Una buena secuela de Braveheart (Crítica de "El Rey Proscrito")

Hoy voy a permitirme el lujo de hablar de un film que si bien nos narra una contienda bélica, no es considerado género bélico. "El rey proscrito" es una película que debiera ser catalogada como histórica, o en su defecto un film de aventuras medievales. Pero quiero comenzar de vez en cuando a realizar algún texto esporádico relacionado con contiendas bélicas anteriores al Siglo XX, y me ha parecido buena excusa el visionado de la película de Netflix para hablaros de ella.

La historia
"El rey proscrito", lo nuevo de David McKenzie, que coló su anterior film: "Comancheria" entre las 9 nominadas al Oscar de mejor película. Con Chris Pine como estrella del proyecto y con Aaron Taylor Johnson en un alocado papel, sin duda alguna la productora no ha escatimado a la hora de llevar a cabo el proyecto.


Nos cuenta la historia de Robert The Bruce, que en 1304 se autoproclamó Rey de Escocia e inició una revuelta contra el Ejército más potente del mundo, el inglés, que dominaba a Escocia con tiranía. La historia nos huele a William Wallace y a Braveheart por todos los costados porque precisamente se podría considerar su secuela. Aquí "El rey proscrito" nos cuenta lo que sucedió después.

De hecho se habla de William Wallace y de su captura, tortura y muerte. Precisamente ese es el detonante para que Robert The Bruce decida intentar unir a Escocia, no con tanto éxito inicialmente para combatir al déspota enemigo inglés y recuperar lo que le pertenece: Su tierra. Es la época de Eduardo I de Inglaterra y su hijo, un personaje comandado por la ira y al mismo tiempo la torpeza.

Crítica
La película comienza con un largo y efectivo (o efectista) plano secuencia que es el mayor logro visual del film. Se nos llega a ver cuatro acciones bien diferenciadas: La rendición ante el Rey Eduardo, un combate a espada perfectamente coreografiado, el lanzamiento de una catapulta gigantesca y posteriormente la marcha de quienes son derrotados con honores, pero con dudas.

En un plano secuencia se nos ha puesto en situación. Lo siguiente será contarnos pequeños destellos de la vida del protagonista para que sepamos de donde viene y el porqué de sus hechos, así como su relación matrimonial con una inglesa. A partir de ahí la película nos va llevando a su terreno en todo momento. Su corta duración para tratarse de un film de este estilo (apenas 120 minutos) nos lo hacen pasar realmente bien y, sorprendentemente no se le echa en falta metraje (algo que sí sucedía con, por ejemplo, El reino de los cielos).

El estilo visual, empapado en barro y sangre, es todo un logro para la película. Intentar asemejarse a Braveheart o El Señor de los anillos en cuanto a cine épico no era una idea buena, pudiendo caer en la repetición y la vulgaridad. Por ello, el tono gris, lluvioso, para remarcar perfectamente lo que es Escocia pero, sobretodo, lo que era en aquella época, unido a los bellos paisajes contrastan con ligera armonía.

Volvamos a ese barro y sangre para comentar lo que el salvaje de McKenzie ha hecho. Nos lleva a la edad media y lo hace con un estilo claro. No hay medias tintas para enmarcar lo salvajes que podían ser unos y otros. Si bien lanza claramente ese mensaje de "Braveheart" donde el tiránico imperio inglés saqueaba y violaba, mientras que los escoceses solo quieren lo suyo: Su independencia.

En ese alegato proescocés, pero sin entrar en el sentimentalismo de "Braveheart", "El Rey proscrito" tiene su modus operandi. La película nos lleva de un lugar a otro en ese viaje en busca de sobrevivir a toda costa para, posteriormente iniciar la revolución una vez tuviera un ejército en condiciones. El gore se apodera de las pantallas y las escasas batallas son de un gusto exquisito, especialmente el clímax de la película.

Porque sí, esa batalla final bien merece la espera. Antes, se nos ha mencionado como los escoceses utilizaron una especie de guerra de guerrillas de la época, asaltando como podían y quemando sus propios castillos para que el enemigo no los pudiera recuperar. La lucha cuerpo a cuerpo y desde los bosques y montañas, conociendo el terreno. También la invención, en cierto modo, de una especie de trincheras. Curiosa la batalla final, pero realmente buena.

Por último, señalar ese pequeño homenaje que se le hace a "Senderos de gloria", un homenaje que ya realizara en su momento Ridley Scott con "Gladiator". Aquí, vemos a Chris Pine pasar por delante de sus tropas, inicialmente con la cámara realizando el travelling desde atrás, y posteriormente por delante. Ese momento que nos recuerda a Kirk Douglas a punto de lanzar a sus tropas contra la colina de las Hormigas, en un claro homenaje al cine bélico.

Porque sí, "El rey proscrito" es una de aventuras medievales, cine histórico. Pero bebe del cine bélico, de las guerras, no con fusiles pero sí con lanzas y espadas. Lo sangriento, esa manera de luchar a lo bestia, como animales. Despiadados y traicioneros como era aquel mundo. Quizá podamos obviar que para no existir teléfonos móviles ahí todo el mundo se enteraba de las noticias con una rapidez increible. Eso y la historia de amor que no sabemos si llega a justificar el resto del film, están ligeramente por debajo de la media. Aún así, una película que recomiendo.

Nota: 7

Lo Mejor: Ese toque sangriento y repleto de suciedad que recuerda al buen cine de la Primera Guerra Mundial.
Lo Peor: Sencilla en las transiciones, y una historia de amor que no acaba de sernos del todo útil.

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