El pasado fin de semana llegaba a las salas de cine españolas, por fin, el híbrido de cine de terror zombie-Guerra Civil que tanto tiempo estaba esperando: "Malnazidos". Basada en la obra "Noche de difuntos del 38" de Manuel Martín Ferreras, la película nos traslada a un territorio de sobras conocido por la cinematografía española, la de la Guerra Civil, pero añadiéndole un punto extra como es el de una trama zombie de por medio. Como no podía ser de otra manera, los nazis son los artífices de los experimentos.
Por alusiones e inevitables comparativas, nos debe venir a la cabeza "Overlord" como nexo comparativo, no necesario, pero sí eficaz a la hora de tildar o catalogar a la película dirigida por Javier Ruíz Caldera y Alberto Toro. Pero donde la cinta norteamericana centraba esfuerzos en un realismo bélico que, en pequeñas dosis, derivara en una trama pseudozombies (pues no lo eran del todo) aquí se pasa de ese realismo y se pretende pasar un rato sin mayores fijaciones.
Apoyándose en un reparto mucho más coral de lo que parecería, donde ninguno sobresale pero tampoco desentona, la película se abre paso por esos bosques infestados de zombies de una manera en algunos momentos torpe o atropellada, pero en otros lúcida. Se agradece, como mayor virtud, que va al grano desde el primer momento. Presenta brevemente unos personajes y de la nada el espectador se encontrará metido de lleno en el "fregao" perpetrado por los siempres fascinerosos nazis, cual doctor muerte de la vida.
La trama, por lo tanto, y por lo que podéis comprobar, es lo de menos. Los topicazos se apoderarán de la pantalla con chistes de toda índole, algunos muy bien tirados y otros (bastantes) chascarrillos que no acaban de ser del todo eficaces. Mención al papel de Miki Esparbé, que parece destinado a ser el maestro de ceremonias y por el que deben pasar todos los chistes que aparezcan por su cabeza, como si se hubiese metido a Ryan Reynolds en la película. No es su culpa, acostumbrado a la comedia burda, y quizás sí más del guión, que no acabe de aprovecharse, quizás por exceso, esos chistes.
Pero esta crítica no debe ocultar el buen hacer de algunas bromas, así como el variopinto grupo de mercenarios sin gloria que acaba en una misión altamente suicida. La película aprovecha para lanzar pequeñas pullitas a todo tipo de personaje arquetipo de la guerra. Porque dentro de un pelotón claramente estereotipado para mostrar los diferentes soldados del conflicto, nos topamos con un Ejército republicano que acaba siendo un pelotón casi internacional donde cada uno parece ir a lo suyo. La realidad posiblemente no fue diferente a lo expuesto por los directores en esta producción.
Quizás, como pequeña crítica a la función, toca destacar que me esperaba algo más de mala baba. He dicho pullitas porque así es, se lanzan pequeños dardos a todos los que combaten pero se pierde la oportunidad de ir más allá. Al final todos los personajes acaban pareciendo mucho más de centro-izquierda o centro-derecha en un claro revisionismo para que no caigan mal al espectador. Ese buenrollismo se apodera de la película hasta hacerla parecer por momentos una Good Feel movie. Suerte del fenómeno zombie que acecha en las profundidades del bosque.
Porque dentro de ese ambiente bélico que tanto nos gusta, "Malnazidos" sabe aprovechar sus quizás escasas virtudes para llegar a buen puerto. Es una película de zombies, y punto. Con un vestuario y periodo histórico que nos gustará y con cierto humor hecho para hacerla divertida. Es, en definitiva, una película festivalera con todas las letras, donde todo funciona correctamente para hacernos pasar un rato divertido, y donde todo y todos saben que la fiesta va de eso.
Quienes quieran cine bélico a secas, ya saben que deben alejarse de los muertos vivientes. Quienes esperen una nueva "Overlord" donde se potencie el cine bélico con la fantasiosa trama del Doctor Muerte de turno, también deben poner en cuarentena la película que tenemos entre manos. Los que sepan de qué van los festivales de Terror como Sitges o la Semana Fantástica de San Sebastián, tendrán aquí una de esas películas para disfrutar con Kalimotxo o cerveza y no necesariamente con palomitas.
Nota: 6
Lo Mejor: Aprovecha y potencia lo que mejor tiene
Lo Peor: Intenta ser más graciosa de lo que llega a ser
Por alusiones e inevitables comparativas, nos debe venir a la cabeza "Overlord" como nexo comparativo, no necesario, pero sí eficaz a la hora de tildar o catalogar a la película dirigida por Javier Ruíz Caldera y Alberto Toro. Pero donde la cinta norteamericana centraba esfuerzos en un realismo bélico que, en pequeñas dosis, derivara en una trama pseudozombies (pues no lo eran del todo) aquí se pasa de ese realismo y se pretende pasar un rato sin mayores fijaciones.
Apoyándose en un reparto mucho más coral de lo que parecería, donde ninguno sobresale pero tampoco desentona, la película se abre paso por esos bosques infestados de zombies de una manera en algunos momentos torpe o atropellada, pero en otros lúcida. Se agradece, como mayor virtud, que va al grano desde el primer momento. Presenta brevemente unos personajes y de la nada el espectador se encontrará metido de lleno en el "fregao" perpetrado por los siempres fascinerosos nazis, cual doctor muerte de la vida.
La trama, por lo tanto, y por lo que podéis comprobar, es lo de menos. Los topicazos se apoderarán de la pantalla con chistes de toda índole, algunos muy bien tirados y otros (bastantes) chascarrillos que no acaban de ser del todo eficaces. Mención al papel de Miki Esparbé, que parece destinado a ser el maestro de ceremonias y por el que deben pasar todos los chistes que aparezcan por su cabeza, como si se hubiese metido a Ryan Reynolds en la película. No es su culpa, acostumbrado a la comedia burda, y quizás sí más del guión, que no acabe de aprovecharse, quizás por exceso, esos chistes.
Pero esta crítica no debe ocultar el buen hacer de algunas bromas, así como el variopinto grupo de mercenarios sin gloria que acaba en una misión altamente suicida. La película aprovecha para lanzar pequeñas pullitas a todo tipo de personaje arquetipo de la guerra. Porque dentro de un pelotón claramente estereotipado para mostrar los diferentes soldados del conflicto, nos topamos con un Ejército republicano que acaba siendo un pelotón casi internacional donde cada uno parece ir a lo suyo. La realidad posiblemente no fue diferente a lo expuesto por los directores en esta producción.
Quizás, como pequeña crítica a la función, toca destacar que me esperaba algo más de mala baba. He dicho pullitas porque así es, se lanzan pequeños dardos a todos los que combaten pero se pierde la oportunidad de ir más allá. Al final todos los personajes acaban pareciendo mucho más de centro-izquierda o centro-derecha en un claro revisionismo para que no caigan mal al espectador. Ese buenrollismo se apodera de la película hasta hacerla parecer por momentos una Good Feel movie. Suerte del fenómeno zombie que acecha en las profundidades del bosque.
Porque dentro de ese ambiente bélico que tanto nos gusta, "Malnazidos" sabe aprovechar sus quizás escasas virtudes para llegar a buen puerto. Es una película de zombies, y punto. Con un vestuario y periodo histórico que nos gustará y con cierto humor hecho para hacerla divertida. Es, en definitiva, una película festivalera con todas las letras, donde todo funciona correctamente para hacernos pasar un rato divertido, y donde todo y todos saben que la fiesta va de eso.
Quienes quieran cine bélico a secas, ya saben que deben alejarse de los muertos vivientes. Quienes esperen una nueva "Overlord" donde se potencie el cine bélico con la fantasiosa trama del Doctor Muerte de turno, también deben poner en cuarentena la película que tenemos entre manos. Los que sepan de qué van los festivales de Terror como Sitges o la Semana Fantástica de San Sebastián, tendrán aquí una de esas películas para disfrutar con Kalimotxo o cerveza y no necesariamente con palomitas.
Nota: 6
Lo Mejor: Aprovecha y potencia lo que mejor tiene
Lo Peor: Intenta ser más graciosa de lo que llega a ser
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