James Mason inició su periplo con el cine bélico encabezando repartos en películas de menor presupuesto durante la IIGM. Él era el rostro más visible pero todavía no era tan afamado. Así apareció en algunas películas propagandísticas del momento como "Secret Mission", "The bells go down", "Contraespionaje" o "La espía de Argel". A excepción de la segunda, que homenajea a los bomberos durante los bombardeos sobre Londres, las otras tres tienen un denominador común: el espionaje, con lo que Mason jugará en papeles cuanto menos al borde del bando enemigo.
Quien quiera descubrir estos títulos, comentar que en la plataforma Filmin está "Contraespionaje", mientras que en la ración que Netflix tiene sobre cine british de la IIGM, destaca "La espía de Argel". En "Contraespionaje" perseguirán al bueno de Mason acusándole de ser un agente secreto alemán en vísperas de la guerra.Una vez acabada la guerra e iniciándose la década de los 50, James Mason logró su papel más reconocido en el cine bélico: el del Mariscal de campo Erwin Rommel en "Rommel, el zorro del desierto". El actor británico encabezó el reparto de esta cinta de Hathaway donde apenas se ve a un Rommel vencedor y sí uno vencido y camino del complot contra Hitler. Le debió coger el gusto al papel porque apenas tres años después repitió en "Las ratas del desierto", de Robert Wise, donde Richard Burton encabezaba el reparto de los heroicos australianos que defendieron Tobruk.
Entre medio de ambos títulos, el actor ya había cogido el gusto a dar por saco a los aliados al interpretar el rol de 'vendedor de información' en "Operación Cicerón", donde robaba info a un oficial británico en Turquía para vendérsela a los alemanes por una cuestión de dinero. Dirigida por Joseph Mankiewitz es, probablemente, su mejor papel dentro del género.A partir de ahí James Mason actuó en todo tipo de cine de carácter histórico, pero dejando bastante de lado el cine bélico en el que sí reapareció en una producción italiana sobre un submarino en el Estrecho de Gibraltar que aquí se tituló "Duelo en el mar".
En 1966 llega una producción ambientada en la Gran Guerra: "Las águilas azules". Se trata de una película de aviación en la que Mason ejerce de secundario (la estrella es George Peppard), en el rol de oficial de alto rango cuya mujer de lía con el as de la aviación que interpreta Peppard. Notable producción donde Mason vuelve a interpretar a alguien del 'otro bando', si bien los protagonistas de esta película son (como en "Rommel") exclusivamente alemanes en la ficción.Ya en los años 70, Mason vuelve a ejercer de alemán en dos producciones ambientadas en la IIGM: por un lado en "El viaje de los malditos" donde interpreta a uno de los múltiples judíos alemanes que componen ese viaje de ida y vuelta intentando escapar de la barbarie; el otro título, mucho más conocido es "La cruz de hierro" de Sam Peckinpah, que es una de las joyas del cine bélico. En ella, Mason tiene un pequeño papel como oficial al mando de esas tropas alemanas que están en franca decadencia; si bien poco puede hacer ante un oficial de inferior rango pero claramente de ideas nazis como el Straski que interpreta Max Schell.
Dos películas más compondrían el Cv bélico de James Mason, pero en ambas vuelve a estar en el bando aliado. Por un lado como científico sueco que huye de los nazis y es ayudado por un pastor vasco (interpretado por Anthony Quinn) en "El pasaje". Por otra parte, en "Los clandestinos de Asis" donde ejerce el rol de cardenal.
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