Cuando Michael Powell encontró a Emeric

Hoy toca dedicarle entrada en el blog no a un grandísimo director del cine bélico, como fue Michael Powell... Si no a una gran alianza y amistad que nos trajo un buen puñado de clásicos bélicos en los 40 y 50. El cine bélico británico debe mucho a ese duo compuesto por Michael Powell y emeric Pressburger.

La carrera de Powell arrancó en los años 20 como actor, apareciendo en algún largometraje de tonalidad bélica como fue 'Mare nostrum' de Rex Ingram. En los años 30 iniciaría su carrera como director, pero fue la II Guerra Mundial la que le catapultaría a las primeras posiciones en cuanto a directores británicos en las islas. Sobretodo tras la marcha del prometedor Hitchcock a Hollywood.

En 1939 llegaban, junto a los albores de una nueva guerra mundial, dos títulos que iniciaban la carrera bélica del director. Ambos de claro carácter propagandístico. El primero de ellos, 'El León tiene alas' era un film con marcado carácter documental para avisar de lo peligroso del gran ejército que había equipado Hitler en la Alemania Nazi.

Tras este film, llegaba uno ya comentado en este blog: "El espía de negro" ambientada en la Gran Guerra pero cuyo mensaje era bastante clarividente. Avisaba a los civiles del peligro que acechaba a sus puertas: espías alemanes. La guerra era otra, pero de este modo se camuflaba un claro mensaje hacia el nuevo conflicto.

Fue aquí, con motivo de la preparación del guión, cuando Michael se topó con Emeric Pressburger. Juntos se entendieron a las mil maravillas y dotaron al guión de la fuerza y actualización necesarias para llegar al público. Sólo firmaba como director Michael Powell, pero era su primer trabajo juntos.

La guerra estallaba y tocaba arrimar el hombro en pos de la libertad británica. Michael Powell repetiría la temática de espionaje en su siguiente largometraje: "Espías en el mar", pero ennesta ocasión con la IIGM ya como telón de fondo. Se trata de un film un tanto olvidado donde Emeric Pressburger volvería a participar en el guión.

De esa misma manera llegaría el gran alegato de ambos en busca de la ayuda norteamericana: "Los invasores". En ella, un grupo de supervivientes de un submarino alemán cometen todo tipo de fechorías en la aliada de los británicos Canadá intentando cruzar la frontera con la neutral Estados Unidos.

Era un aviso al público y políticos de los EEUU de lo que estaban obviando en Europa, mirando a otro lado. La película fue un éxito en Gran Bretaña, pero llegaría tarde a Estados Unidos. Cuando se estrenó en Hollywood, Japón había bombardeado Pearl Harbor y los norteamericanos ya estaban enfrascados en el nuevo conflicto mundial. Los Óscars de 1943 se acordarían del film nominándolo a Mejor Película.

Toca hacer un alto en el camino para destacar que en 1942 llegaba "Sangre, sudor y lágrimas", posiblemente la obra más recomocida y el mayor taquillazo del cine británico durante la guerra. Fue la única película bélica hoy en día recordada que no tuvo el sello Michael Powell.

Ese mismo 1942 dirigían a duo, o al menos por fin ponían de relieve la gran labor de Pressburger, hasta entonces en la sombra, el título dedicado a la RAF: "One of our aircraft is missing". La película narra las desventuras de un grupo de supervivientes de un bombardero británico que deben huir de la Holanda ocupada tras un raid sobre suelo nazi.

Fue  la primera con  firma conjunta y en ella trabajó como montador un tal David Lean, que ese mismo año codirigiría su primera película (la mencionada "Sangre, sudor y lágrimas". El resto es historia). La temática de "One of our aircraft is missing" tendría su versión made in Holywood apenas un año después con Raoul Walsh de Director y Errol Flynn de protagonista. Su título: "Jornada desesperada".

La unión de Powell y Pressburger dirigiendo juntos abarcaría el resto de los 40 y la década siguiente. Y les dio tiempo durante la guerra a realizar otro largometraje de relumbrón: "Vida y Muerte del Coromel Blimp", donde se nos mostraba la curiosa amistad y/o rivalidad entre un oficial británico y uno alemán a lo largo de los años, con la II Guerra Mundial como punto de partida, y punto final, de tan interesante película estrenada en 1943.

Relacionadas estrechamente con el conflicto pero sin ser bélicas toca destacar dos de sus siguientes producciones: "Un cuento de Canterbury" y "A vida o muerte". Esta última con el siempre interesante David Niven de protagonista y una trama sobre un juicio divino: Un piloto se debate entre la vida y la muerte al volver de una misión, y en el cielo se debate qué será de él.

Años 50
Con esta película de 1946 se cerraba el ciclo de ambos directores dedicado a la II Guerra Mundial. El público estaba cansado y tocaba irse a otros géneros. No sería hasta mediados de los 50 cuando el cine británico volvería a dedicar unas cuantas producciones a la guerra.

De esa época toca señalar dos títulos. El primero, bastante conocido: "La batalla del rio de la Plata" donde se mostraban los hechos del Acorazado alemán Graf Spee, que se vio obligado a atracar en Montevideo, donde será rodeado por las tropas británicas. La tensión y el paso de los días va in crescendo para un buque y su tripulación que saben que deberán salir de puerto y son conocedores de lo que les espera.

La segunda, menos conocida, sería "Emboscada nocturna'. Ambientada en la isla de Creta, de que mostraba uno de esos frentes poco conocidos, el del Mar Egeo. Sería la última película donde ambos directores colaborasen juntos. Emeric Pressburger no dirigiría más.

Powell por su parte, sí dirigió y en 1960 tras la polémica de su película "El fotografo del pánico" sería enviado al ostracismo por parte de la industria británica. Y eso pese a todo lo que contribuyó con sus largometrajes junto a Pressburger.

En su etapa de ostracismo le dio tiempo a redondear su periplo en el género bélico con la desconocida "The Queen's guard" y su aportación en la creación de la serie "Espionaje". Ya en el Siglo XXI se ha vuelto a reconocer la labor del injustamente vilipendiado Michael Powell. Sirva este texto como homenaje a su gran aportación al cine bélico.