No cabe duda que en la era del cine mudo es la Gran Guerra la principal culpable de la existencia del cine bélico. Títulos como "Armas al hombro" dan el pistoletazo de salida a un conflicto que se mantuvo presente como principal distribuidor de cine bélico hasta la llegada de la II Guerra Mundial.
Sin embargo, en 1927 hubo un título que sirvió para que un subgénero emergiese de la nada y se convirtiese en pasatiempo para muchos espectadores. "Alas", de William Wellman se erigió como la gran producción de dicho año y primera ganadora del Óscar. El cine de aviación despegaba y durante más o menos una década los aviones coparon la gran pantalla. Obviamente, el cine bélico de aviación tuvo ahí un gran filón, y directores como Howard Hawks dedicarían algún que otro título al subgénero.Se podría decir que ese subgénero en clave bélica se mantuvo después de la mitad de la década de los 30. Pero en el aspecto bélico podría marcarse 1935 como año en que languidecía. Por entonces otra forma de hacer cine bélico había surgido. El colonialismo y las aventuras derivadas del mismo, repletas de exotismo, desiertos y grandes galanes fueron los grandes pelotazos del momento.
Títulos ambientados en la India o en otros territorios de Asia o África aparecían. De esta manera "La carga de la brigada ligera", "Gunga Din", "Tres lanceros bengalíes", "Beau Geste" o "La jungla en armas" surgían como un cine bélico que se alejaba del horror de la guerra y mostraba hazañas bélicas, heroicidades donde rostros como Gary Cooper o Errol Flynn destacaban a mayor gloria.Entre 1935 y 1939 se hicieron este tipo de producciones como churros. De hecho 1939 se podría decir que fue la más prolífica. ¿Saben qué sucedió entonces? En efecto, un tipo con bigote armó la Mundial y provocó que todas las productoras del mundo, Hollywood a la cabeza, tirasen de la palabra propaganda. Así es como nacieron grandes películas bélicas como "Objetivo: Birmania" o "Destino Tokio". Hasta la fecha sigue siendo el lustro con mayor volumen de películas bélicas jamás realizadas. Si bien muchas son toda una rareza hoy en día.Pasado el boom y acabada la guerra toca recordar el apagón de cine bélico que hubo en los años 1946-47-48. La II Guerra Mundial resurge como evento para el cine bélico en 1949, si bien la aparición a principios de los 50 de la Guerra de Corea hace que la maquinaria norteamericana eche la mirada a esa parte de Asia. Pero los coreanos no eran los japoneses, la gente no quería más guerra y el resultado fue que el conflicto tan pronto como cayó en el olvido, nadie pensase en que una película ambientada en esa guerra fuese a ser un éxito.
Y en esas, alternando Corea y IIGM aparece en 1957 un evento espectacular sin precedentes. Como si de un blockbuster se tratase, David Lean estrena "El puente sobre el río Kwai", y de su éxito y 7 Oscar surge el subgénero de Comandos. Esos comandos, el narrar batallas de la II Guerra Mundial con grandes repartos y otras aventuras como las mostradas en "La gran evasión" dan consigo la época más gloriosa del cine bélico en el cine.Entre 1957 con "El puente sobre el río Kwai" y 1970 con "Patton" a la cabeza (pero otras como "Tora Tora Tora") el cine bélico de la IIGM se hace el dominante en Hollywood. "Los cañones de Navarone", "El día más largo", "La gran evasión", "Doce del patíbulo" y un sinfín de títulos se suceden en algo más de una década donde todos los años se podría decir que hubo alguna película interesante.
El apagón del género tras su época dorada se surfeó entre 1971 y 1977 con algún título que otro pero con escasa continuidad como para hablar de un subgénero en concreto. Es en 1978, a raíz de "El cazador" cuando Vietnam, tema tabú durante mucho tiempo y donde únicamente el valiente John Wayne se atrevió a entrar en la fallida "Boinas verdes", entró de lleno en juego. Hasta 1987 con "La chaqueta metálica" fue el subgénero que dominó ese periodo. En una década aparecieron los cuatro títulos principales sobre Vietnam en el cine, a los que añadir algún otro relacionado como "Acorralado" o "La colina de la hamburguesa".Vietnam languideció con un Brian de Palma que llegaba tarde. Y aunque a partir de 1988 todavía hubo algún resto, el cine bélico caería en el limbo. Que desde Hollywood sus dos títulos más importantes post1987 fuesen sobre submarinos nucleares, más centrados en la Guerra Fría y sus consecuencias, habla a las claras del olvido. La Guerra del Golfo fue tan solo un chupito y, por ello, apenas se le hizo caso.
Tuvo que llegar Steven Spielberg y el resto fue historia. A partir del dúo "Salvar al soldado Ryan" y "La delgada línea roja" la IIGM volvió a las salas de cine de todo el mundo, con mayor o menor éxito. En cierto modo se podría decir que no se ha dejado dicho boom, si bien un vistazo a los últimos años hace ver que tras el Covid (incluso desde antes) no aparecen títulos bélicos sobre el conflicto; si bien sí que existe una amplia gama de dramas relacionados.Por último, destacar el ligero repunte de la Gran Guerra en el mundillo. "1917" y "Sin novedad en el frente" estuvieron muy presentes en los premios de la Academia. Hacía 50 años que una película sobre el conflicto no se colaba entre las nominadas cuando llegó "War Horse". Hablamos de poco más de una década con varios títulos importantes. Si bien, más allá de eso, el 100 aniversario con el preludio de "WonderWoman" y los mencionados títulos junto a otros no bélicos con la guerra como excusa hablan a las claras de un nuevo paradigma en el género. Una nueva era.
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