Dentro del poco fructífero 2020 donde se han esfumado estrenos interesantes como los de "Top Gun: Maverick" e incluso "The King's Man" ambientada en la Primera Guerra Mundial, toca echar un vistazo a otro tipo de títulos que no han llegado a la gran pantalla. Uno fue "Greyhound", lamentablemente estrenada en plataforma y no en pantalla grande. Y el otro es "The Outpost", película rodada y producida en 2019 pero que ha visto retrasada su fecha hasta verano de 2020.
Un título menor, que cuenta con un reparto bastante convincente en el cartel. Scott Eastwood, el hijo del mítico Clint, y entre los secundarios con poco peso en la película pero fotogénico para el cartel, Orlando Bloom, actor que inició el siglo con la cabeza rapada en un pequeño papel en "BlackHawk derribado" y que entre las sagas de "El señor de los anillos" y "Piratas del Caribe" llegó a ser de los mejor pagados de Hollywood. Sin embargo el éxito es efímero y su carrera actualmente no llega a tal altura. Entre el resto de secundarios apunten un nombre: Milo Gibson (sí, sí, otro hijo de actor) Por ello, se podría considerar un reparto un tanto low cost pero con cierto fuste.
Un título menor, que cuenta con un reparto bastante convincente en el cartel. Scott Eastwood, el hijo del mítico Clint, y entre los secundarios con poco peso en la película pero fotogénico para el cartel, Orlando Bloom, actor que inició el siglo con la cabeza rapada en un pequeño papel en "BlackHawk derribado" y que entre las sagas de "El señor de los anillos" y "Piratas del Caribe" llegó a ser de los mejor pagados de Hollywood. Sin embargo el éxito es efímero y su carrera actualmente no llega a tal altura. Entre el resto de secundarios apunten un nombre: Milo Gibson (sí, sí, otro hijo de actor) Por ello, se podría considerar un reparto un tanto low cost pero con cierto fuste.
Ya en el inicio se nos muestra de qué va la película. Ambientada en la Guerra de Afganistán, durante la ocupación norteamericana, y con un puesto avanzado rodeado de colinas. Un puesto en el que es inviable sobrevivir sin recibir ataques enemigos. Una "brillante idea" tener en ese hoyo del infierno a un destacamento armado. La película se centra en el año 2009, y está basada en hechos reales. Basada en la novela del periodista Jake Tapper, contiene nombres reales de los que combatieron allí.
Crítica
Dentro del homenaje que supone "The Outpost", Rod Lurie, su director, nos muestra a modo de capítulos las pequeñas historias de sus protagonistas. Para ello hace servir el nombre de diferentes soldados u oficiales para iniciar los capítulos. Nombres que poco a poco iremos (en algunos casos) viendo caer dentro de su propio capítulo, dejando claro que ese pequeño momento con su nombre superpuesto en la pantalla es el claro homenaje a un hombre que ha caído por su país.
Porque sí, "The outpost" no se aleja del clásico cine postIrak o Afganistán, donde las banderas estadounidenses están ahí. Se quiere reflejar el infierno de la guerra, pero siempre dejando claro que toca hablar de la bondad de las personas, del compañerismo, y de la piña que hacían. Un ABC bien seguido de principio a fin por el director para no desentonar con la media sobre dichos conflictos.
Alejados de la grandeza de la II Guerra Mundial o del horror del cine sobre Vietnam o la Primera Guerra Mundial, hay un amplio ramillete de títulos sobre Afganistán (y/o Irak), en el fondo un conflicto cercano en el tiempo y en ubicación. Y ahí "The outpost" no alcanza los mejores títulos, pero tampoco es drásticamente de los peores. Camina, eso sí, en el hecho de convertirse en otro título más aceptable basado en hechos reales. ¿El enésimo?.
No negaré que por similitudes cercanas en el tiempo, me viene a la cabeza "12 valientes" como otro título efectuado para homenajear un hecho real del conflicto afgano. Pero donde Chris Hemsworth y los suyos parecían pasárselo teta en una de esas historias con épica caballeresca, aquí tenemos un ritmo más pausado y pesado. En todo momento el espectador espera que se llegue a ese clímax largo que al igual que "Blackhawk derribado" nos deleite, pero tarda bastante en llegar.
Uno se espera una sucesión de combates, y al final se intenta ahondar en las personas, pero con un ritmo tan pausado como por momentos torpe. No maneja un gran presupuesto y acaba notándose en el producto final. El combate, eso sí, convence al espectador amante del género. Por el camino, no nos olvidemos, cuesta digerir el par de horas de producción repletas de escenas que no acaban aportando en exceso. Se deja ver, y se olvida al momento.
Nota: 5
Lo Mejor: El combate final
Lo Peor: Un ritmo pausado y con mucho corte temporal
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