Año y medio después de su estreno en las salas de cine, la película "Mine", de los italianos Fabio Guaglione y Fabio Resinaro, ha llegado a Netflix, así que tras haberla podido ver (en cines no pude) toca el momento de hacer la crítica. Recordemos, por si saben de qué película hablamos, que la protagoniza Armie Hammer y versa sobre un soldado que tras una fallida misión y huir en retirada por el desierto, acaba pisando una mina, teniendo que sobrevivir durante horas a la espera de ayuda.
Las premisas del film son minimalistas. Dentro de la excelencia de un inmenso desierto, un hombre solo contra la naturaleza... y contra sus fantasmas. Pero los Fabios se encargaron de alargar el metraje hasta la saciedad y de que el hombre, para que no se sintiera solo, no solo se tirara de flashbacks, sino que, además, tuviera la visita de todo tipo de personas.
Y es ahí donde pierde punch una película que arranca con unas muy buenas premisas y que mantiene el tipo hasta poco después de que se pise la mina. Ahí, incluso la curiosa aparición del Bereber del que se hace ¿Amigo? nos saca alguna sonrisa. Pero a medida que las horas de sol se apoderan del personaje y lo transportan, dentro de su locura, a una sucesión de momentos caóticos, a nosotros nos transporta a perdernos por completo... o, lo que es peor, a no creernos nada.
Porque al final, el existencialismo que desprende por cada gota de sudor Hammer, se apodera en exceso del film. Se suceden, sin dejarnos respirar, una serie de imágenes que entremezclan el pasado y presente, con delirios incluidos, y hacen perder el vuelo a la película definitivamente. Sobretodo en ese momento en que aparece en escena, surgiendo de la arena, su casa de la infancia.
Tenemos, pues, a un soldado víctima de cada decisión anterior, y una película que parece intentar indagar en cómo se crean los soldados que van tan lejos a combatir. El pasado, en tres o cuatro retazos mal pintados. Por si fuera poco, la obviedad de un hogar destruido, un hombre con una ira incontrolada... un amor al que está dejando escapar... todo se entremezcla en un batiburrillo de sensaciones de las que nadie sale ganando... bueno, quizás el tiempo.
Quizás sea eso lo que pretendían sus directores, alargar la película para que tuviera un metraje decente. Pero, a films como "Corre, Lola, corre" les bastaba con amagar con llegar a los 80 minutos. Y la premisa de "Mine" no daba para poco más de una hora si no se sabía llevar bien la historia. Los más de 100 minutos le generan desgaste a la película. Ello, o un guión que se pierde por las dunas. Lejos queda un referente cercano como "Buried"... o un clásico (Vale que allí había dos personas) como "Infierno en el pacífico". Las premisas, eran buenas... la película, un pasarratos poco trabajado.
Nota: 4,75
Lo mejor: Armie Hammer mantiene el pulso.
Lo Peor: Que se les va la olla hasta el punto que los soldados de las películas sobre el Vietnam estánn más sanos que el tramo final de la película
Las premisas del film son minimalistas. Dentro de la excelencia de un inmenso desierto, un hombre solo contra la naturaleza... y contra sus fantasmas. Pero los Fabios se encargaron de alargar el metraje hasta la saciedad y de que el hombre, para que no se sintiera solo, no solo se tirara de flashbacks, sino que, además, tuviera la visita de todo tipo de personas.
Y es ahí donde pierde punch una película que arranca con unas muy buenas premisas y que mantiene el tipo hasta poco después de que se pise la mina. Ahí, incluso la curiosa aparición del Bereber del que se hace ¿Amigo? nos saca alguna sonrisa. Pero a medida que las horas de sol se apoderan del personaje y lo transportan, dentro de su locura, a una sucesión de momentos caóticos, a nosotros nos transporta a perdernos por completo... o, lo que es peor, a no creernos nada.
Porque al final, el existencialismo que desprende por cada gota de sudor Hammer, se apodera en exceso del film. Se suceden, sin dejarnos respirar, una serie de imágenes que entremezclan el pasado y presente, con delirios incluidos, y hacen perder el vuelo a la película definitivamente. Sobretodo en ese momento en que aparece en escena, surgiendo de la arena, su casa de la infancia.
Tenemos, pues, a un soldado víctima de cada decisión anterior, y una película que parece intentar indagar en cómo se crean los soldados que van tan lejos a combatir. El pasado, en tres o cuatro retazos mal pintados. Por si fuera poco, la obviedad de un hogar destruido, un hombre con una ira incontrolada... un amor al que está dejando escapar... todo se entremezcla en un batiburrillo de sensaciones de las que nadie sale ganando... bueno, quizás el tiempo.
Quizás sea eso lo que pretendían sus directores, alargar la película para que tuviera un metraje decente. Pero, a films como "Corre, Lola, corre" les bastaba con amagar con llegar a los 80 minutos. Y la premisa de "Mine" no daba para poco más de una hora si no se sabía llevar bien la historia. Los más de 100 minutos le generan desgaste a la película. Ello, o un guión que se pierde por las dunas. Lejos queda un referente cercano como "Buried"... o un clásico (Vale que allí había dos personas) como "Infierno en el pacífico". Las premisas, eran buenas... la película, un pasarratos poco trabajado.
Nota: 4,75
Lo mejor: Armie Hammer mantiene el pulso.
Lo Peor: Que se les va la olla hasta el punto que los soldados de las películas sobre el Vietnam estánn más sanos que el tramo final de la película
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