Crítica de El banquero de la Resistencia

Hace poco más de un mes Netflix lanzó para todo su público una producción holandesa de la productora basada en hechos reales acontecidos durante la II Guerra Mundial. "El banquero de la Resistencia" nos cuenta la historia real, poco o nada conocida fuera de sus fronteras, de dos hermanos banqueros: Walraven y Gils Van Hall, que combatieron con sus armas al enemigo nazi.

Corría el año 42 con Holanda invadida por la Alemania Nazi, cuando Walraven Van Hall fue llamado por la Resistencia para colaborar con ellos, necesitaban dinero. A partir de ahí, y con ayuda de su hermano que inicialmente no quería problemas, los dos banqueros con ayuda de otros hombres intentarán conseguir dinero del Banco de Holanda para destinarlo a la causa de la Resistencia contra los invasores.


Los problemas no tardarán en llegar cuando los alemanes comiencen a conseguir "chivatos" y "traidores" dispuestos a delatar a sus compañeros. Vamos, las clásicas jugarretas que pasan en este tipo de cine repleto de Torturas, intriga y suspense, y una ligera (pero escasa) dosis de acción.

Esas son las armas con las que juega "El banquero de la Resistencia", un correcto e interesante (sobretodo por narrarnos unos hechos poco o nada conocidos) drama bélico donde la trama prevalece por encima de una espectacularidad prácticamente nula, puesto que no llegamos a ver más allá de los banqueros, y, por lo tanto, no os esperéis una película de acción.

La manera de mantenernos en vilo es gracias a las secuencias donde entra en juego la astucia, como ese momento dentro del banco donde intentan robar bonos del estado para hacer el cambiazo. Fuera de esa secuencia, la película es lenta salvo en algunos momentos donde el montaje pone un par de marchas más de golpe para ventilar en un minuto una sucesión de secuencias.

Sorprende, quizá, ese cambio drástico entre una historia narrada con lentitud y esos tres o cuatro momentos que comento, donde el montaje es más deshinibido y lanzado... directo. Otra cosa que llama la atención es que el Prólogo es un tanto largo. De golpe vemos que han pasado 2 años, con lo que la trama principal de la película no la llegamos a tener hasta pasados tres cuartos de hora del film.

Esa duración de 2 horas podría irle como anillo al dedo pero el montaje, como he comentado, un tanto tranquilo, hace que la película se pueda llegar a hacer algo larga para el sofá de casa. No obstante, sabíamos de antemano lo que íbamos a ver cuando se trata de un drama bélico donde el héroe es un banquero y no el guerrero más batallador de toda la Resistencia holandesa.

Nos queda una película interesante, sin muchos alardes, conseguida en aspectos secundarios como la Dirección artística o el vestuario, pero sencilla en el guión. Nos quiere contar la historia de unos héroes y se la compramos. No pasará a la historia y quedará pronto olvidada, pero no está nada mal que se vaya apostando desde Netflix por narrarnos la Segunda Guerra Mundial.

Nota: 5,75

Lo Mejor: La secuencia en el banco intentando robar los bonos del estado, desprende tensión.
Lo Peor: Lenta y algo larga. Se le nota cierta falta de ritmo.