Si en la última entrada repasamos algunas películas que contaran, en orden cronológico, la contienda en el Pacífico durante la II Guerra Mundial, en esta ocasión vamos a hacer el mismo repaso pero en lo que respecta al frente Europeo y el Norte de África, desde la invasión de Polonia hasta la caída de Hitler y Berlín en los últimos días en el Bunker.
La guerra dio comienzo en septiembre de 1939 con la invasión alemana sobre Polonia. Dicho acontecimiento se puede observar -aunque más referente a la resistencia- en "Ser o no ser" (1942), obra genial de Lubischt que si bien no es bélica es una gran comedia con el trasfondo bélico de por medio. Los alemanes no tardarían en invadir otros territorios como Francia y expulsar, ya para verano de 1940 a los ingleses de tierras galas en Dunquerke, cita poco vista en el cine y que vimos hace no muchos años en "Expiación" (2007) film dramático con cierto gustillo bélico nominado al Oscar.
Acto seguido, y tras tomarse un respiro tras tanto dominio absoluto teutón, los nazis pretendieron dar el paso definitivo, el asalto a Inglaterra. No hay que olvidar que este fue un hecho importantísimo. Si Hitler hubiera sometido a los ingleses, una vez que EEUU pretendiera entrar en la guerra no tendría ninguna base sólida en la que llevar sus tropas a Europa. "La batalla de Inglaterra" (1969) fue un conflicto aéreo en el que los nazis intentaron destruir lo poco que le quedaba al ejército británico y una vez dominado el airea pretender la invasión por tierra.
Los alemanes, aun perdiendo esta opción tuvieron también la victoria durante un largo tiempo en el Norte de África, donde hasta la llegada de los norteamericanos las tropas de Rommel tenían las de ganar. Bien es cierto que el astro teutón tuvo la victoria en sus manos durante un tiempo, pero el cine ha vendido casi siempre victorias aliadas y para seguir esta contienda nos topamos con triunfos aliados como los vistos en "Las ratas del desierto" (1953). En los biopics "Rommel: el zorro del desierto" (1953) o "Patton" (1970) también veríamos el Norte de África, un terreno que fue aprovechado para numerosas peripecias de aventuras, pero escasamente para narrar hechos reales.
El Principio del fin
Alemania seguía aún dando muestras de su superioridad y no había conocido grandes derrotas cuando se metió de lleno en la campaña que supuso el final de su dominio. Se intentaron meter con quien no debieron, con Stalin, y lo que es peor, menospreciando la capacidad de las fuerzas soviéticas -que aunque sufrirían numerosas pérdidas siguieron combatiendo- y del frío. El dominio nazi terminaría con la batalla de "Stalingrado", el cual pudimos ver en dos films del mismo título alemanes, uno de 1959 y el otro de 1993, y más recientemente en 2001 con "Enemigo a las puertas" del director Jean Jacques Annaud.
Como decíamos, este sería el principio del film de la Alemania Nazi y del Tercer Reich. La derrota en ese frente fue paulatina con el avance de las tropas soviéticas que tan bien nos enseñaron los propios soviéticos en el film "Liberación", quizás más conocido como "La batalla de Berlín" pero que realmente era un largometraje excesivo de más de cinco horas dividido en cinco partes. 487 minutos que merecen la pena verlos, aunque quizás mejor parte por parte, como si fuera una serie y no del tirón. También la genial obra de Peckinpah "La cruz de hierro" (1976) (la que sería su única incursión en el género bélico) narraba, desde el punto de vista alemán los momentos en los que empezaban a flaquear en el frente ruso.
Mientras los soviéticos avanzaban por un lado, por el otro empezaba una nueva debacle, inicialmente con la campaña italiana, donde los estadounidenses fueron poco a poco recortando terreno a las tropas alemanas. "Un paseo bajo el sol" (1945) o "La batalla de Anzio" (1968) muestran parte de estos avances, mientras el antes mencionado film sobre "Patton" también nos lo recuerda. Sin lugar a dudas, aunque hay buenos films sobre esta fase de la contienda, la importancia de Stalingrado o Normandía así como la espectacularidad de otros terrenos -la resistencia francesa, misiones exóticas- han hecho que la campaña italiana sea la menos recordada en el Cine.
Día D
Con Italia reconquistada, a su manera, las tropas aliadas darían el estacazo definitivo invadiendo Francia en las costas de Normandía. Una Operación Overlord que hemos visto en numerosas ocasiones en el Cine, pero nunca tan bien narrada cronológicamente como en "El día más largo" (1962), ni tan espectacular, realista y cruenta como en "Salvar al Soldado Ryan" (1998).
Los aliados, mientras los rusos avanzaban por un frente, también hicieron lo propio por Francia llegando a liberar París en agosto de 1944. El film "¿Arde París?" (1966) es la gran recreación de dichos días desde el punto de vista francés. Aprovechó el tirón de la epopeya sobre el Desembarco para juntar a numerosas estrellas del cine francés -y alguna que otra internacional- para narrar con la mayor objetividad y rigor posible los hechos.
La guerra estaba cerca de su punto álgido cuando los alemanes realizaron un último intento a la desesperada con una ofensiva en las Ardenas (Bélgica), que tendría en el film "La batalla de las Ardenas" (1969) su título homónimo, pero que es mejor narrado en "Fuego en la Nieve" (1949) o "Attack" (1957), dos grandes películas del género bélico.
La guerra tras ese intento a la desesperada en Invierno de 1944 (haciendo pasar la nochebuena a los soldados en el frente y en malas condiciones) terminaría a comienzos de mayo de 1945. Los últimos días aquellos los narraría sensacionalmente el cine alemán en "El hundimiento" (2003), con Hitler y sus tropas a la cabeza, a la par que el film "El puente" (1958) era una forma especial de recordar el sacrificio sin escrúpulos que sufrirían los alemanes con la guerra ya perdida, llegando a enviar a niños al combate cuando la Alemania Nazi languidecía.
La guerra dio comienzo en septiembre de 1939 con la invasión alemana sobre Polonia. Dicho acontecimiento se puede observar -aunque más referente a la resistencia- en "Ser o no ser" (1942), obra genial de Lubischt que si bien no es bélica es una gran comedia con el trasfondo bélico de por medio. Los alemanes no tardarían en invadir otros territorios como Francia y expulsar, ya para verano de 1940 a los ingleses de tierras galas en Dunquerke, cita poco vista en el cine y que vimos hace no muchos años en "Expiación" (2007) film dramático con cierto gustillo bélico nominado al Oscar.
Acto seguido, y tras tomarse un respiro tras tanto dominio absoluto teutón, los nazis pretendieron dar el paso definitivo, el asalto a Inglaterra. No hay que olvidar que este fue un hecho importantísimo. Si Hitler hubiera sometido a los ingleses, una vez que EEUU pretendiera entrar en la guerra no tendría ninguna base sólida en la que llevar sus tropas a Europa. "La batalla de Inglaterra" (1969) fue un conflicto aéreo en el que los nazis intentaron destruir lo poco que le quedaba al ejército británico y una vez dominado el airea pretender la invasión por tierra.
Los alemanes, aun perdiendo esta opción tuvieron también la victoria durante un largo tiempo en el Norte de África, donde hasta la llegada de los norteamericanos las tropas de Rommel tenían las de ganar. Bien es cierto que el astro teutón tuvo la victoria en sus manos durante un tiempo, pero el cine ha vendido casi siempre victorias aliadas y para seguir esta contienda nos topamos con triunfos aliados como los vistos en "Las ratas del desierto" (1953). En los biopics "Rommel: el zorro del desierto" (1953) o "Patton" (1970) también veríamos el Norte de África, un terreno que fue aprovechado para numerosas peripecias de aventuras, pero escasamente para narrar hechos reales.
El Principio del fin
Alemania seguía aún dando muestras de su superioridad y no había conocido grandes derrotas cuando se metió de lleno en la campaña que supuso el final de su dominio. Se intentaron meter con quien no debieron, con Stalin, y lo que es peor, menospreciando la capacidad de las fuerzas soviéticas -que aunque sufrirían numerosas pérdidas siguieron combatiendo- y del frío. El dominio nazi terminaría con la batalla de "Stalingrado", el cual pudimos ver en dos films del mismo título alemanes, uno de 1959 y el otro de 1993, y más recientemente en 2001 con "Enemigo a las puertas" del director Jean Jacques Annaud.
Como decíamos, este sería el principio del film de la Alemania Nazi y del Tercer Reich. La derrota en ese frente fue paulatina con el avance de las tropas soviéticas que tan bien nos enseñaron los propios soviéticos en el film "Liberación", quizás más conocido como "La batalla de Berlín" pero que realmente era un largometraje excesivo de más de cinco horas dividido en cinco partes. 487 minutos que merecen la pena verlos, aunque quizás mejor parte por parte, como si fuera una serie y no del tirón. También la genial obra de Peckinpah "La cruz de hierro" (1976) (la que sería su única incursión en el género bélico) narraba, desde el punto de vista alemán los momentos en los que empezaban a flaquear en el frente ruso.
Mientras los soviéticos avanzaban por un lado, por el otro empezaba una nueva debacle, inicialmente con la campaña italiana, donde los estadounidenses fueron poco a poco recortando terreno a las tropas alemanas. "Un paseo bajo el sol" (1945) o "La batalla de Anzio" (1968) muestran parte de estos avances, mientras el antes mencionado film sobre "Patton" también nos lo recuerda. Sin lugar a dudas, aunque hay buenos films sobre esta fase de la contienda, la importancia de Stalingrado o Normandía así como la espectacularidad de otros terrenos -la resistencia francesa, misiones exóticas- han hecho que la campaña italiana sea la menos recordada en el Cine.
Día D
Con Italia reconquistada, a su manera, las tropas aliadas darían el estacazo definitivo invadiendo Francia en las costas de Normandía. Una Operación Overlord que hemos visto en numerosas ocasiones en el Cine, pero nunca tan bien narrada cronológicamente como en "El día más largo" (1962), ni tan espectacular, realista y cruenta como en "Salvar al Soldado Ryan" (1998).
Los aliados, mientras los rusos avanzaban por un frente, también hicieron lo propio por Francia llegando a liberar París en agosto de 1944. El film "¿Arde París?" (1966) es la gran recreación de dichos días desde el punto de vista francés. Aprovechó el tirón de la epopeya sobre el Desembarco para juntar a numerosas estrellas del cine francés -y alguna que otra internacional- para narrar con la mayor objetividad y rigor posible los hechos.
La guerra estaba cerca de su punto álgido cuando los alemanes realizaron un último intento a la desesperada con una ofensiva en las Ardenas (Bélgica), que tendría en el film "La batalla de las Ardenas" (1969) su título homónimo, pero que es mejor narrado en "Fuego en la Nieve" (1949) o "Attack" (1957), dos grandes películas del género bélico.
La guerra tras ese intento a la desesperada en Invierno de 1944 (haciendo pasar la nochebuena a los soldados en el frente y en malas condiciones) terminaría a comienzos de mayo de 1945. Los últimos días aquellos los narraría sensacionalmente el cine alemán en "El hundimiento" (2003), con Hitler y sus tropas a la cabeza, a la par que el film "El puente" (1958) era una forma especial de recordar el sacrificio sin escrúpulos que sufrirían los alemanes con la guerra ya perdida, llegando a enviar a niños al combate cuando la Alemania Nazi languidecía.
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