Lo siento padre, he pecado. Fui fiel seguidor de Pearl Harbor, y renegué de la película porque la fama que tiene te hace perder credibilidad cara a la gente que habla de buen cine. Pero hubo un tiempo en el que Pearl Harbor fue una de mis 15 películas bélicas favoritas, de las pocas a las que di 5 estrellas, que entonces era muy fan de Fotogramas y se puntuaba del 1 al 5, siendo esta última "Obra Maestra".
Mi amor por Pearl Harbor merece un capítulo aparte y para ella misma en estas memorias del cine bélico que mamé desde shiquetito. Lo merece porque aún a día de hoy nunca una película había captado tanta expectación en mi. Ni Vengadores, ni Tarantino con "Malditos Bastardos" (que tiene el honroso segundo puesto en la lista) ni recientemente Christopher Nolan con "Dunkirk" o Mendes con "1917".
Os he comentado como por entonces ya era fan de la revista Fotogramas. No recuerdo cuantos años la compraría cada mes, puede que tres o cuatro. Y en ese intervalo de tiempo era mi única fuente para descubrir próximos proyectos, cuando se estrenarían, etc. En medio de todo ello, un breve de una revista meses, muchos meses antes, anunciaba la producción de "Pearl Harbor" con Michael Bay tras las cámaras y se hablaba de Wes Bentley (que por entonces había protagonizado "American Beauty") en el reparto.
Poco a poco la producción fue cogiendo forma y se ha de reconocer que ocupó páginas en meses previos al estreno, y portada de todas las revistas de cine más famosas de España en el mes en que se estrenaría. Ese mes no sólo cumplí con mi cuota al cine vía Fotogramas, si no que me compré al menos una revista (Acción) y no sé si incluso otra más, para aún culturizar más mi cabeza para estar preparado para el combate.
Cual gruppie de la película me tragué todo lo que estaba en mi mano... era el gran evento del año, una película bélica destinada a arrasar la taquilla. Y mi adolescencia invitaba por entonces a disfrutar como cosacos. Mi cuadrilla de amigos ibamos a ir al cine sí o sí, amantes que éramos del cine espectacular y palomitero. Cuando uno a tu lado le gusta el cine de aviación, ya sabes que tendrás compañía para ir al cine a ver una de guerra. Cual gruppie, decía, llegué a tener el póster de la película en la puerta de mi habitación... y no había fotos de Josh Harnett en la puerta del armario porque ya no se llevaba.
Y la vi... dos veces. Es una de las tres únicas películas que he ido a ver al cine dos veces. Pero, haré un alto en el camino para explicar que yo no voy al cine a repetir porque una película me encante. No lo hice ni con "Salvar al soldado Ryan" ni con "Gladiator". En Titanic mi madre quería repetir e iba a ir con mis tías. Me dejaron escoger, o iba solo a ver Flubber... o me metía con ellas a tragarme otras tres horas de hundimiento. La película me había encantado, lo tuve fácil. Y cuando vi alquilada en el videoclub Flubber, decidí que fue la decisión correcta. Con "Mad Max: Fury Road" ya había prometido a mi pareja ir a verla (aunque era yo el interesado) cuando sin saber que ver con mi hermano pequeño, acabé viéndome obligado a ir a verla. Nunca olvidaré como la disfrutó, y con él, yo.
Pero, volvamos al entramado belicosero, y a "Pearl Harbor", para explicar el motivo de mi doble visionado. Tras meses esperando el estreno, tras comprar la revista fotogramas y leerme todo lo relacionado con la película delante de mis amigos mientras comíamos pipas... uno no podía ir el fin de semana del estreno. ¡Vaya desgracia!, pensé. Decidí que eso no podía ser y me fui al cine yo solito. Eso sí, por vergüenza, nunca les reconocí que lo había hecho. Una semana después, volví al cine con ellos, a hacerme el sorprendido si hacía falta con alguna escena en concreto.
Fue de este modo, del que me vi dos veces la película. Me encantó, porque en esa edad es un tipo de cine que se disfruta mucho engullendo palomitas. Porque la historia romanticona de turno te la tragas con palomitas y coca cola, y porque los minutos bélicos eran una gozada. ¡Cinco estrellas! Lo dije y lo mantengo, porque con esa edad, esa es la nota que le di a la película. ¿Hoy en día? Eso es otro asunto, me dolió no incluirla en el #belicómetro pero es una película que sigo disfrutando bastante... pero nunca tanto como cuando eres adolescente y vas al cine rodeado de tus amigos.
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