El viento que agita la cebada (Ken Loach, 2007)

Ken Loach siempre ha sido un director asociado a los movimientos sociales. Con títulos ya clásicos como "La cuadrilla" a sus espaldas, y habiéndose introducido en la Guerra Civil con uno de sus títulos más emblemáticos ("Tierra y libertad"), en 2007 entró de lleno en la guerra de Independencia (y posterior guerra Civil) de Irlanda con "El viento que agita la cebada".

Con un actor de la talla de Cillian Murphy al frente del reparto, Loach toca con todo el sentimiento y buscando la crudeza, algunos de los hechos importantes que movieron la historia de Irlanda. Cabe destacar que el director es nacido en Reino Unido y, por ello, podría levantar ampollas una película así. Pero él, amante de los movimientos sociales (repito) se lanza a la aventura como si fuera un patriota irlandés.

Observamos hechos que algunos ya conozcáis gracias a "Michael Collins", otra película sobre la temática. Pero, si en la cinta interpretada por Liam Neeson asistimos más a las bambalinas políticas, aquí vamos de la mano del pueblo, de gente más común que llegó a liderar una revolución y ese improvisado ejército.

Atentados en tabernas, emboscadas y ajusticiamientos por la causa. No hay miramientos con nadie, y acaban pareciendo todos villanos. Es lo que busca el director, mostrando como toda Revolución debe hacerse con sangre y sin frenar, aunque con ello toque matar a amigos. Moraleja, esta última, presente de principio a fin.

Murphy interpreta con solvencia su papel; su rostro, muchas veces cercano al hombre despistado o desubicado, viene como anillo al dedo a un hombre movido por una revolución que no parecía suya pero que, una vez dentro, mata y moriría por ella. 

El largometraje abarca bastante tiempo, y desde ese inicio demoledor con los británicos haciendo de las suyas cual colonizadores en territorio americano, hasta el desenlace, ya sin británicos y con irlandeses matándose entre ellos, pasa por todos los puntos calientes importantes. A saber: Revuelta, atentados, tratado de paz, y el nuevo gobierno que no satisfació a todo irlandés provocando una Guerra Civil que buscaba la completa independencia.

La película es un notable viaje de un par de horas de duración que define perfectamente el hastío de aquella generación de irlandeses, lo que les movió a alzarse y lo que provocó que no todos saliesen contentos. Un pedazo de historia europea posterior a un conflicto clave como la Gran Guerra. No podemos olvidar que hace apenas 100 años de esos hechos, y Loach hace una película bastante lograda, y que llega al espectador.

Como escena a destacar, sin pretender entrar en mucho spoiler, me quedo con el atentado en el pub ante fuerzas británicas o como, tras ser traicionados y pasar por prisión, deciden capturar a quienes les han delatado y ajusticiarlos. Cómo le tiembla el pulso al personaje principal ante el que será su primer irlandés muerto, es uno de los momentos más duros del largometraje.

Nota: 7

Lo mejor: Mejorar a "Michael Collins" en ritmo y sentimiento.

Lo peor: Una historia así requiere abarcar un lapso temporal bastante grande como para no resentirse en la sala de montaje.