Durante largos años considerado Rey Midas de Hollywood por todos esos taquillazos que se sacó de la chistera y ganador de dos Oscars como director, así como numerosas nominaciones, la carrera como director de Steven Spielberg ha estado estrechamente ligada a la II Guerra Mundial y, sobretodo, a los nazis.
Precisamente sus dos estatuillas como director las lograría en la década de los 90 por dos films tan dispares en el planteamiento -un melodrama y un film bélico puro y duro- pero en los que la crudeza, el no esconder la realidad, les hicieron grandes. Ambos, como no, tuvieron la II Guerra Mundial. Estamos hablando de "La lista de Schindler" y "Salvar al soldado Ryan".
Pero antes de todo eso Spielberg había tenido una relación de éxito-fracaso con la contienda. El director de "Tiburón" antes de volver a llenar salas con ""E.T. realizaría una obra tan extraña dentro de su filmografía como criticada hasta la saciedad: "1941".
Una comedia burlesca, con un humor en ocasiones tonto, que no llegó a ser comprendida. Sin embargo guarda momentos verdaderamente sensacionales, como esa parodia a su film sobre escualos con un submarino japonés apareciendo tras la música de John Williams. El film supuso posiblemente su fracaso de crítica y taquilla más sonado, pero es un clásico olvidado del director.
Dispuesto a levantarse del golpe Spielberg cambió a los japoneses por nazis y, si bien el trascurso del film está realizado unos años antes de la guerra regaló al público "En busca del arca perdida", un film de aventuras con Harrison Ford -ya conocido por Star Wars- que daría inicio a una saga. Dentro de esa misma saga, en 1989 volvería para "La última cruzada", en principio último film hasta que se retomaran las aventuras de Indiana Jones ya en el Siglo XXI.
La saga de Indiana Jones fue todo un taquillazo, como lo serían muchas de sus películas, pero entre medio nos encontramos con "El imperio del sol" (1987). Otra película que no terminó de cuajar en taquilla y donde nos presentó a Christian Bale, entonces un chaval. Volvía a verse a los japoneses por segunda y, hasta el momento, última vez en su carrera.
La crítica tampoco terminó de valorarla en su justa medida pero en mi opinión se trata de un notable film dramático con la guerra como telón de fondo. Las "aventuras" -por decirlo de algún modo- de un niño perdido en medio de la guerra en un país extraño para él, y nos muestra cierto sentido de la amistad, la que le termina uniendo con un japonés de su campo de concentración, hasta el punto de hacer perder al niño cualquier tipo de sentido de la infancia. El duro trago y largo camino a la madurez, obligado por las circunstancias.
También en los 80 realizaría un mediometraje para la serie "Cuentos asombrosos" con Kevin Costner de protagonista sobrevolando los cielos de Europa con "La misión". Hasta cuando se trataba de hacer una historia fantasiosa o de terror Spielberg salía con algo de la II Guerra Mundial.
Éxito
Y poco después llegaría el bombazo definitivo. La película por la que será recordado para la historia. Puede que cualquier aficionado vea en Spielberg el creador de "Tiburón", "E.T." o "Jurassic Park", pero lo cierto es que la obra maestra del director de origen judío tenía a esta religión como protagonista. El mismo año que resucitaba a los dinosaurios con un presupuesto amplio destinado a efectos especiales realizaba una obra extraña para la época. Más de 3 horas de duración y en blanco y negro, toda una temeridad.
El resultado fue "La lista de Schindler". 7 Oscars incluyendo película y director. Por fin la academia reconocía su labor al frente de una producción. Pero no se quedó ahí todo, la película está en numerosas listas entre las 10 mejores películas de la historia. Con un Ralph Fiennes soberbio en el papel de oficial nazi y un Liam Nesson en estado de gracia. El film dio en el clavo con una narración sobria, a ratos lenta, pero donde no se escondían las atrocidades. El espectáculo más grotesco, nunca el cine -no documental- había narrado así una historia sobre el nazismo y el holocausto.
Sin apenas tiempo para dejar la guerra y tras un nuevo desliz como fue "Amistad" tanto en la crítica como en la taquilla -si bien un film con ese argumento poco podía esperar para atraer a las masas- Spielberg revolucionó de nuevo el cine... en este caso el bélico.
Tras largo tiempo olvidada, la II Guerra Mundial volvió al cine hollywoodiense. Hacía muchos años que su época gloriosa había terminado, posiblemente a principios de los 70 -desde entonces hubo poco film digno de mención y la gran mayoría europeo-, pero Spielberg lo resucitó... y de qué manera.
Se le debe, al rey Midas de Hollywood, el que el cine Bélico siga en auge. "Salvar al soldado Ryan" llegó en época de vacas flacas del género y desde entonces ha habido un buen puñado de buenas películas y otras cuantas que sin recibir tanta alabanza han tenido una notable taquilla y repercusión entre el público.
Ya el desembarco del inicio, sensacional, crudo, a todo color y con la sangre inundando algo más que las playas de Normandía -nuestros ojos- se avisaba de que era un film diferente. Los efectos especiales y el avance de las tecnologías hacían posible un despliegue que dejaba en un juego de niños el desembarco de "El día más largo".
Tanto crítica como público se rindió nuevamente a sus pies. Está considerada una de las mejores películas bélicas para muchos -y para la gran mayoría de nuevas generaciones la mejor sobre la II Guerra Mundial-. Hasta Hollywood se lo reconoció de nuevo con un segundo Oscar como director. Eso sí, esta vez faltó la guinda del triunfo, dándoselo a la sobria y notable pero sencilla "Shakespeare In Love".
Quizás el hecho de haber vencido pocos años atrás pesó mucho, junto a un Hollywood que venía de sobrecarga de films épicos y costosos como "Braveheart" o "Titanic", así como de películas de la IIGM (que no bélicas) como fueron "La lista de Schindler" o "El paciente inglés". El caso es que Hollywood premió al film modesto, a la sorpresa de la temporada como desde entonces ha venido haciendo alguna que otra vez.
Primera Guerra Mundial
Desde entonces Spielberg se ha distanciado bastante de la II Guerra Mundial. Y, será o no curioso, sus películas han ido bajando de calidad. Ha retomado el género que tanto éxito le dio como la Ciencia Ficción e incluso ha vuelto a ser nominado al Oscar en algunas ocasiones más, pero exceptuando "Atrapame si puedes" y "Munich" la crítica le ha ido dando la espalda en más de una ocasión, incluso en "Lincoln" por la que pudo vencer en los Oscars incomprensiblemente.
Dentro de esa época hubo tiempo para tocar, por vez primera, la I Guerra Mundial. "War Horse" es, en términos técnicos su segundo film bélico de una larga carrera en la que la guerra ha tenido mucho protagonismo. Sin embargo se trata más de un cuento y está contado con exceso de sentimentalismo y sobriedad. Es buena, pero no deja de ser suave, contada para niños... en la antítesis de su epopeya normanda.
Precisamente sus dos estatuillas como director las lograría en la década de los 90 por dos films tan dispares en el planteamiento -un melodrama y un film bélico puro y duro- pero en los que la crudeza, el no esconder la realidad, les hicieron grandes. Ambos, como no, tuvieron la II Guerra Mundial. Estamos hablando de "La lista de Schindler" y "Salvar al soldado Ryan".
Pero antes de todo eso Spielberg había tenido una relación de éxito-fracaso con la contienda. El director de "Tiburón" antes de volver a llenar salas con ""E.T. realizaría una obra tan extraña dentro de su filmografía como criticada hasta la saciedad: "1941".
Una comedia burlesca, con un humor en ocasiones tonto, que no llegó a ser comprendida. Sin embargo guarda momentos verdaderamente sensacionales, como esa parodia a su film sobre escualos con un submarino japonés apareciendo tras la música de John Williams. El film supuso posiblemente su fracaso de crítica y taquilla más sonado, pero es un clásico olvidado del director.
Dispuesto a levantarse del golpe Spielberg cambió a los japoneses por nazis y, si bien el trascurso del film está realizado unos años antes de la guerra regaló al público "En busca del arca perdida", un film de aventuras con Harrison Ford -ya conocido por Star Wars- que daría inicio a una saga. Dentro de esa misma saga, en 1989 volvería para "La última cruzada", en principio último film hasta que se retomaran las aventuras de Indiana Jones ya en el Siglo XXI.
La saga de Indiana Jones fue todo un taquillazo, como lo serían muchas de sus películas, pero entre medio nos encontramos con "El imperio del sol" (1987). Otra película que no terminó de cuajar en taquilla y donde nos presentó a Christian Bale, entonces un chaval. Volvía a verse a los japoneses por segunda y, hasta el momento, última vez en su carrera.
La crítica tampoco terminó de valorarla en su justa medida pero en mi opinión se trata de un notable film dramático con la guerra como telón de fondo. Las "aventuras" -por decirlo de algún modo- de un niño perdido en medio de la guerra en un país extraño para él, y nos muestra cierto sentido de la amistad, la que le termina uniendo con un japonés de su campo de concentración, hasta el punto de hacer perder al niño cualquier tipo de sentido de la infancia. El duro trago y largo camino a la madurez, obligado por las circunstancias.
También en los 80 realizaría un mediometraje para la serie "Cuentos asombrosos" con Kevin Costner de protagonista sobrevolando los cielos de Europa con "La misión". Hasta cuando se trataba de hacer una historia fantasiosa o de terror Spielberg salía con algo de la II Guerra Mundial.
Éxito
Y poco después llegaría el bombazo definitivo. La película por la que será recordado para la historia. Puede que cualquier aficionado vea en Spielberg el creador de "Tiburón", "E.T." o "Jurassic Park", pero lo cierto es que la obra maestra del director de origen judío tenía a esta religión como protagonista. El mismo año que resucitaba a los dinosaurios con un presupuesto amplio destinado a efectos especiales realizaba una obra extraña para la época. Más de 3 horas de duración y en blanco y negro, toda una temeridad.
El resultado fue "La lista de Schindler". 7 Oscars incluyendo película y director. Por fin la academia reconocía su labor al frente de una producción. Pero no se quedó ahí todo, la película está en numerosas listas entre las 10 mejores películas de la historia. Con un Ralph Fiennes soberbio en el papel de oficial nazi y un Liam Nesson en estado de gracia. El film dio en el clavo con una narración sobria, a ratos lenta, pero donde no se escondían las atrocidades. El espectáculo más grotesco, nunca el cine -no documental- había narrado así una historia sobre el nazismo y el holocausto.
Sin apenas tiempo para dejar la guerra y tras un nuevo desliz como fue "Amistad" tanto en la crítica como en la taquilla -si bien un film con ese argumento poco podía esperar para atraer a las masas- Spielberg revolucionó de nuevo el cine... en este caso el bélico.
Tras largo tiempo olvidada, la II Guerra Mundial volvió al cine hollywoodiense. Hacía muchos años que su época gloriosa había terminado, posiblemente a principios de los 70 -desde entonces hubo poco film digno de mención y la gran mayoría europeo-, pero Spielberg lo resucitó... y de qué manera.
Se le debe, al rey Midas de Hollywood, el que el cine Bélico siga en auge. "Salvar al soldado Ryan" llegó en época de vacas flacas del género y desde entonces ha habido un buen puñado de buenas películas y otras cuantas que sin recibir tanta alabanza han tenido una notable taquilla y repercusión entre el público.
Ya el desembarco del inicio, sensacional, crudo, a todo color y con la sangre inundando algo más que las playas de Normandía -nuestros ojos- se avisaba de que era un film diferente. Los efectos especiales y el avance de las tecnologías hacían posible un despliegue que dejaba en un juego de niños el desembarco de "El día más largo".
Tanto crítica como público se rindió nuevamente a sus pies. Está considerada una de las mejores películas bélicas para muchos -y para la gran mayoría de nuevas generaciones la mejor sobre la II Guerra Mundial-. Hasta Hollywood se lo reconoció de nuevo con un segundo Oscar como director. Eso sí, esta vez faltó la guinda del triunfo, dándoselo a la sobria y notable pero sencilla "Shakespeare In Love".
Quizás el hecho de haber vencido pocos años atrás pesó mucho, junto a un Hollywood que venía de sobrecarga de films épicos y costosos como "Braveheart" o "Titanic", así como de películas de la IIGM (que no bélicas) como fueron "La lista de Schindler" o "El paciente inglés". El caso es que Hollywood premió al film modesto, a la sorpresa de la temporada como desde entonces ha venido haciendo alguna que otra vez.
Primera Guerra Mundial
Desde entonces Spielberg se ha distanciado bastante de la II Guerra Mundial. Y, será o no curioso, sus películas han ido bajando de calidad. Ha retomado el género que tanto éxito le dio como la Ciencia Ficción e incluso ha vuelto a ser nominado al Oscar en algunas ocasiones más, pero exceptuando "Atrapame si puedes" y "Munich" la crítica le ha ido dando la espalda en más de una ocasión, incluso en "Lincoln" por la que pudo vencer en los Oscars incomprensiblemente.
Dentro de esa época hubo tiempo para tocar, por vez primera, la I Guerra Mundial. "War Horse" es, en términos técnicos su segundo film bélico de una larga carrera en la que la guerra ha tenido mucho protagonismo. Sin embargo se trata más de un cuento y está contado con exceso de sentimentalismo y sobriedad. Es buena, pero no deja de ser suave, contada para niños... en la antítesis de su epopeya normanda.
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