Unas Navidades en el infierno

Llega el día de Navidad y para conmemorar dicha fecha repasamos algunos films que tuvieron algún momento -o todo el film- centrado en dichas fechas. Días que debieran ser para festejar y que sin embargo se tuvieron que dar lejos de casa, y en algunos casos combatiendo.

A la cabeza de cualquiera, si unimos la palabra: Navidad, con la palabra Guerra, nos llegará la idea de "Feliz Navidad" (Joyeux Noël. Christian Carion, 2005), nominada al Oscar de Mejor Película de Habla no inglesa y que tenía al alemán-catalán Daniel Brühl como protagonista. Basada en hechos reales narraba la tregua que realizaron en la navidad de 1914 (hace exactamente 100 años) diversos soldados en el frente durante la I Guerra Mundial. Este hecho también lo vimos en el film de Richard Attemborough "¡Oh, Qué guerra tan bonita!" (Oh! What a Lovely War, 1969).


Peor que en aquella navidad lo pasarían 30 años más tarde en las Ardenas. Con la II Guerra Mundial decantada pero aún sin terminar en Europa los nazis lanzaron una última ofensiva a la desesperada. Su intención, romper las líneas aliadas en Bélgica. De haberlo logrado -y estuvieron cerca- lo único que hubiera acontecido es que la contienda hubiera durado algo más, obteniendo a cambio más muertos.

"La batalla de las Ardenas" (Ken Annakin, 1965) o "Fuego en la nieve" (Battleground, William A.Wellman, 1949) relatan, con mayor o menor realismo lo que sucedió en aquellos días, como también lo narraría hace 14 años la serie "Hermanos de Sangre". Más recientemente, en una de las secuencias -quizás la más conmovedora- de "Monument´s men" Bill Murray estaba en bata cantando una canción en mitad de la mencionada batalla. Si de cantar se trataba también toca mencionar otro momento conmovedor en este caso del film Stalingrado, cantando "Oh Tannenbaum" camino de una misión prácticamente suicida.

No sólo en el frente se pasan las navidades, y si no que se lo digan a los protagonistas de "1941" de Spielberg, donde atacados por la psicosis colectiva la lían en Los Ángeles ante el miedo de un ataque japonés.

También a bordo de los submarinos se puede pasar una navidad. Nos lo enseñó el primer gran film sobre submarinos y uno de los más recordados y clásicos como es "Destino: Tokio" (Delver Daves, 1943). En una secuencia vemos como festejan la navidad en medio del Pacífico estando a bordo del submarino. Algo parecido sucedía en el flojo film italiano "El último submarino: La gran esperanza" (Duilio Colleti, 1954).

Por último, y visto que en estas fechas Jolie estrena su película sobre campos de prisioneros, no podemos dejar pasar "Feliz Navidad, Mr.Lawrence" con David Bowie o Takeshi Kitano, también ambientada en el Pacífico. Ya metidos en Europa no les queda más remedio que pasar las navidades como prisioneros a los protagonistas de "Traidor en el Infierno" de Billy Wilder, film por el que William Holden recibiría el Oscar al mejor Actor.

Comentarios

Formulario de contacto

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *