proyectos que se eternizan. Sin ir más lejos Quentin Tarantino ya tenía en mente realizar una película sobre la II Guerra Mundial antes, incluso, que estrenase Kill Bill. Malditos Bastardos vería la luz en 2009, seis años después del estreno de los dos volúmenes de Kill Bill.
Otro proyecto que ha tardado una eternidad en llegar ha sido "Radegund", de Terrence Malick película alemana sobre un objetor de conciencia que se negó a combatir por la Alemania Nazi, y su fatal desenlace. Rodada en verano de 2016, ha estado aparcada durante tres años hasta que, por fin, este 2019 ha sido presentada en Cannes. De este modo, podemos darnos por contentos de que esta película no haya sido llevada por el viento al baúl de las cosas olvidadas.
Como parece haberse llevado el viendo: "Tough as they come", con Stallone de director y secundario y Adam Driver de actor principal. Un drama bélico sobre las consecuencias de la guerra de un soldado que vuelve mutilado. Un proyecto que teóricamente ya se había anunciado para 2018 y del que no se ha iniciado ni siquiera rodaje alguno, pudiendo quedar definitivamente sepultado.
A la espera está de si Ridley Scott (que ya tiene una edad) lleva a cabo su revisión de la Batalla de Inglaterra, tal y como está previsto cara al futuro... no parece que cercano, y si Call of Duty lleva a cabo la película que pretende hacer y que, de momento, no parece haber arrancado.
Pero lo de los proyectos a los que se dan luz verde y finalmente no se llevan a cabo están a la orden del día y no son nada nuevo. Recuerdo a principios de siglo haber leído en Fotogramas que David Fincher volvería a contar con Brad Pitt para una película sobre la Segunda Guerra Mundial en el Pacífico. No se llegó a hacer, y parece ser que lo de Fincher y Pitt juntos en una que incluya las palabras "Guerra" y "Mundial" está gafado, tras ver como se desmontaba la secuela de Guerra Mundial Z con todo preparado.
Esperemos, no obstante, por el bien del género bélico, que los proyectos que aparezcan en un futuro se lleven a cabo. Este año, sin Greyhound, han dejado muy coja la parrilla cinematográfica relacionada con el género. Eso sí, a cambio parece que 2020 puede venir cargadito con el estreno de "1917" (previsto preestreno USA en diciembre de este año), la secuela de Top Gun, y la propia Greyhound.
Comenzamos con Greyhound por alusiones. Sí, Sony ha anunciado fecha de estreno para 2020. Pero siendo una película cuyo rodaje ya se inició y probablemente concluyó, no tiene razón de ser posponerla tanto tiempo. Se rumorea que el producto no ha convencido a la productora y, por lo tanto, que habrá que darle más vueltas. La pregunta es: ¿Cuántas más? Con Tom Hanks en el guión y de estrella es raro que un proyecto así quede perdido por el camino, pero veremos qué sucede con ella.
Y es que no es la primera vez en mi vida que escucho hablar de proyectos que se eternizan. Sin ir más lejos Quentin Tarantino ya tenía en mente realizar una película sobre la II Guerra Mundial antes, incluso, que estrenase Kill Bill. Malditos Bastardos vería la luz en 2009, seis años después del estreno de los dos volúmenes de Kill Bill.
Otro proyecto que ha tardado una eternidad en llegar ha sido "Radegund", de Terrence Malick película alemana sobre un objetor de conciencia que se negó a combatir por la Alemania Nazi, y su fatal desenlace. Rodada en verano de 2016, ha estado aparcada durante tres años hasta que, por fin, este 2019 ha sido presentada en Cannes. De este modo, podemos darnos por contentos de que esta película no haya sido llevada por el viento al baúl de las cosas olvidadas.
Como parece haberse llevado el viendo: "Tough as they come", con Stallone de director y secundario y Adam Driver de actor principal. Un drama bélico sobre las consecuencias de la guerra de un soldado que vuelve mutilado. Un proyecto que teóricamente ya se había anunciado para 2018 y del que no se ha iniciado ni siquiera rodaje alguno, pudiendo quedar definitivamente sepultado.
A la espera está de si Ridley Scott (que ya tiene una edad) lleva a cabo su revisión de la Batalla de Inglaterra, tal y como está previsto cara al futuro... no parece que cercano, y si Call of Duty lleva a cabo la película que pretende hacer y que, de momento, no parece haber arrancado.
Pero lo de los proyectos a los que se dan luz verde y finalmente no se llevan a cabo están a la orden del día y no son nada nuevo. Recuerdo a principios de siglo haber leído en Fotogramas que David Fincher volvería a contar con Brad Pitt para una película sobre la Segunda Guerra Mundial en el Pacífico. No se llegó a hacer, y parece ser que lo de Fincher y Pitt juntos en una que incluya las palabras "Guerra" y "Mundial" está gafado, tras ver como se desmontaba la secuela de Guerra Mundial Z con todo preparado.
Esperemos, no obstante, por el bien del género bélico, que los proyectos que aparezcan en un futuro se lleven a cabo. Este año, sin Greyhound, han dejado muy coja la parrilla cinematográfica relacionada con el género. Eso sí, a cambio parece que 2020 puede venir cargadito con el estreno de "1917" (previsto preestreno USA en diciembre de este año), la secuela de Top Gun, y la propia Greyhound.
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