son los casos de "Tierra y Libertad" de Ken Loach, posiblemente el mejor film bélico sobre la contienda*, y en menor medida "Por quién doblan las campanas", que en la gala de 1944 de los Oscars se hizo con 11 nominaciones, logrando el premio a la mejor actriz secundaria. Un film protagonizado por Gary Cooper e Ingrid Bergmann bien merece ser mencionado.
Sin embargo, del cine bélico en España, ni rastro. Los años que duró la contienda sí dejaron un film como "L'Espoir: Sierra de Teruel", que sería pionero en ese tipo de cine neorrealista que al final de la II Guerra mundial imperó en Italia, pero que por desgracia no vio la luz hasta acabar la contienda mundial, cuando fue realizado en plena Guerra Civil por parte del lado Republicano. A día de hoy sigue siendo considerado por muchos el mejor film español bélico de la historia.
Ese realismo dio paso a la época de la dictadura, con lo cual el cine bélico español, aunque escaso, fue 100% tratado como propagandístico. De toda esa propaganda cabe destacar varios films por diferentes motivos. En el aspecto taquillero y clásico de la palabra, "La fiel infantería", que fue el film sobre la Guerra Civil por antonomasia, con Tony Leblanc de protagonista.Menos reconocido pero posiblemente más logrado fue "Posición avanzada", dirigido en 1966 nuevamente por Pedro Lazaga. La dictadura era menos férrea y este film acaba mostrándonos quizás algo más cercana la relación entre "hermanos" y "compatriotas" que hasta entonces se había basado mucho más en patriotas y rojos.
Fuera de ese conflicto toca destacar dos films. Ambos realmente patriotas y auspiciados claramente por el franquismo, pero que a día de hoy siguen siendo dos documentos gráficos e históricos de dos momentos de la historia de España que mucha gente pasó por alto. Se trata de "Los últimos de Filipinas" y "Embajadores en el infierno".
El primer film, obviamente, hace referencia al Sitio que tuvieron que sufrir los últimos soldados españoles en Filipinas, que resistieron aun cuando habían quedado abandonados y sin tener noticias de que España había dejado Filipinas. El segundo film, más extraño, lo dirigió en 1956 José María Forqué para rendir homenaje a aquellos soldados españoles que combatieron en la División azul durante la II Guerra Mundial, y que tras ser hechos prisioneros de los soviéticos, tardarían más de una década en volver a casa -los pocos que pudieron-.Dos films en clave propagandística, pero que bien sirven como clase de historia, siempre sujeta a las pinzas de saber quién nos está contando la película. Pasaron los años y el hecho de no hacer cine propagandístico del franquismo dejó al cine bélico totalmente abandonado en España.
Llegaron films de poca monta a finales de los 60 y principios de los 70 que abarcaban la II Guerra Mundial, pero no necesariamente por parte de españoles. Se trataban de films que seguían las bases del Spaghetti Western. En italia tras dicho género se empezaron a hacer films bélicos con las hazañas bélicas de la IIGM como protagonistas, y España, que no iba a ser menos, acogió unas pocas de ellas como "Hora Cero: Operación Rommel" o "Consigna matar al comandante en jefe".
Y tras ellas, la nada más absoluta. Había acabado el franquismo pero nadie se atrevía con la Guerra Civil desde un aspecto bélico. Alguna comedia como "La vaquilla" o "Ay Carmela" y dramas, muchos dramas, sobre las consecuencias de la guerra pero sin ser ésta la principal protagonista. "Libertarias" fue de lo poco destacable de finales del siglo XX al género.
Y este Siglo XXI arrancó prometedoramente. Daniel Calparsoro se la jugó con "Guerreros" ambientada en Kosovo. Un film que no causó ni buenas críticas ni fue éxito alguno en taquilla, pero que en mi opinión es un notable film bélico, más aún si se tiene en cuenta donde fue parido y los precedentes. Pero el hecho de no tener éxito propició que la gente se olvidara de producir buen cine bélico español.Y en esas aún estamos, aunque entre el año pasado y este parece haberse retomado. Tras una breve incursión en 2010 con otro film que pasó con más pena que gloria como "Silencio en la nieve" que volvía a enseñarnos a aquellos "embajadores en el infierno" de la División azul, pero con una temática más policiaca, el cine bélico español pareció reaparecer este 2015 con hasta tres producciones, todo un record.
Aunque una de ellas solo fue vista por TV, cabe destacar el protagonismo que tuvo "1898: Los últimos en Filipinas", sin duda alguna uno de los mejores films bélicos -tampoco es complicado, vistos los precedentes- que se han hecho en España. Su presupuesto y reparto invitaban al 100% a apostar por este tipo de historias; "Gernika", por contra, se diluyó por un guión flojísimo donde primó una historia romántica sin ningún fuste por encima de unos hechos que fueron el auténtico espectáculo de la película. Pero nos quedamos con la intención.
Intención, y mucha, es lo que ha tenido para su Ópera prima, Adolfo Martínez. Habrá que apuntarse este nombre, porque su proyecto "Zona hostil" ha causado unas buenas críticas entre la prensa, saliendo airoso de un género complicado y conflictivo, ya que la ausencia en muchos casos de un presupuesto acorde, puede acabar dejando en la más absoluta cutrez una buena idea. Parece no haber sido el caso y con dos films buenos del género en dos años consecutivos parece que el cine bélico en España empieza a respirar.Quizás antes de que se cumplan 100 años del conflicto más lamentable de la historia de España se pueda llegar a ver un gran film bélico sobre la Guerra Civil. Un servidor sigue esperando pacientemente.
*Films como "La vaquilla" o "AY Carmela!" no son considerados como género bélico por motivos obvios, pero son films reconocidos dentro de la contienda armada.
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