El lunes Netflix estrenó la película noruega "Narvik", film que se ha vendido como "la primera derrota de Hitler". Y, en términos legales sí sería así, aunque contiene un pequeño truco que los que sepan la historia no pillará de sorpresa. Sin embargo, la "campaña" de Noruega no ha sido tratada más allá de títulos sobre la Resistencia, con Telemark al frente. Por ello, es de agradecer que el cine nórdico esté enfrascado en revisionar su historia.
La película cuenta los inicios del conflicto bélico, con la invasión alemana a la neutral Noruega, en un momento donde también Gran Bretaña entraba en el país para contrarrestar a los alemanes en esa lucha por minerales procedentes de Suecia. A destacar el hecho de que se menciona a polacos y franceses en esa lucha, algo que en el mundo del celuloide no se había visto. Es más, soldados franceses luchan junto a británicos y noruegos en algunos fragmentos de la película. Ahora paso a la crítica propiamente dicha, intentando evitar los spoilers explícitos.
"Narvik" es una superproducción nórdica con lo que ello implica. No veremos gotas de sangre de más, y los efectos visuales son bastante correctos, pero se nota que no estamos ante una gran producción de un país económicamente dedicado al cine. No obstante, en la nueva ola del cine bélico europeo, y más concretamente en el de Noruega, estamos ante una buena película para narrar un hecho histórico, pero que cometerá los errores y virtudes de este tipo de cine.
Como virtudes destaca la parte bélica o alguna escena como la de la deposición de armas, que nos sitúan históricamente en los hechos que pretende narrar. También pretende mostrar diferentes aspectos de aquellos inicios de la guerra, tanto en la parte militar como en la civil, con dos historias paralelas que se relacionan desde el primer plano. Ubicados los personajes principales, veremos el periplo y la aventura de la pareja protagonista.
Una familia, con el recurso del niño incluido, que nos hace intuir desde el principio por qué derroteros irá la producción. Es ahí donde la película ofrece sus errores, centrándose en sus dos pilares condenadas a encontrarse a medida que avance la película. Sin capacidad de sorpresa, el interés en la película radica más en ver las dos caras de la guerra. Por un lado la de la civil obligada a confraternizar con el enemigo, si bien se hace todo de una manera un tanto pulcra y edulcorada para lo que podría haber sido su situación en realidad.
Es en la parte puramente militar donde la película resultará atractiva para los belicoseros. A destacar su escena inicial en el puente como punto de interés. Resulta llamativo que el ritmo in crescendo hasta ese momento acabe decayendo en un montaje centrado en hacer avanzar la trama y, por lo tanto, olvidándose de tener un gancho como tal que la haga avanzar. Recuperada la trama militar pasado mitad del metraje observaremos una parte más bélica con alguna otra escena a destacar.
Como digo, resulta curioso ver a franceses luchando en el Norte de Europa con esa fiereza (más aún cuando poco después el resultado en su propio país fue el que fue), y la de los soldados de Noruega que no depusieron las armas para continuar combatiendo. Ese heroísmo patriótico que chocará frontalmente con la parte familiar. Dos vidas a vivir, y la difícil situación del soldado de decidir qué es lo mejor para su familia. También la decisión de una mujer coraje teniendo que sobrevivir con el enemigo casi en casa y con una criatura.
Junto a eso, cierta crítica clara a las formas y maneras de los británicos. Al final, Noruega quedó claramente en medio de un conflicto mundial que no le venía a cuento. Pero Alemania por un lado y Gran Bretaña, por necesidad, por el otro, pusieron al país como tablero para un juego macabro. Narvik, cuya historia no la conocía, queda arrinconada de una manera tan brutal como las escenas de bombardeos (de ambos bandos en según qué momento) que nos harán sufrir.
Sin embargo, quitando el aspecto histórico, lo que nos cuenta es tan sencillo, repleto de sensiblería fácil y de una historia posiblemente mil veces vista, que no acaba por sorprendernos ni aportar nada más allá del aspecto documental. Añadiendo la tan manida escena de turno con dos enemigos cara a cara y la foto familiar del que muere. Ya lo inventaron en "Sin novedad en el frente", o incluso en "El gran desfile" se vislumbraba. Ese choque entre barbarie y humanidad que aquí lo hacen como recurso facilón. Por motivos como este es imposible destacar o puntuar mejor una interesante película, pero repleta de tópicos.
Nota: 5,75
Lo Mejor: El documento histórico y alguna escena de combate
Lo Peor: Topicazo tras topicazo es difícil sorprender al espectador con nada novedoso. Acabando siendo un drama sensiblero facilón.
La película cuenta los inicios del conflicto bélico, con la invasión alemana a la neutral Noruega, en un momento donde también Gran Bretaña entraba en el país para contrarrestar a los alemanes en esa lucha por minerales procedentes de Suecia. A destacar el hecho de que se menciona a polacos y franceses en esa lucha, algo que en el mundo del celuloide no se había visto. Es más, soldados franceses luchan junto a británicos y noruegos en algunos fragmentos de la película. Ahora paso a la crítica propiamente dicha, intentando evitar los spoilers explícitos.
"Narvik" es una superproducción nórdica con lo que ello implica. No veremos gotas de sangre de más, y los efectos visuales son bastante correctos, pero se nota que no estamos ante una gran producción de un país económicamente dedicado al cine. No obstante, en la nueva ola del cine bélico europeo, y más concretamente en el de Noruega, estamos ante una buena película para narrar un hecho histórico, pero que cometerá los errores y virtudes de este tipo de cine.
Como virtudes destaca la parte bélica o alguna escena como la de la deposición de armas, que nos sitúan históricamente en los hechos que pretende narrar. También pretende mostrar diferentes aspectos de aquellos inicios de la guerra, tanto en la parte militar como en la civil, con dos historias paralelas que se relacionan desde el primer plano. Ubicados los personajes principales, veremos el periplo y la aventura de la pareja protagonista.
Una familia, con el recurso del niño incluido, que nos hace intuir desde el principio por qué derroteros irá la producción. Es ahí donde la película ofrece sus errores, centrándose en sus dos pilares condenadas a encontrarse a medida que avance la película. Sin capacidad de sorpresa, el interés en la película radica más en ver las dos caras de la guerra. Por un lado la de la civil obligada a confraternizar con el enemigo, si bien se hace todo de una manera un tanto pulcra y edulcorada para lo que podría haber sido su situación en realidad.
Es en la parte puramente militar donde la película resultará atractiva para los belicoseros. A destacar su escena inicial en el puente como punto de interés. Resulta llamativo que el ritmo in crescendo hasta ese momento acabe decayendo en un montaje centrado en hacer avanzar la trama y, por lo tanto, olvidándose de tener un gancho como tal que la haga avanzar. Recuperada la trama militar pasado mitad del metraje observaremos una parte más bélica con alguna otra escena a destacar.
Como digo, resulta curioso ver a franceses luchando en el Norte de Europa con esa fiereza (más aún cuando poco después el resultado en su propio país fue el que fue), y la de los soldados de Noruega que no depusieron las armas para continuar combatiendo. Ese heroísmo patriótico que chocará frontalmente con la parte familiar. Dos vidas a vivir, y la difícil situación del soldado de decidir qué es lo mejor para su familia. También la decisión de una mujer coraje teniendo que sobrevivir con el enemigo casi en casa y con una criatura.
Junto a eso, cierta crítica clara a las formas y maneras de los británicos. Al final, Noruega quedó claramente en medio de un conflicto mundial que no le venía a cuento. Pero Alemania por un lado y Gran Bretaña, por necesidad, por el otro, pusieron al país como tablero para un juego macabro. Narvik, cuya historia no la conocía, queda arrinconada de una manera tan brutal como las escenas de bombardeos (de ambos bandos en según qué momento) que nos harán sufrir.
Sin embargo, quitando el aspecto histórico, lo que nos cuenta es tan sencillo, repleto de sensiblería fácil y de una historia posiblemente mil veces vista, que no acaba por sorprendernos ni aportar nada más allá del aspecto documental. Añadiendo la tan manida escena de turno con dos enemigos cara a cara y la foto familiar del que muere. Ya lo inventaron en "Sin novedad en el frente", o incluso en "El gran desfile" se vislumbraba. Ese choque entre barbarie y humanidad que aquí lo hacen como recurso facilón. Por motivos como este es imposible destacar o puntuar mejor una interesante película, pero repleta de tópicos.
Nota: 5,75
Lo Mejor: El documento histórico y alguna escena de combate
Lo Peor: Topicazo tras topicazo es difícil sorprender al espectador con nada novedoso. Acabando siendo un drama sensiblero facilón.
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