Directores Británicos de cine bélico (Parte I).

Hace un tiempo dediqué una entrada a los dos monstruos del cine bélico británico: Michael Powell y Emeric Pressburger. Juntos dirigieron un buen puñado de películas, además de las que Powell rodaría con Pressburger en la mayoría de casos como guionista. Hoy toca echar la vista a los otros autores del cine británico de aquella era dorada de los 40 y 50, con alguna que otra incursión en los 60. Hoy toca la parte I de este texto.

Charles Frend
De los directores británicos de gran nombre y prestigio, el de Frend posiblemente sea el menos reconocido internacionalmente. Esto es debido a que su gran obra no es de las que ha sido doblada y vendida lejos de Reino Unido, sin llegar a salas de cine en España, por ejemplo. Se trata de "Mar Cruel", sin duda su gran carta de presentación al mundo, aunque Frend para entonces ya había rodado cuatro títulos bélicos.

Se podría decir que fue belicosero desde la cuna, ya que su irrupción en la dirección de largometrajes coincidió con la II Guerra Mundial. El ministerio británico requería del esfuerzo de todo el mundo y el granito de arena aportado por Frend fue dirigir algunas de esas películas. Las desconocidas (y difíciles de encontrar fuera de Gran Bretaña) "The big blockade", "The foreman went to France" o "Johnny Frenchman" son claros ejemplos. El más exitoso de esa época sería "San Demetrio London".

Cabe destacar que de las seis películas bélicas que rodó Frend, cuatro fueron durante el conflicto. Y en total tres, ambientadas en alta mar. A "San Demetrio London" (1943) y "Mar cruel", con Jack Hawkins y una grandísima obra que vendría a ser el "Das Boot" sobre la superficie le seguiría, ya en los sesenta, una modesta producción bajo bandera italiana: "Duelo en el mar", con James Mason en el reparto.

Guy Hamilton
El nombre de Guy Hamilton es de los clave de la filmografía británica sesentera y setentera. En dicha época fue cuando Hamilton dirigiría hasta cuatro incursiones del famoso agente 007. Entre otras, "James Bond contra Golfinger". Entre medio de Connery y Moore llegaría su obra bélica más cacareada por la magnitud del proyecto: "La Batalla de Inglaterra". Película que surgió a raíz del éxito de "El día más largo" y venía a aportar la visión del combate aéreo más importante de la guerra en Europa. Un reparto de lujo secundaba la obra.

No obstante para entonces Hamilton ya era un especialista de cine bélico. Su aportación al género y el manejarse en un proyecto como el de Goldfinger llevaron a la productora a ver en él el hombre ideal. Se estrenó en el cine bélico con el drama de posguerra "The intruder", con Jack Hawkins y disponible en Netflix. A éste le siguió una de sus películas más bien valoradas en sl género: "The Colditz Story", sobre el campo de prisioneros famoso en los Alpes y que tendría posteriormente una serie a su nombre.

A partir de ahí, a picotear con variedad en el género. En "El discípulo del diablo" se trasladaba a la Guerra de Independencia americana con Burt Lancaster, Kirk Douglas y Laurence Olivier; "Su mejor enemigo" era una comedieta en el Norte de África en una campaña muy poco conocida ya que el país del Eje presente era Italia y no Alemania. En ella Alberto Sordi continuaba con su racha en la comedia bélica tras "La gran guerra" y "Todos a casa". En esta ocasión la producción era británica y de acompañante tenía al gran David Niven. Antes de meterse con 007, Hamilton dirigiría el drama judicial "Entre dos fuegos" con Robert Mitchum. Era 1963, y de ahí en el resto de su carrera apenas tocaría el cine bélico dos veces más. La mencionada obra cumbre en 1969, y ya a mediados de los 70: "Fuerza 10 de Navarone", secuela de los famosos cañones pero cambiando a los actores por motivos obvios.

John Guillermin
De los directores en lista es de los que menos entró en harina. Apenas cuatro muescas en el cine bélico. Pero considero que los títulos que dirigió todos ellos gozan de cierta fama entre los amantes del género. Sin tener una obra cumbre, tiene una bonita filmografía donde destacaré "Las águilas azules" como su mejor obra bélica, por el riesgo de revivir la Gran Guerra en el aire, con George Peppard en uno de sus mejores papeles.

Para entonces, Guillermin ya había hecho sus pinitos con el cine bélico. A diferencia de los dos autores mencionados con anterioridad, él ya hizo mucho cine antes de estrenarse en el género. En 1958 llegó la hora de probar la II Guerra Mundial con "Yo fui el doble de Montgomery", película que tenéis disponible en Netflix y que es la más famosa de todo el repertorio de belicoserismo british de la época que podéis ver en la plataforma. A este título le seguiría ya en los sesenta, "Cañones en Batasi", película ambientada en África, continente muy poco explorado por el cine bélico pese a los continuos conflictos bélicos en él presentes.

Tras esta llegó casi seguida "Las águilas azules", y cerraría su aportación al cine bélico una no tan desconocida pero que viene a ser clara hermana menor en su subgénero: "El puente de Remagen". Quienes crecieron con ella le tendrán cariño. Es una interesante película bélica, pero que dentro de esa década prodigiosa que fueron los sesenta para el cine bélico, sale más escaldada que el oficial alemán que tan bien nos caerá durante la película. Tras esto dejó el cine bélico y entre su filmografía posterior toca destacar "Muerte en el Nilo". Señalar que el personaje de Hércules Poirot interpretado por Peter Ustinov, repetiría años después en "Muerte bajo el sol", pero en esa ocasión el director sería el mencionado Guy Hamilton.

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