El ataque a la base norteamericana de Pearl Harbor ha sido llevado al cine en numerosas ocasiones. Son muchas las películas en las que una parte de la misma tiene lugar en la base norteamericana en aquel 7 de diciembre de 1941. La más famosa en cuanto a repercusión, sin lugar a dudas, fue "De aquí a la eternidad" (1951) que se alzó con varios Oscars de la academia de Hollywood incluyendo el de película.
Sin embargo aquel film era un drama con tintes románticos y el bombardeo apenas ocupa una pequeña parte. Lograda, pero lejana al de dos superproducciones que llegarían después. La primera de ellas "Tora, Tora, Tora" (1970) que siguió las bases de "El día más largo" y copió su fórmula. Si bien no tenía grandes actores como la primera -pero sí un amplio y reconocido reparto- repetía la intención de ver a los dos bandos por igual, tuvo tres directores y un presupuesto considerable.
La película sobrepasaba las dos horas de duración, de las cuales el bombardeo a Pearl Harbor ocupaba unos 20 minutos de reloj. Logrados, muy logrados. De hecho la película se llevó el Oscar a los mejores efectos especiales, premio bien merecido. El bombardeo, decíamos, se logró de una manera bastante realista y fue el climax bélico de la película. Costó 25 millones de dólares de la época, que no es moco de pavo, y la película recibió únicamente unos 15 en taquilla.
Si "Tora, Tora, Tora" fue un fracaso en taquilla a pesar de ser una buena recreación del bombardeo, "Pearl Harbor" (2001) se puso de otro lado. A pesar del vago -muy vago- intento de reflejar de vez en cuando a los portaviones japoneses, la película se centraba exclusivamente en un triángulo amoroso con Affleck, Beckinsale y Harnett de por medio. El bombardeo sería, nuevamente, el climax de la película, si bien esta se alargaba por amor al arte a narrar el bombardeo a Tokio cuatro meses después.
El presupuesto del film alcanzó casi los 150 millones de dolares y no fue el rotundo éxito que pretendía ser, si bien llegó a la nada despreciable cifra de 450 millones de taquilla mundial -en USA apenas le valió para superar lo gastado en la producción y sacar un poco de tajada-. Eso sí, el bombardeo, al que fue destinado gran parte de los recursos fue sobresaliente, muy logrado. A pesar de algunas erratas que el espectador neutro no se daría cuenta (aviones y barcos nada acordes al auténtico bombardeo) los 40 minutos que dura (un poco menos, realmente) el bombardeo son sobresalientes, dignos de contemplar. Buen cine bélico, en definitiva, a pesar de que la película no fue el bombazo que pretendía o podía ser.
Toho
Pero hay una película por encima de cualquiera de las mencionadas que merece especial atención y es la que sirve para dar título a esta entrada. Su título al español fue "De Pearl Harbor a Midway" (1960) y en japonés su título original era "Hawaii Midowei Daikaikusen: Taiheiyo no arashi". En inglés se conoció con el título de "Storm in the pacific", y el cartel era sugerente a más no poder con un gran "I BOMBED PEARL HARBOR" en medio de la portada.
La película japonesa, de la productora Toho (la misma que las películas de Godzilla) narraba la batalla de Midway, la primera donde Japón empezó a perder la guerra. Lo hacia -el film- diez años antes de que Hollywood realizara la gran obra sobre Pearl Harbor y dieciséis antes de que los americanos realizaran "La batalla de Midway" siguiendo las bases del anterior film, intentando ver a ambos ejércitos.
Pero lo que realmente me gusta y llama la atención de la película de Toho es el bombardeo a Pearl Harbor. Bueno, realmente cualquier secuencia de combate del film, pero sobretodo el bombardeo inicial, con el que el film arranca. Cinco minutos nada más de ataque sobre las islas Hawaii, pero vaya cinco minutos que merece la pena ver.
Al contrario que la meca del cine, que intenta -lógicamente- que el presupuesto y los bombazos y ordenadores realicen cualquier truco que venda lo emocionante del ataque, en Japón Toho había descubierto otra forma de hacer espectáculo: las maquetas.
Al igual que en los lejanos films de Godzilla. La compañía japonesa realizaba las secuencias "arriesgadas" y espectaculares con maquetas. Si toca volar un tren, que sea de juguete, si toca poner a un monstruo, que sea por Stop motion o en su defecto un hombre con el disfraz por encima. Todo vale, y lo mejor de todo es que en Japón las películas vendían y gustaban, sin preocuparse en lo poco realista (pero a la par, muy logrado) de las secuencias.
Maquetas
De este modo a los que hayáis visto alguna de las lejanas películas de Godzilla ya se darán cuenta de como puede ser bombardear Pearl Harbor con esas premisas. Aviones de maqueta. Se ven despegues, aterrizajes, aviones volando... bombas cayendo, torpedos moviéndose por el agua, hoyos en la tierra, barcos hundiéndose... todo lo que una película puede tener, pero todo ello con maquetas.
La película se sustenta en una historia dramática que nos muestra a pilotos y jefes de portaaviones que estuvieron en ambos combates. Historia de pasar el rato, sin muchos alardes. Y lógicamente tampoco hay excesos de combate porque el presupuesto daba para lo que daba y no era el plan hacer media hora de ataque con maquetas... ¿O sí?
El caso es que la película en general solo sirve para pasar el rato, no es gran cosa. Pero en lo particular, esos cinco primeros minutos (y posteriormente el bombardeo a las islas Midway o los combates entre aviones y barcos) bien merecen la pena ser vistos. Siempre y cuando lo que uno quiera sea pasar el rato reconociendo lo logrado de las maquetas y lo gracioso, por momentos, de las mismas.
A fin de cuentas, si algo hizo grande el mito de Godzilla fueron los japoneses con películas de bajo coste y cada cual más friki y con más descaro en cuanto a maquetas (cuando llegó el color las maquetas se notaban una barbaridad pero les importaba poco). De hecho la película que comentamos es a color, así que prepárense -quien quiera verla no tendría muchos problemas en descargarla si busca bien por internet- para el espectáculo de ver el bombardeo a Pearl Harbor en cinco minutos, con tres duros y cuatro maquetas... para que luego digan que hace falta gastarse las millonadas de Hollywood para entretener a las masas.
Aquí podéis ver el trailer desde Youtube
Sin embargo aquel film era un drama con tintes románticos y el bombardeo apenas ocupa una pequeña parte. Lograda, pero lejana al de dos superproducciones que llegarían después. La primera de ellas "Tora, Tora, Tora" (1970) que siguió las bases de "El día más largo" y copió su fórmula. Si bien no tenía grandes actores como la primera -pero sí un amplio y reconocido reparto- repetía la intención de ver a los dos bandos por igual, tuvo tres directores y un presupuesto considerable.
La película sobrepasaba las dos horas de duración, de las cuales el bombardeo a Pearl Harbor ocupaba unos 20 minutos de reloj. Logrados, muy logrados. De hecho la película se llevó el Oscar a los mejores efectos especiales, premio bien merecido. El bombardeo, decíamos, se logró de una manera bastante realista y fue el climax bélico de la película. Costó 25 millones de dólares de la época, que no es moco de pavo, y la película recibió únicamente unos 15 en taquilla.
Si "Tora, Tora, Tora" fue un fracaso en taquilla a pesar de ser una buena recreación del bombardeo, "Pearl Harbor" (2001) se puso de otro lado. A pesar del vago -muy vago- intento de reflejar de vez en cuando a los portaviones japoneses, la película se centraba exclusivamente en un triángulo amoroso con Affleck, Beckinsale y Harnett de por medio. El bombardeo sería, nuevamente, el climax de la película, si bien esta se alargaba por amor al arte a narrar el bombardeo a Tokio cuatro meses después.
El presupuesto del film alcanzó casi los 150 millones de dolares y no fue el rotundo éxito que pretendía ser, si bien llegó a la nada despreciable cifra de 450 millones de taquilla mundial -en USA apenas le valió para superar lo gastado en la producción y sacar un poco de tajada-. Eso sí, el bombardeo, al que fue destinado gran parte de los recursos fue sobresaliente, muy logrado. A pesar de algunas erratas que el espectador neutro no se daría cuenta (aviones y barcos nada acordes al auténtico bombardeo) los 40 minutos que dura (un poco menos, realmente) el bombardeo son sobresalientes, dignos de contemplar. Buen cine bélico, en definitiva, a pesar de que la película no fue el bombazo que pretendía o podía ser.
Toho
Pero hay una película por encima de cualquiera de las mencionadas que merece especial atención y es la que sirve para dar título a esta entrada. Su título al español fue "De Pearl Harbor a Midway" (1960) y en japonés su título original era "Hawaii Midowei Daikaikusen: Taiheiyo no arashi". En inglés se conoció con el título de "Storm in the pacific", y el cartel era sugerente a más no poder con un gran "I BOMBED PEARL HARBOR" en medio de la portada.
La película japonesa, de la productora Toho (la misma que las películas de Godzilla) narraba la batalla de Midway, la primera donde Japón empezó a perder la guerra. Lo hacia -el film- diez años antes de que Hollywood realizara la gran obra sobre Pearl Harbor y dieciséis antes de que los americanos realizaran "La batalla de Midway" siguiendo las bases del anterior film, intentando ver a ambos ejércitos.
Pero lo que realmente me gusta y llama la atención de la película de Toho es el bombardeo a Pearl Harbor. Bueno, realmente cualquier secuencia de combate del film, pero sobretodo el bombardeo inicial, con el que el film arranca. Cinco minutos nada más de ataque sobre las islas Hawaii, pero vaya cinco minutos que merece la pena ver.
Al contrario que la meca del cine, que intenta -lógicamente- que el presupuesto y los bombazos y ordenadores realicen cualquier truco que venda lo emocionante del ataque, en Japón Toho había descubierto otra forma de hacer espectáculo: las maquetas.
Al igual que en los lejanos films de Godzilla. La compañía japonesa realizaba las secuencias "arriesgadas" y espectaculares con maquetas. Si toca volar un tren, que sea de juguete, si toca poner a un monstruo, que sea por Stop motion o en su defecto un hombre con el disfraz por encima. Todo vale, y lo mejor de todo es que en Japón las películas vendían y gustaban, sin preocuparse en lo poco realista (pero a la par, muy logrado) de las secuencias.
Maquetas
De este modo a los que hayáis visto alguna de las lejanas películas de Godzilla ya se darán cuenta de como puede ser bombardear Pearl Harbor con esas premisas. Aviones de maqueta. Se ven despegues, aterrizajes, aviones volando... bombas cayendo, torpedos moviéndose por el agua, hoyos en la tierra, barcos hundiéndose... todo lo que una película puede tener, pero todo ello con maquetas.
La película se sustenta en una historia dramática que nos muestra a pilotos y jefes de portaaviones que estuvieron en ambos combates. Historia de pasar el rato, sin muchos alardes. Y lógicamente tampoco hay excesos de combate porque el presupuesto daba para lo que daba y no era el plan hacer media hora de ataque con maquetas... ¿O sí?
El caso es que la película en general solo sirve para pasar el rato, no es gran cosa. Pero en lo particular, esos cinco primeros minutos (y posteriormente el bombardeo a las islas Midway o los combates entre aviones y barcos) bien merecen la pena ser vistos. Siempre y cuando lo que uno quiera sea pasar el rato reconociendo lo logrado de las maquetas y lo gracioso, por momentos, de las mismas.
A fin de cuentas, si algo hizo grande el mito de Godzilla fueron los japoneses con películas de bajo coste y cada cual más friki y con más descaro en cuanto a maquetas (cuando llegó el color las maquetas se notaban una barbaridad pero les importaba poco). De hecho la película que comentamos es a color, así que prepárense -quien quiera verla no tendría muchos problemas en descargarla si busca bien por internet- para el espectáculo de ver el bombardeo a Pearl Harbor en cinco minutos, con tres duros y cuatro maquetas... para que luego digan que hace falta gastarse las millonadas de Hollywood para entretener a las masas.
Aquí podéis ver el trailer desde Youtube
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