Su bautismo de fuego en el género fue en 1965, en un brevísimo papel secundario en "Estado de alarma" con Richard Widmark y Sidney Poitier en el reparto. Sin embargo, como tantos otros, se trata de un título donde su presencia es meramente anecdótica y su primera gran participación sería en "Doce del Patíbulo". Sin duda, de los doce patibularios es de los que mejor carrera se labró en el cine, y eso que entonces era un pipiolillo que comenzaba.
Su vertiente cómica como un personaje más destinado a pasárselo bien que para el combate quedó clara en la escena donde hace el payaso en el rol de General ante las tropas del Coronel interpretado por Robert Ryan. Esa labor cómica no pasaría desapercibida y, por ello, sus dos siguientes papeles en conflictos bélicos tendrían más de humor que de guerrra en lo que a él se refiere. Primero con "MASH" título ambientado en la Guerra de Corea aunque inspirado en Vietnam. Fue un pelotazo en taquilla, puso a Sutherland como estrella y llegó (la película) a aparecer en los Óscars en categorías importantes.Ese mismo año estrenaba "Los violentos de Kelly", título del que poco más se puede añadir. Odball, su personaje, es ya un icono en el género. Compartiendo cartel con Eastwood y Savalas es Sutherland el que se merienda a sus compañeros y la pantalla robando el corazón de los espectadores. Una gozada de título divertidísimo de principio a fin, donde las idas de olla de Odball sientan fenomenal. A destacar su pose de Cowboy en la mítica escena de la negociación con el enemigo.
Sus dos siguientes títulos en el género le llevan de lleno al espionaje, y al rol (en ambos) de espía alemán en Gran Bretaña: "Ha llegado el águila" y "El ojo de la aguja". La primera, con Michael Caine de protagonista y a las órdenes de John Sturges, un título muy querido entre el aficionado del género aunque un tanto irregular para quien haya leído la novela original. Eso sí, hablamos de un título mítico del género, sin duda, aunque de segunda fila.Mientras que "El ojo de la aguja" es quizás su papel más destacado en el cine bélico tras el de "Los violentos de Kelly". Basada en la novela "La isla de las tormentas" de Ken Follet, su espía alemán en estre drama de espionaje es sensacional. Romance, suspense y algo de acción cumplen de gran manera en una película que, por desgracia, está bastante olvidada y merece reivindicar.
A partir de ahí, desapareció del cine bélico de primer nivel, apareciendo en la década de los 90 en títulos tan desconocidos y destinados a televisión o videoclub como "Bethune", sobre un médico que estuvo en la Guerra Civil española y la guerra chino-japonesa, la miniserie "La última superviviente", en la Guerra Civil Americana y "The Hunley" título sobre un submarino durante el mismo conflicto. Volvería una última vez al cine bélico en el drama de época "Cold Mountain". Si bien su papel se alejaba del combate, haciendo de padre de Nicole Kidman.
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