Crepúsculo rojo (Morgenrot, 1933)

El título que os traigo hoy es una rareza que he perseguido durante tiempo. Un título submarino de la Primera Guerra Mundial, con protagonismo alemán. Un subgénero pocas veces visto en el cine bélico (en lo referente al conflicto) y que tiene en "Morgenrot" ("Crepúsculo rojo" o "Amanecer rojo", según donde encuentres la información) uno de sus escasos títulos.

La particularidad de esta película, además de la temática del cine marítimo en la Gran Guerra es el que esté narrada desde el punto de vista alemán. Títulos como "Mar de fondo" del maestro Ford o "El espía de negro" ya contaban con algún submarino alemán, pero no dejaban de ser convidados al espectáculo y cuyo objetivo era hundirles a cualquier precio. En "Crepúsculo rojo" toca vivir bajo un submarino con su tripulación, al más puro estilo "Das Boot", pero muchos años antes.

La acción nos traslada a dos puntos. Por una parte, al protagonismo a bordo del submarino con la tripulación y una misión como otra cualquiera donde, tras hundir un buque en un convoy y sobrevivir a las cargas de profundidad, acabarán teniendo una nueva escaramuza antes de volver a casa. El otro frente es el de casa, el hogar. Un pequeño pueblo al que pertenece la tripulación del submarino y del que iremos viendo tras la breve introducción cómo van recibiendo noticias del submarino y su tripulación.

Si bien esta segunda parte puede pintar poco en el devenir de la historia, es realmente interesante destacar las diferentes relaciones o el sufrimiento desde casa, algo pocas veces logrado. Pero donde la película centra esfuerzos y merece la pena es a bordo del submarino. Los planos de inmersión, si bien hoy en día son tan típicos de este cine son muy logrados habida cuenta de que hablamos de una producción de los años 30. Y no de Hollywood precisamente.

Es más, las tomas a bordo de esa lata de sardinas, los diferentes planos o el montaje de los mismos nos retrotraen a cualquier otra película de submarinos, desde "Destino Tokio" hasta la propia "Das Boot". Eso sí, vuelvo a destacar el hecho de estar ante una película bastante antigua, con lo que ello conlleva. El fragmento del primer ataque, desde que observan el convoy hasta las cargas de profundidad resulta trepidante y muy trabajado, sin lugar a dudas.

También me gustaría destacar (y aquí va Spoiler, informo) todo ese tramo final que, fantasioso o no, llega a poner la piel de gallina cuando los supervivientes se dan cuenta de que hay una manera de escapar, pero únicamente podrían salir ocho de los diez, negándose todos ellos a marchar sin dos miembros aunque estos fueran, por lógica, el capitán y su segundo oficial. Todo el desenlace, con la angustia, el miedo, el cansancio, la esperanza y el sacrificio llega a merecer el viaje.

El resultado de "Morgenrot" es un más que loable viaje submarino de la Primera Guerra Mundial con un mensaje que sin ser beligerante sí indica el sacrificio por la patria. Algo que se vislumbra en la cancioncilla que marca toda la película, con mensaje hacia los ingleses pero que se hace más patente en el alegato final del oficial, destacando que deben sobrevivir quienes puedan para poder seguir navegando y luchando, ya que su vida (en cierto modo) no les pertenece a ellos. Poco antes había lanzado la frase de que vivir, no tan bien, pero morir como los alemanes, ninguno. (No con esas palabras, pero más o menos ese sería el mensaje).

Ese paso del tren en marcha enviando a los marineros al frente y el fundido con un nuevo viaje submarino antes de bajar el telón la obra nos acercan al mensaje de patriotismo puro y duro que desprende la película. Y eso que su plano inicial parecían más cercano a la crítica, con un tren donde el jolgorio se apodera de todos cantando, pero cuando se cruza un tren con vagones hospital hay un silencio sepulcral. Un contraste nada más comenzar la película para hablar de los que van (los vivos) y los que vuelven (los heridos/muertos).

La película durante su primera hora tendrá algunos momentos cercanos a la crítica, pero siempre con Alemania sobreviviendo a cualquier atisbo crítico de la guerra. No es "Cuatro de infantería" ni mucho menos, pero "Morgenrot" consigue salir airosa de una época como la suya, ya que fue estrenada el 2 de febrero de 1933, apenas tres días después del ascenso de Hitler al poder. Con lo cuál, aunque estaba rodada con anterioridad, es la primera película estrenada en la Alemania Nazi. Y, como tal, sirvió de mensaje claro de hacia donde iba a ir el cine alemán de la época.

Nota: 6'5

Lo mejor: Lo logradas de sus secuencias a bordo del submarino o de 'combate'

Lo peor: Cierta irregularidad entre tierra/mar.

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